Un medio que informe de la razón de ser de la Gran Misión Vivienda Venezuela y de sus impactos, provocando efectos multiplicadores y aceleradores en los más diversos sectores de la economía y del ámbito social venezolano; de la Gran Misión en Amor Mayor, de la Gran Misión Hijos de Venezuela, de la Gran Misión Saber y Trabajo, que incorporarán un ejército de unos dos millones de venezolano al mercado de consumo y con ello representan un estímulo para la producción de bienes y servicios para empresarios y comerciantes.
Un medio que informe y explique el porqué de las expropiaciones, que denuncie con profusión de datos los pormenores ocultos de cada situación. De la asistencia técnica y crediticia a los pequeños y medianos empresarios del campo y de la ciudad, con créditos a intereses que los estimula a producir sin las presiones anteriores.
De la producción en el campo, del avance del sistema ferrocarrilero nacional, de las inversiones del FONDEN, de las alianzas estratégicas con China, Rusia, Brasil, Argentina, Cuba, Bielorusia. De la ampliación del abanico de relaciones comerciales internacionales.
Y, por supuesto, que día tras día se proporcionen las cuentas claras de PDVSA, nuestra mayor fortaleza y a la vez nuestro tendón de Aquiles; la certificación de las reservas petroleras que permiten el fortalecimiento del riesgo país y las expectativas del incremento de la producción de hidrocarburos, una vez que pase este terremoto económico y social que estremece Europa; de los planes de desarrollo aguas abajo, de la industria petrolera, de las nuevas refinerías…
Que informe al país y allende nuestras fronteras sobre la realidad financiera de Venezuela, de la saga del control de cambios, de la desenfrenada especulación y robo descarado a los venezolanos incautos que, en su desespero por hacerse de unas divisas, son timados por delincuentes de cuello blanco bajo el amparo de permisos concedidos por “bolivarianos” que juegan a “boliburgueses”.
El financiamiento de este órgano estaría garantizado con parte de las pautas que dependencias oficiales tienen contratadas con medios de la oposición; así vemos cómo en El “Nazional”, El Universal, El Mundo de la Economía y los Negocios, en revistas diversas y en diarios del interior del país, al igual que en canales de la TV privada, un verdadero derroche publicitario sangra las arcas de ministerios, gobernaciones, alcaldías, empresas del Estado… Parte de esas erogaciones pueden y deben ser desviadas hacia el impreso que aspiramos a leer en un futuro cercano.
¿Y dónde conseguir periodistas y reporteros? El oficialismo posee batallones de ellos, mientras que los colaboradores sobran con exquisitas credenciales. Y además, la oportunidad para que hagan sus pasantías los futuros comunicadores sociales de la Universidad Bolivariana y de todas las que tienen esa carrera en el país.
En consecuencia, hacemos un caluroso llamado a académicos, investigadores, políticos, venezolanos y extranjeros progresistas, amigos que no tienen acceso en los medios de la canalla mediática, a publicar sus opiniones, sus análisis, sus pareceres. Allí tendrán cabida las plumas de Luis Britto García, los Roberto, Carlos Mendoza Potellá, Armando León Rojas, Elio Ochoa, Rafael Godoy, Jorge Giordani, Juan Francisco Rojas Penso, Judith Valencia, Jesús Faría, Luis Alberto Matos, Andrés de Chene, Marianela Acuña, Aram Aharoniam, Mario Sanoja Obediente, Eva Golinger, FreiBetto, entre otros
Y plumas internacionales como las de Teothonio Dos Santos, Atilio Borón, Amín Samir, Michell Colon, Emir Sader, Juan Gelman, Leonardo Boff, Raúl Zibechi, Pascual Serrano, Ignacio Ramonet, Franz J. Hinkelammert, Ernesto Molina Molina, y otros.
Al Ministro del Poder Popular para la Información, Andrés Izarra, al Ministro de Planificación y Desarrollo, Jorge Giordani, vaya este angustioso llamado.
Miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia