La astrología por medio de la TV, el Internet, las redes sociales, la Radio, revistas, libros parece que se ha vuelto más popular que nunca. A su vez hay la tendencia a creer que es una ciencia. Millones pagan para saber de sus presuntas predicciones personales, otros estan pendientes de su signo zodiacal sin embargo la astrología no es una ciencia como trataremos de demostrar.

Gracias a la ciencia practicamente la viruela ha desaparecido del mundo, aumentó la expectativa de vida, en el 1915 cincuenta, en el 1930 sesenta y hoy alrededor de ochenta. Gracias a la tecnociencia los hogares tienen enseres eléctricos, los avances en medicina y agricultura han salvado muchas más vidas que las que se han perdido en todas las guerras de la historia. También tiene su lado oscuro, científicos independientes oportunistas se han puesto al servicio de las ganancias de la industria armamentísta y sus armas nucleares, aunque se pueda asesinar millones y desaparer literalmente ciudades enteras, dicen: "Negocio es negocio". ¡Saben como son esa gente!.

La astrología por su parte, no ha mejorado la vida humana. Se ha estancado, se ha limitado a supuestos estudios de los cuerpos celestes y cómo estos determinan nuestra personalidad desde el nacimiento y predice el futuro. Es una pseudociencia, es decir, una falsa ciencia. No hay que confundir astronomía con astrología, la primera es ciencia, la segunda no.

La astrología no es ciencia porque como explican los científicos Daniel R. Altschuler, Joaquín Medín y Edwin Núñez las constelaciones son figuras inventadas. Por ejemplo, Acuario es un dibujo proyectado sobre la bóveda celeste que es arbitrario y que no tiene nada que ver con la ubicación de las estrellas. Además las constelaciones son trece, no doce, tampoco determinan la personalidad en el nacimiento porque hay culturas donde la concepción es más importante que el momento de nacimiento. Aunque la astronomía tuvo su origen en la astrología, la pseudociencia actual postula que sus predicciones están basadas en antiguos conocimientos. Esto último es cuestionable porque los grandes cuerpos del sistema solar, incluyendo los planetas más exteriores como Urano, Neptuno y Plutón no fueron descubiertos hasta 1781, 1846 y 1930.

La astrología adolece de progreso, carece de mecanismos de autocorrectivos, los astrólogos y astrólogas rechazan someterse a pruebas empíricas y rigorosos cuestionamientos. No negamos que la Luna y el Sol influyen en las mareas, en las estaciones del clima, en las personas, pero consideramos que más influyen la educación, la cultura, la sociedad, los modelos económicos en el nacimiento, el desarrollo, la personalidad y eventos futuros. La pseudociencia no tolera exigencia de pruebas, ni está sujeta a evaluación de colegas, ni se basa en hechos y datos verificables y confiables. No publican en revistas científicas especializadas, no dan clases en universidades occidentales.

No existe investigación válida y confiable que avale las premisas de la astrología, ni pruebas de las explicaciones y vagas predicciones. Su lenguaje suele ser muy general y ambiguo. Es irracional, no tiene argumentos lógicos, coherentes para sustentar sus explicaciones. En el 1975 más de 180 eminentes científicos, entre ellos veinte premio nobel firmaron un manifiesto contra la astrología. Y en el 1990 250 astrónomos españoles consideran un fraude la astrología. En éste último particular, tan solo en Estados Unidos en el 2020 las aplicaciones de solamente de 10 portales más populares de astrología generaron $39.7 Millones de dólares en ganancias.

Se podrá argumentar, "a mí el horóscopo me predijo con quién me casé" o "Me dice como soy". Entre sus millones de seguidores en el mundo no es raro que acierten. Es como tirar los dados muchas veces, en algún momento salen sus números deseados. Hay quien dirá que lee o escucha el horóscopo por entretenimiento, se puede responder, hay muchos otros entretenimientos más confiables y seguros.

La mayoría de los científicos de las ciencias naturales, sociales, humanas e intelectuales, filósofos, líderes religiosos de las religiones monoteístas rechazan la astrología. Todo lo anterior demuestra que la astrología no es una ciencia.

Referencias

Altschuler, R. D. Medín, J. & Núñez, E. (2004). Ciencia, pseudociencia y educación. Ediciones Callejón: Puerto Rico.

Altschuler, R. D. (2017). Contra la simpleza: ciencia y pseudociencia. Editorial Antoni Bosch: España.

Olivo, J. R. (2017). La astrología, una pseudociencia anticristiana. Editorial CreateSpace: Estados Unidos.

Redacción de National Geographic. (Enero, 2023). La astrología no es una ciencia. Portal: National Geografic, versión en español.

Sagan, C. (2022, 8va. Impresión). El mundo y sus demônios: la ciencia como luz en la oscuridad. Editorial Crítica: España.

Toro, V. (Mayo, 1990). 250 astrónomos españoles consideran un fraude la astrología. Portal El País: España.