El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que Argentina no estará exenta del aumento de aranceles al acero y el aluminio. Lo anunció mientras firmaba órdenes ejecutivas que establecen un alza del 25% para estos productos.
“Cualquier acero que entre a Estados Unidos tendrá un arancel del 25% y el aluminio también estará sujeto a las penalizaciones comerciales”, sostuvo el Mandatario.
La imposición de las tasas sobre el país llegan a pesar del buen vínculo de Trump con el presidente Javier Milei quien fue el único mandatario en ejercicio en dar un discurso en la gala privada que organizó en noviembre la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) en Mar-a-Lago, el club privado de Trump en Palm Beach. Además, Milei asistió a la asunción de Trump del 20 de enero e imitó la decisión del ejecutivo estadounidense de manifestar su intención de salir de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La decisión supone un golpe para la estrategia del presidente Javier Milei, ya que las exportaciones argentinas de acero y aluminio hacia Estados Unidos representan unos u$s600 millones anuales.
Según datos del Indec, en 2024 la balanza comercial bilateral fue superavitaria para Argentina en u$s228 millones, debido principalmente a la caída del 27,9% en las importaciones desde Estados Unidos, producto de la recesión.
En redes sociales se difundió un video que muestra parte de la rueda de prensa del inquilino de la Casa Blanca siendo tajante afirmando y dirigiéndose a su par argentino Javier Milei. “Tenemos un déficit con Argentina (…) No me importan las represalias de los países”.
La guerra comercial lanzada por Donald Trump desde que llegó a la Casa Blanca escala en todos los frentes, el presidente de Estados Unidos firmó este lunes un decreto que estable aranceles del 25% al acero y aluminio para todos los países.
Esta medida golpea fuertemente a sus vecinos como Canadá y México y también países de la región como Brasil y Argentina que figuran entre los principales proveedores de esos materiales estratégicos.
Durante su primer mandato, Trump había también impuesto aranceles del 25% al acero y del 10% al aluminio, argumentando que eran metales vitales para la seguridad nacional. Pero más tarde concedió cuotas libres de impuestos a varios socios comerciales, entre ellos Canadá, México, Brasil y Argentina, con algunas condiciones.
