El peso de la reforma en una sociedad sin historia

Mantenida las condiciones estructurales vigentes, se genera un estilo de revolución burguesa, para exigir una revolución dentro de la revolución, y esta solo se concreta si se convierte en revoluciones contra el orden establecido por una sociedad en convulsión, que busca su propio lugar, en una situación caótica, rica en desdoblamiento e impone la reflexión política con la actual constitución, en las que recurre y varia las clases, el poder, y la revolución. A través de la cual la dependencia económica del pueblo con el gobierno y su sub.-desarrollo son constantemente redefinidas en niveles mas complejos, en patrones de extrema desigualdad social , cultural, política, económica, por un capitalismo todavía vigente en una revolución pacifica que persigue un nuevo socialismo en el siglo XXI .

Saber si esta sociedad tiene herencia libertadora para que sea considerada una sociedad con historia, depende de la gente misma, un pueblo integrado, expansivo, competitivo, dinámico, de personas dignas, libres, que nunca serán los condenados del sistema globalizado o residuos del capitalismo o una sociedad sin historia. Las oligarquías, desarrollados económicamente, son solo eso, privilegiados relativos, condicionados al dinero, arrimados a las ilusiones nacionales a la obstinación religiosa que los distingue como social burgueses, solo se manejan con dinero y desde arriba políticamente hablando, en ese momento se les denominan grupos de posición social de la clase media alta, ostentan rótulos perturbadores, son los ideólogos de la miseria, del desempleo y de los desposeídos. La clase media alta tiene posición económica, estos grupos perciben claramente la falta de alternativas y trabajan en el sentido de protegerse, contra la rigidez de la situación histórica que ellos mismos crearon. Ya no pueden identificar al estado y a la nación con su posición y sus intereses de clases, ni pueden aprovechar con seguridad lemas y palabras mistificadoras, son los que llevan el peso moral y económico de la reforma constitucional. Deben aceptar el riesgo del uso abierto y sistemático de la violencia, por medios sociales y políticos indirectos, fuerzas armadas, policiales, movimientos estudiantiles, marchas, protestas, estructuras jurídicas, como un instrumento de perpetuación de esa clase social odiosa, por los modelos sociales que imponen y los medios empleados para protegerlos de todo.. Destruyeron las estructuras sociales, económicamente y políticamente aprendieron directamente del poder. Impidieron que Latinoamérica hiciera auténticamente revoluciones nacionales para superar esas situaciones sociales sin historia.

Históricamente las consecuencias de las reformas han sido las mismas, independientemente del grado de agitación y de tumulto, que existe, las reformas o son pequeñas e irrelevantes o son intensas y profundas, pero inocuas, ya que no alteran significamente la relación entre los intereses intocables y las inequidad exorbitante. Además hay una paradoja en esta situación revolucionaria de Bolivia, Venezuela y Ecuador , no son revoluciones, no destruyeron gobiernos de facto, son gobiernos que llegaron al poder por elección popular, jamás destruyeron estructuras de opresión por la vía armada , no son revoluciones, son gobiernos de izquierda por voto popular, por eso, la consolidación de los gobiernos y la clase media alta intensifican la distancia y las barreras sociales en vez de atenuarlas o de formar un campo neutro de actitudes y comportamientos, para una orientación de valores que pudieran ser generalizados, dados los máximos de participación revolucionaria en lo económico y lo socio-cultural. Otros prefieren encarar el proceso desde una perspectiva puramente económica, explicándolo como si la reconversión económica, cambiaria los efectos estáticos de la demora cultural socialista que aclara tan compleja realidad.

La constante renovación revolucionaria, por ahora, es dependiente de la sociedad de clases y este encadenamiento no es natural ni automático , es político, se hace efectivo en todos los niveles del presupuesto económico empeñado en sostener el orden que implica un cambio social gradual. Con la reforma de innovación diferenciación que con lleva un cambio social evolutivo, que también debería ser moral y ético. . Las duras realidades en las relaciones sociales, los dinamismos típicos, no disimulan los intereses de ese grupo económicamente poderoso, cuyo sistema tiende a ignorar las sociedad efectiva que nació y creció gracias a esa sociedad sin historia; en la enajenación y en la prepotencia del rico y poderoso, por haber usado su riqueza y poder en el aislamiento de la sencillez y humildad, en la resignación de los que nada poseen y nada podían.

Por ello en el plano de la reforma constitucional, las motivaciones y los intereses proletarios, para ser combatidos son por incorporación constitucional, a proporcionar estabilidad económica, política y social. Las modalidades de transición que exijan las situaciones geopolíticas, que afectan la paz interna y la auto determinación que todos los pueblos tienen derecho por libertad natural no otorgada, constituyen temas de importancia real para la soberanía de la nación, ese es otro peso de la reforma constitucional en el camino del socialismo.

Las relaciones externas que confieren alguna ventaja relativa a solo destruir, se relacionan con las insuficiencias y debilidades ideológicas del pueblo, influidas por falsas opciones, no políticas ni siquiera sociales, si económicas, del latinoamericano, solo se corrigen fortaleciendo al país de la amenaza interna y externa de la oligarquía y del imperio simultáneamente. Reforma dirigida a ese segmento de población que prefiere la abstención, por la poca aceptación que el mercado indeciso e indiferente tiene de los políticos y dirigentes del gobierno, de ahí se derivan las consecuencias del rechazo a la reforma constitucional, que sumados a ese cuarenta por ciento aproximadamente de la contra revolución, exige un arduo trabajo de todos para fortalecer la revolución.

Pero también el mal esta en el inadecuado léxico utilizado en las descripciones que acogen las mistificacione burguesas y sus conciencias. Sus hábitos de identifican con la herencia colonial y sus tradiciones de vidas a lo grande, con el orgullo ibérico, y el paternalismo imperial para la apatía y el conformismo de los pueblos. Eso no tiene sentido, no tiene valor histórico, las oligarquías son una sociedad sin historia. En América latina no son diferentes las clases sociales, ni en los rasgos étnicos, lo que es diferente es la manera en la que el capitalismo se objetiva y se irradia globalmente, utilizando los sistemas educativos y culturales como fuerza social, que no lo es, es un grupo económico social, no es una fuerza, por lo tanto no tiene sentido seguir pensando ni seguir llamándolas clases de poder , peor desarrolladas, insisto son una sociedad sin importancia en el desarrollo mental, sin historia en el desarrollo cultural, ético y moral.

La constitución, del 2008 requiere la rehabilitación y el renacimiento de nuevos símbolos en las actitudes, valores y formas de desarrollo social revolucionarias, que enganche a ese segmento indeciso de la población , ya que serán ellos los que decidan la mayoría absoluta y el fortalecimiento del socialismo en los próximos años, y serán los que por convicción sostengan el peso de las reformas constitucionales, siempre necesarias para actualizar el sistema con la izquierda social, en un país libre de la dependencia capitalista económica


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Raúl Crespo


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