Los Estados Unidos de Norteamérica ignora la acción de sus comités de lucha en Latinoamérica y, por lo tanto, la acción de las Redes Sociales en sus programadores como dispensadores de servicio, al tanto que es el dueño de internet y que una de sus oficinas de control prioritario se encuentra en California.
De allí, que la oposición como tal, viene engañando a la población venezolana con clichés mediáticos ya desfasados desde la II Guerra Mundial y la etapa fría que caracterizó a los países desarrollados. Lo cierto es que el presidente, Nicolás Maduro Moros, fue ya juramentado como Jefe de Estado, pese a la falta de reconocimiento nacional e internacional de su reelección en los comicios del 20 de mayo de 2018, tachados de fraudulentos por distintas instancias. Estados Unidos y la Unión Europea se han pronunciado en contra de un segundo mandato. Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía –integrantes del Grupo de Lima, creado en 2017 para lidiar con la crisis político-institucional venezolana– sopesan prohibir la entrada de funcionarios chavistas a sus respectivos territorios si Maduro se erige en presidente de facto. Y el Parlamento local, de mayoría opositora, anunció que asumiría la representación ejecutiva del país ante el resto del mundo si Maduro "usurpa" el cargo. Sin embargo, Maduro no parece prestarles oídos a sus detractores.
Lo que da más tristeza es que muchos líderes opositores, residentes en Miami y Nueva York se prestan al juego político del engaño, a pesar de ganar cifras millonarias en dólares.
"El Grupo de Lima, con excepción de México, le exigió a Maduro que se abstuviera de juramentarse; pero, ¿qué puede hacer si Maduro ignora su exhortación? Hace tiempo, la Organización de Estados Americanos amenazó al régimen chavista con aplicar la Carta Democrática Interamericana en su contra, pero esa es un arma sin filo porque nunca se previeron mecanismos para reforzarla en caso de que hiciera falta ir más allá", comento Ivo Hernández, de la Universidad de Münster. "Las herramientas de presión diplomática a la mano son anacrónicas, no bastan para meter en cintura a autocracias de nuevo cuño como la de Maduro. ¿Cómo intervenir multilateralmente –si es que se decide intervenir– en los asuntos internos de Estados para poner fin a sus crisis cuando éstas alcanzan dimensiones como la venezolana? Esa será la pregunta de rigor de ahora en adelante", advierte Hernández.
Así que, una buena parte de la población venezolana que reside en el exterior, luego de emigrar y cumplir jornadas de trabajos duras, se dedican a escribir notas en las Redes Sociales de una manera ligera y no vienen a votar o dar su voz de protesta de una forma directa y presencial, dejando sus datos a las grandes corporaciones de internet controladas por países desarrollados y que, serían utilizados en los juegos geopolíticos para dominar el poder, dando resultados satisfactorios a los falkes news o noticias falsas, pero que favorecen una minoría y estos, no le dan acceso al poder a grupos minotarios, porque el control lo tiene la oligarquía sea de izquierda o derecha.
Sin duda, el régimen democrático venezolano esta en riesgo y hay la posibilidad de un estado de excepción y agravamiento del acceso a alimentos básicos, cuyos costos serán muy elevados por múltiples factores de esta disyuntiva política. ¿ Quién es el culpable?. El mismo pueblo al no elegir una comisión permanente de trabajo y dejarle a los viejos dinosaurios políticos su propia actuación pública, porque el internet ha sido desfocado en la utilización de las Redes Sociales, la cual es utilizada sin conciencia ciudadana y desconocen que toda esa fuente informativa llega a EEUU y hay un personal operativo que se dedica a plasmar toda la información recabada, asimismo sucede con la telefonía celular, en Venezuela, en cada ciudad capital hay una oficina de registro informativo donde queda grabada todas las conversaciones internas y los cuerpos de seguridad del Estado tienen fácil acceso a esa información.
Pero, los dirigentes opositores residen bien en el exterior y sus familiares tienen como hábitat el territorio de USA, ¿ Casualidad? No, es un programa bien cuantificado y que alimenta a las grandes corporaciones norteamericanas, chinas y, ahora rusas. Muchas, aplican formas de coacción interna para tener el control desde las armas hasta las muchedumbres. Pero, hay un presidente legitimo con nombre y apellido, Nicolás Maduro Moros.
¿Porque Claudio Fermín, Antonio Ledezma y Eduardo Fernández, hicieron sus planteamientos, algo tarde? ¿Por qué no se le pregunta a Rafael Ochoa Antich, sobre quien recaía el cargo presidencial, Chávez o Francisco Arias Cárdenas? Hay mucho que aclarar, El Parlamento venezolano debe transitar mucho trecho para volver a instaurar una democracia de libre ejercicio, debe regresar al mandato de Henry Ramos Allup.
El Estado ha sido secuestrado por forajidos. De ambas partes, hasta los jefes de calle de los CLAPS son corruptos.
Deberán aplicarse formas de coacción interna y externa para sacarlos del poder, pero ninguna de ellas está regulada constitucionalmente. ¿Cómo va a ser enfrentado ese estado de excepción? En este momento, nadie lo sabe", señala el experto de Münster. Ana Soliz, investigadora de la Universidad Helmut Schmidt de las Fuerzas Armadas Alemanas, es más optimista.
Según la politóloga, aislar al Gobierno de Maduro es necesario, pero sin cerrar todos los canales de comunicación con el chavismo. Si no se le ofrecen posibilidades de diálogo, el régimen puede terminar endureciendo aún más sus posturas y actuando como quien ya no tiene nada que perder, dice. Soliz propone preparar el terreno para que Maduro caiga por su propio peso: "Si él inicia oficialmente su segundo mandato este 10 de enero, la ilegitimidad de su Gobierno justificaría las acciones legales del Parlamento para reinstaurar el orden democrático en Venezuela.
El camino más razonable para hacerlo sería inhabilitando a Maduro, nombrando al presidente del Parlamento como jefe de Estado y llamando nuevamente a elecciones. En esas condiciones, Maduro debería reconocer que dar su brazo a torcer es la única salida que le queda", explica.
Pero, no hay razones para hacerlo. Es el presidente legitimo y hay poderes públicos ejerciendo su control, hubo unas elecciones en mayo de 2018 y la oposición calló y mando a no votar, conocía los resultados y trabajan en EEUU, guardan allí sus dólares, los mismos que alimentan a la Venezuela de la crisis.
Así que, olvidémonos de la guerra, shows y mediatismo, tenemos una realidad y una revolución que cumple sus pasos con el apoyo del pueblo de base, hay que sacar a los viejos dinosaurios que vienen alimentando el sistema político y esto, se hace es sufragando y asistiendo a las reuniones de los comités de base, no escribiendo en internet cualquier frase, es argumentando, acuérdense nuestros datos son vendidos a corporaciones, acorde a las horas que utilicemos las Redes Sociales.
