Espacio crítico para la construcción socialista #61

El consumismo decembrino: ¿Un problema ideológico?

Sin duda, una de las mayores dificultades para hacer viable al socialismo bolivariano es la estructura económica rentística que soporta a nuestro país. Según un estudio realizado a principios de año por Visor 360º Consultores a través de grupos focales en la ciudad de Caracas, en sectores populares organizados del PSUV y de Consejos Comunales, ante la pregunta ¿Qué es el socialismo del siglo XXI o bolivariano?, los entrevistados se vieron reflejados en este párrafo:  

   “El socialismo del siglo XXl tenemos que construirlo, pero tiene que estar en base a la participación completa de la comunidad, del auto gobierno que se esta planteando con los consejos comunales y que se plantea con la sociedad social, ósea, propiedad comunitaria, eso es fundamentalmente en el socialismo, teniendo muy claro que es una estructura distinta al Capitalismo.” (Trascripción textual) 

Sin embargo, cuando les preguntamos en el estudio sobre la posibilidad de ver concretada la construcción del socialismo del siglo XXI, nos respondieron que: 

“Yo diría que estamos ahorita en la teoría del socialismo donde todo es bonito; todas esas cosas que estamos nombrando. Que el hombre lo asimile eso lleva mucho tiempo, poco a poco y tal vez ni lo veremos nosotros, porque son cambios mentales y no se realizan de un día para otro.” (Trascripción textual) 

Cuando hurgamos en las contradicciones del socialismo del siglo XXI, encontramos, afirmaciones como esta: 

“Es que llegar a ese estado ya, imagínate, yo pienso que hace falta el capital, para vivir porque el sistema… hay que vivir de algo, lo importante es como lo manejemos, como se lleve ese capital, pero tengo que existir yo no puedo llegar a vivir de la luna, ósea eso del trueque y esas cosas era del primer tiempo del hombre, que es lo que hacemos ahorita cuando comparamos, inclusive este sistema ha desatado mucho el capitalismo ahorita la gente tiene mas…ahorita la gente quiere comprar tres carro, antes veía un carro en cada casa, ahorita veo cuatro carro en cada casa.” (Trascripción textual) 

En específico, en relación con el consumo, los participantes en el estudio cualitativo establecieron un diálogo revelador: 

- “Yo ahorita veo una falla grandísima.

- Claro…

- La gente come más, por eso es que hay mucha gente gorda, compra más porque hay ingreso, no se ha sabido manejar ese ingreso que ha llegado, no se a sabido manejar el ingreso, ahorita se compran tres carro, fíjate bien no…

- Es que la medida en que tenemos gastamos mas.

- Gastamos más porque no estamos preparados.

- El sistema cultural que es bien fuerte.

- Cuando uno gana 50 bolívares por decir algo, 50 bolívares mensual… Con los 50 te mantienes y no te alcanza, pero entonces se lo sube a 80 y con los 80 te mantienes y no te alcanza… Se lo suben a 150 se mantiene y siguen no alcanza…

- Mire amigo, amigo... yo lo que digo es que ahorita, no se si ustedes lo observan así, vamos a un socialismo y estamos preparándonos para un socialismo y queremos eso.

- Queremos construirlo…

- ¿Tú no te has fijado que la gente ahorita tiene más carro?

- Si. En mi zona había gente que no tenía un carro, ahora tienen tres.

- No, lo que pasa es que ahorita con la política de inclusión la gente ha tenido acceso a lo que no tenía….

- Pero de manera equivocada…

- Equivocada…”

  (Trascripción textual) 

De hecho, es un comentario muy común el que hace Evelyn Chacón en su twitter @evechuru: “Horrible este socialismo nos va a matar, me informan que no se puede entrar a ningún centro comercial del gentío limpio pidiendo fiao”, para referirnos a los estilos de consumo en época de “revolución socialista”. 

Jamás podrá ser la pretensión para un socialista asociar socialismo con pobreza, mal vivir o escasez, ya que significa todo lo contrario, aunque quien adversa al socialismo siempre pretenderá forzar esta asociación a través de tergiversaciones prácticas, sin embargo, el socialismo tampoco puede ser asociado a la opulencia, el consumismo y el derroche. En esta época decembrino, teniendo como política económica heredada, liberar parte de los excedentes o ganancias de manera concentrada, no sólo no se estimula al ahorro conciente, sino que se estimula al gasto inconciente, ya que el ingreso adicional se piensa como un regalo, un “aguinaldo”, una buena acción de quien posee el capital, háblese del Estado o de la empresa privada, sin darnos cuenta que este recurso en realidad es producto de nuestro trabajo, y son otros los que deciden represarlo en lugar de convertirlo en ingreso integral de nuestro salario, sin permitirnos su administración directa, y sin pretender educarnos para saber como manejar este ingreso producto de nuestro trabajo de manera adecuada. 

Es sencillo, si tenemos dinero, compramos, así nos ha enseñado el capitalismo, y los “socialistas” muchas veces no saben sino reproducir el esquema, ya que no existe formación alterna real para la conciencia del consumo, es por ello que algunas veces nuestras costumbres pueden más que la conciencia revolucionaria, pero no por ello dejamos de estar en la obligación de reflexionar críticamente sobre esto, e intentar corregir lo que significa una profunda contradicción.

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Nicmer N. Evans

Director de Visor 360 Consultores, una piedrita en el zapato, "Guerrero del Teclado", Politólogo, M.Sc. en Psicología Social.

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