Y la mandó a lavarse ese paltó

Chávez le dio un buen palo por la cabeza a la embustera RCN de Colombia

Chávez se distingue, entre muchas razones, porque exhibe un alto nivel de correlación entre lo que dice y lo que hace, es perspicaz hasta decir basta y, no se desentiende de lo que pasa a su alrededor.

Chávez me luce como un “púgil” cercano al 100 % de sus facultades para el combate que ahora tendrá el 7 de Octubre pero, por exceso, es decir que a mi modo de ver él debe disminuir el nivel de misericordia con el enemigo y aplicarle un pelo más de contundencia a la ofensiva, en ese aspecto.

Cuando vas a un combate tú debes entrenar apropiadamente; si entrenas poco entrenas por defecto y sí entrenas demasiado entrenas por exceso y eso no es bueno; lo bueno es entrenar a punto, al punto apropiado, y ahí sí está el quid de la cuestión para que puedas dar un nocaut bello.

La embusterosa cadena RCN de la hermana República de Colombia envió a una motolita a ponerle “peines” a Chávez, lo que era como buscarle pleitos a un cascabel miao, y Chávez, ni corto ni perezoso, le dio una charla educativa a la pobre muchacha y la dejó aturulatada.

RCN, CNN, RCTV, Venevisión, Globovisión, Televen, El Nacional, El Universal y Últimas Noticias entre otras, son cadenas televisivas y periodísticas que andan como bestias sueltas contra los pueblos; editan titulares lesivos a los intereses de la patria venezolana tales como la soberanía e independencia, la autodeterminación y la identidad cultural y soslayan el más elemental principio que debería sustentarlos: la verdad.

Un “peine” de la periodista consistió en alegar que en la refinería de Amuay huele a gas, a lo que Chávez retrucó –palabras más palabras menos- que ¡los peces viven en el agua!

Se supone que entre las funciones de la información debe estar elevar el nivel cultural del pueblo y eso no se abona mintiendo; la comunicación debe ser un acto de relacionar partes susceptibles de complementarse, hablar y escribir, al fin y al cabo son dos caras de una misma moneda, es decir, que se trata de dos manera de expresar la misma vaina, así que la televisión y el periódico deberían recapacitar y guiarse por la verdad y no tratar de ellos ser el non plus ultra de la definición de la realidad porque al pueblo le toca poner una parte del contenido y entre todos, de manera cooperativa, conformar una visión mucho más clara de la verdad.

La prensa privada y al servicio de la burguesía chupasangre cree que nosotros los de abajo sólo somos pendejos y que podemos ser embaucados por los reportes de periodistas con cabezas sin neuronas -tal la comeflor de marras- pero el 7 de Octubre vamos a darles una patada en el culo.

Por ahí ya Capriles salió con una monserga complementaria a los ataques que la cadena difusora colombiana ha lanzado contra PDVSA pero, seguro que él tendrá que meterse la lengua detrás del esternocleidomastoideo o tal vez en el furúnculocleidotrenotrepactico57&ñakrateuptiko@cñm.com o acaso donde mejor le plazca pero, a nosotros no nos van a engañar más.

Pero, al grano:

Chávez exhortó a la periodista colombiana de RCN a decir la verdad, lo que era como mostrarle la cruz al diablo, era como darle un palo por la cabeza y hacerle un buen chichón “para que fuera a lavarse ese paltó” (es decir, lo pensado, con una barra de jabón de potasa).

Pero, no sólo eso, Chávez venía de Cumaná, Cumanacoa, Río Arenas, Cocollar y etc hasta Maturín, tras un largo periplo de ocho horas por carreteras inservibles, revisando, dando órdenes, solucionando problemas heredados de la IV República a la que pertenece Capriles.

Y, no es que sea la primera vez que el Presidente hace ese recorrido porque a eso de 1967 aproximadamente -un pelo más o un pelo menos-él estuvo destacado en esa infernal zona rebelde y para entonces Chávez se movía con discreción entre la población, él se movía tal vez buscando enlaces que no pudo lograr y más de una vez él estuvo en la casa de Rosario Acuñas -en Río Arenas- y en otras casas.

Pero nadie en su sano juicio debía confiar en Chávez ni en ningún otro militar, entonces.

¿Quién iba a pensar entonces que en vez de gorila, ese militar bonachón y tan cercano a los campesinos de esa zona del Turimiquire fuese realmente un revolucionario auténtico?

Un poco más allá estuvo el temible campamento antiguerrillero de Cocollar, centro de torturas y desapariciones que, no obstante, no pudo quebrar la voluntad del pueblo rebelde.

Bueno, la cosa es que Chávez no tuvo tiempo de reponerse de la fatigosa gira al oriente del país, donde las lluvias hicieron estragos, cuando ya se había abierto otro frente de batalla en el occidente, con el caso de la tragedia de la refinería petrolera de Amuay y es por lo que tuvo que ponerse al frente, de nuevo, y matar la liga al darle una charla educativa magistral a una periodista colombiana maleducada y sin cabeza como muchas de acá en Venezuela y que quizá sean peores.

Nunca es lo mismo moverse sobre el mapa que moverse sobre el terreno; Chávez se situó sobre el terreno y esgrimió con maestría singular, un mapa, para explicarle al país los lamentables sucesos de Amuay y lo hizo mediante razonamientos que sólo pueden emanar de un pensamiento organizado.

Chávez es, sin dudas, un líder fuera de serie. A veces él mete la pata -¿quién no?- y provoca darle unos buenos coscorrones pero, es un admirable líder y lo digo yo, sempiterno iconoclasta de la política.



Otan:

Recuerdo cuando a pocos días del 6 de Diciembre de 1998, José Vicente dijo clara e inteligiblemente -en su programa de entonces- así: ¡Voy a votar por Chávez!

Bueno, es que José Vicente me imitó, entonces, por anticipado, pero eso es bien bueno.

¡Voy a votar por Chávez!



oceanoatlanticoguillermo@gmail.com



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Guillermo Guzman


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