Las autoridades estatales advirtieron que tomará varios meses localizar a más de un centenar de personas que siguen desaparecidas tras las inundaciones en Texas.
Los equipos de rescate retomaron las operaciones este martes en una zona montañosa conocida como Hill Country, tras suspenderlas temporalmente por las fuertes lluvias. En el condado de Kerr —la región más golpeada por la tragedia— las autoridades locales confirmaron que el número de muertos aumentó a 107, entre los que se encuentran 36 menores de edad.
Durante una conferencia el lunes por la tarde, el gobernador Greg Abbott explicó que 97 de los desaparecidos fueron reportados en Kerr.
"Fueron sus familiares o sus amigos los que alertaron que están perdidos (...) y no tenemos certeza de que hayan sido llevados por la corriente en esta tormenta", señaló el gobernador, además de afirmar que no hay registro de estas personas en hoteles ni campamentos de la región.
Las inundaciones que ocurrieron entre la noche del 3 y la madrugada del 4 de julio, en plena celebración del Día de la Independencia, afectó a varios turistas que viajaron a Hill Country, un destino muy visitado por su cercanía al río Guadalupe, el cual se desbordó, desatando un desastre.