Las revoluciones y la lucha de clases

En nuestro criterio, las derechas venezolanas aún no han aceptado el proceso revolucionario en curso, actualmente, en Venezuela. Ello es de toda lógica por diferentes razones que van desde lo histórico como clase social capitalista hasta lo cultural-ideológico-judeo-cristiano impregnado síquicamente en el marco del proceso capitalista venezolano. Cabría la pregunta que nos inquieta: ¿Por qué las derechas no aceptan el proceso revolucionario venezolano? En el contenido de dicha inquietud no desconocemos las realidades de cambios que actualmente circulan por el continente americano incluyendo ambos países al norte de la Ponderosa. Ellos son cambios de diferentes calidades estructurales sin desconocer que incluso el proceso revolucionario venezolano aún se enmarca en las objetivas realidades estructurales históricas venezolanas del sistema capitalista atípico venezolano.

Pero ¿qué significa un proceso socio-político en revolución? Si observamos “los gustos” de las derechas, ellas (las revoluciones) son de “altísima calidad revolucionaria” para las derechas cuando caminan, los procesos revolucionarios, por los senderos de la ideología capitalista enmarcada en la cultura occidental referida más arriba. Precisemos que, por ejemplo, en Singapur, escaparate-modelo del capitalismo asiático, sustenta su ideología de poder en una conjunción de ideas de budismo con confucianismo que siendo promovido como ejemplo para China por los tradicionales centros de poder imperialistas mundiales, no es de desarrollo en estas líneas, por ahora.

Cuando nos circunscribimos a los países al sur del estado de la Florida (EEUU de América) y al sur del río Bravo, según la Historia Política de la región referida, conocemos que, muy probablemente, para las derechas de los países en esos espacios referido, el “Plan Cóndor” lo podríamos calificar como un proceso político no revolucionario desarrollado para subyugar a los movimientos comunistas y afines que se expresaron durante las fechas correspondientes a los años 60 y 70, fundamentalmente, del siglo próximo pasado. En ese mismo marco referencial, para las derechas criollas venezolanas, el “Golpe de Abril” fue y es un proceso-en-reacción contra un gobierno que se propuso y se propone llevar a cabo un conjunto de cambios importantes y estructurales que afectaban y afectan, directamente, los considerados importantes intereses socio-capitalistas e ideológicos de las clases burguesas criollas en sus “realidades históricas” pasadas y actuales y en sus fases chucutas de desarrollo capitalista dependiente histórico-venezolano; esas realidades son profundamente diferentes a escenarios socio-políticos presentes en sociedades latinoamericanas que sustentan sus realidades sociales-económicas en los desarrollos coloniales diferentes a los expresados en los territorios venezolanos.

¿Cuáles son las referencias políticas e ideológicas que se desarrollan en diferentes países que son considerados como “países alejados del capitalismo”, según Washington y aquellos que están cumpliendo con las directrices que se imparten desde Washington con las finalidades de la sustentabilidad del sistema capitalista global en su reingeniería actual? Debemos tener presentes que por la titulada como “Crisis de Wall Street”, el capitalismo impuesto globalmente desde Ronald Reagan y Margaret Thatcher, desde los EEUU de América y Londres, en el marco de sus políticas imperialistas neoliberales, estructuralmente, ha entrado en una reflexión en praxis que titulamos como la reingeniería del sistema capitalista del siglo XXI que está obligando a decidir no solo en lo propio significativo de la reingeniería del capitalismo sino “aguas abajo” de esa reingeniería que está incidiendo directa e inevitablemente en las clases sociales nacionales, en el repensar de las contradicciones geopolíticas con consecuencias geoestratégicas (léase: “nueva política Obama”) que confrontan desarrollos de la economía mundial en forma asimétrica (nos referimos a las objetivas diferencias en las economías nacionales de China y los EEUU de América y de China y la Comunidad Europea por razones muy diferentes).

En la actualidad, como referencias para las derechas criollas, probablemente, ellas estarán observando los movimientos sociales de protesta rayando las violencias militares que se vienen desarrollando en países lejanos y de culturas muy diferentes a las occidentales judeo-cristianas e impulsados por Washington en el marco de la reingeniería del “neo-imperialismo”, como percibimos, actualmente, en Mali. Otro ejemplo cual aún no entendemos en profundidad como legos lectores apoyados en la mass-media internacional, es el proceso de “guerra civil” que se ha ido desarrollando in crescendo en la geografía de Siria. Cuando conocemos los desarrollos de protestas diarias en la España borbónica por políticas económicas y financieras que conllevan la degradación continua de las políticas del “bienestar social” y la anomia de la dirigencia política del partido socialdemócrata español, PSOE, cuales son aprobadas e impulsadas por el gobierno del derechista, don Mariano Rajoy, del partido conservador, Partido Popular.

Desde las bases de un análisis social, permítasenos, marxista, tenemos que aceptar las contradicciones en desarrollo que se están presentando en la sociedad española donde la pequeña-burguesía post-franquista, los trabajadores de cuello blanco, los obreros, las juventudes, los autonomistas, y el “lumpen-proletariat” castizo, por un lado, enfrentados a los sectores burgueses, los monárquico-borbónico-carlistas, los neo-falangistas, los militaristas, los sectores eclesiales orgánicos y los “piti-yanquis castellanos”, ubicados en la acera de enfrente se encuentran en un escenario de “lucha de clases”; mientras que el primer sector eleva sus voces de protesta solicitando políticas de protección para los invisibilizados en sus diferentes expresiones sico-social-económicas, los otros disfrutan de la cultura mayamera impulsada desde los medios de información públicos y privados. Son enfrentamientos sociales entre dos (2) sub-conjuntos sociales que nos, nos atrevemos a calificarlos, apoyándonos en las teorías de los marxistas, de nuevo y repetido, como de “lucha de clases”.

Ello está ocurriendo, cotidianamente, en España en el marco de la reingeniería del sistema capitalista español-comunitario pero, en Georgia, en Libia, en Siria, nos preguntamos, también podríamos calificar esos escenarios como procesos enmarcados en la “lucha de clases” al tiempo que nos inquirimos si también son desarrollos obligados por el caos obligadamente desarrollados por razones culturales sustentados en las tesis de Samuel Huntington.

¿Cómo se están desarrollando los escenarios impulsados por las derechas criollas en la Venezuela revolucionaria? Nos comunicaba el Gobernador del estado Táchira, Vielma Mora, sobre las protestas en desarrollo que se generaron en San Cristóbal donde se conjugaron masas estudiantiles de diferentes universidades de la región andina (primer escenario). Nos comunican que líderes de Primero Justicia estarían discutiendo sí aprueban suspender su “marcha del 23 de enero” para ser realizada a posteriori (segundo escenario). Nos comunicó la televisión oficial de la República Bolivariana de Venezuela (VTV) que cuando el Vicepresidente, Nicolás Maduro Moros, se apersonó en la Asamblea Nacional para “entregar” el Informe 2012 en nombre del Comandante, Hugo Rafael Chávez Frías, e informar la designación de Elías Jaua Milano como Ministro de Relaciones Exteriores por decisión del Comandante Chávez Frías, un grupo de diputados y diputadas de la oposición criolla se retiraron del hemiciclo en evidente demostración de desconocimiento del Gobierno Bolivariano (tercer escenario) expresando con esa actitud comportamiento de desconocimiento de la legalidad y legitimidad del Gobierno Bolivariano en su continuidad legítima desde el día 07 de octubre (2012), próximo pasado, similares a aquellos escenarios que se han manifestado en países que, posteriormente, entraron en “caos político” gracias al apoyo y solidaridades provenientes de y desde Washington con solidaridades eurocéntricas.

Lo inmediato anterior referido se lo ha criticado pero lo importante sería que son “movimientos en ascenso” hacia el desarrollo de un escenario de caos hacia la conformación de un escenario que permita declarar a Venezuela como un “Estado fallido” buscando escenarios de violencia controlada en sus principios para ir desarrollándolos hacia la “guerra civil”. Quizás les parezca dramática nuestras opiniones; lo sentimos.

Pero ¿Por qué se desarrollaría un escenario como el descrito inmediatamente anterior? Regresamos al principio del texto. Las derechas criollas no aceptan el actual proceso revolucionario bolivariano en curso en la geografía venezolana porque, en sus fundamentos, esta revolución “desmontan”, con sus cambios profundos, las estructuras en las cuales se ha sustentado el particular sistema capitalista venezolano y ello afecta, directamente, los estructuras sociales capitalistas criollas en las cuales se sustentan el “buen vivir capitalista-consumista mayamero”; además, afecta profundamente las estructuras del campo de las ideas modernas y post-modernas del capitalismo criollo sobre las cuales se han venido sustentado las diferentes “alienaciones históricas” en Venezuela. Las contradicciones en curso, es decir, la confrontación de clases en acto, inevitablemente, entran en escena permanente, inevitablemente, porque los procesos históricos de cambios sociales y económicos conjuntamente con los culturales-ideológicos en perfectibilidad continua conllevan para los revolucionarios que no son de cafetín mantenerse “rodilla en tierra” visto que las derechas criollas no descansan en sus objetivos de “erradicar” profundamente a la Revolución Bolivariana.


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Miguel Ángel del Pozo


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