En verdad que hace un tiempo quería referirme al tema. El periodismo veraz y oportuno que tanto reclamamos los venezolanos, ha pasado por etapas difíciles y complejas. En las dictaduras adecopeyanas hubo persecuciones, censuras, amenazas y hasta muerte de profesionales de la comunicación que eran críticos del status quo de la época. No vamos a rememorar esa ignominia pues bastante sabemos de los delitos que se cometieron con el cómplice silencio de TODAS las instituciones involucradas. Recuerdo la censura que le impusieron a José Vicente Rangel con el video del rebelde Hugo Chávez. Eran los tiempos cuando los de la prensa estaban prensaos. Luego de irrumpir en la arena política el mencionado militar bolivariano, los rumbos de la comunicación social sufrieron un cambio significativo. Al ganar las elecciones de 1998, el discurso del comandante Chávez se impuso rotundamente y el país despertó del letargo derechista. Como consecuencia de esa línea ideológica, las empresas de comunicación se polarizaron y TODAS pasaron a defender la postura reaccionaria y fascista. Yo no creo en la imparcialidad, toda persona tiene alguna inclinación en términos políticos así no vote ni apoye ningún candidato. Así mismo, los periodistas no son la excepción. Ellos trabajan para un patrono que promulga o apoya una postura ya sea de derecha o de izquierda. Chévere. Hasta ahí todo bien. Un ejemplo típico es la morgue de Globovisión, un canal de TV que ha conspirado e instado al delito N veces pero un organismo "virtual" llamado CONATEL, ha sido su cómplice y ya eso es responsabilidad del propio gobierno que ha sido negligente en el asunto. Cada quien que asuma sus decisiones.
Podemos entender que los canales comerciales de TV sean de la derecha lacaya y asesina y que los periodistas que en ellos trabajan tengan que adoptar esa línea política porque son afines a la misma. En el caso del lado chavista, del llamado Proceso Revolucionario y Bolivariano, tenemos también comunicadores sociales que comulgan con esas ideas de izquierda socialista y eso no es un delito. Pero si nos llamamos revolucionarios debemos dar el ejemplo. Hoy por hoy la ética del periodismo está seriamente lastimada y ausente del escenario nacional. El objetivo de ellos es informar de manera veraz y sin sesgos personales subjetivos. Nosotros debemos, en nuestros canales respectivos, principalmente en VTV que es el más emblemático, encauzar la moral y la ética periodística informando sobre lo bueno y lo malo que vivimos todos los venezolanos. En VTV hay mucho miedo de informar sobre los problemas en materia de salud, vivienda, misiones sociales, etc.
Se tiene el mito de que hablar de eso es darle herramientas a la oposición apátrida. Apenas Vanessa Davis ha dado algunas oportunidades en su programa para escuchar disidencias normales que ocurren en algunas ciudades pero nada más. Se invita a algún opositor en los programas de opinión pero esa no es la solución de equilibrio. En VTV están parcializados muy radicalmente y eso no es sano, ellos deben informar lo positivo y lo negativo para que podamos ser autocríticos y avanzar más rápido en el camino al socialismo. Y lo demostramos con un ejemplo clarito: El propio presidente ha rectificado en varias ocasiones, las más recientes fueron el caso de las tarifas de transporte (responsabilidad de sus subalternos) y la ley de inteligencia y contrainteligencia. Lo hizo público (la admisión del error) y fue enfático en todo el contexto. Si él, que es nuestro máximo líder lo hace, por qué en VTV no siguen el ejemplo y le dan tribuna a los inconformes por algunas políticas gubernamentales? ¿Por qué no le dieron oportunidad a Luis Tascón o a Lina Ron para defenderse de lo que se les acusó? ¿Por qué no se visitan barrios y veredas donde ladra la pobreza y la desidia de alcaldes y gobernadores? Hay censura en ese canal y la ética periodística deben fortalecerla para que podamos transitar con mejor desenvolvimiento la ruta del socialismo bolivariano.
Tenemos que dar el ejemplo, eso es cardinal y necesario. La página de Aporrea es un ejemplo de ética periodística. Vemos con tristeza que "los de la prensa están prensaos", aún.
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