Las cosas cambian

Hace ya tiempo cuando las dirigencias políticas veían como botín los sindicatos, donde se discutía desde los beneficios laborales y también la toma del poder político, cuando los textos de Mao Tse Tung era la comidilla por la teoría de los Tres Mundos y los chicos de la bastante aburrida Liga Socialista, cuando los militantes del CLP vendían a precios de ganga los libros de Enver Hoxha y te hablaban de lo maravilloso de Albania y sus búnkeres en cada palmo de terreno de esa nación, cuando el partido del gallo colorado o sea el PCV sus militantes vendían tribuna y la Revista Internacional.

En esos ayeres los pro-soviéticos, los pro chinos, los pro albaneses se hacían jirones los ropajes para ver con cual se sentían más cómodos, los únicos que hablaban con una propuesta propia y además con teóricos propios y muy lucidos eran el MAS, el MIR y La Causa R cada uno con sus textos Teodoro el más lúcido, Moleiro y Maneiro que era como un filósofo de la antigüedad que hablaba con una rapidez fantástica y una lucidez increíble, Teodoro que armaba escenarios posibles con gran facilidad y que era de una cultura enciclopédica y Moleiro que era un tipo muy ilustrado y tan valiente como los dos anteriores.

La muerte de Maneiro fue prematura y los dirigentes posteriores no reunían ni la sapiencia, ni la astucia y tampoco contaban con la confianza de la militancia, Andresito o sea Andrés Velásquez era un verdadero dirigente obrero, querido por los trabajadores con una gran inteligencia natural, pero se notaba de inmediato sus pocas lecturas y su poca comprensión de la democracia.

Moisés Moleiro ya había decidido sumarse al MAS cosa que fue indigesta para un número importante de la militancia mirista entre esos mi papá, los escuche más de una ocasión manifestar sus inconformidades yo que era Militante de la JMAS ya había leído el libro de Teodoro Petkoff PROCESO A LA IZQUIERDA y la respuesta escrita por Moleiro A LA IZQUIERDA DEL PROCESO. Ambos una gran contribución al pensamiento político venezolano y latinoamericano.

La suerte del MIR ya estaba amalgamada a la suerte del MAS y claro luego llegó aquella reunión donde Teodoro advertía lo que pasaría con él MAS si se sumaban a la candidatura de Chávez. Teodoro fue simplemente un clarividente de lo que se avecinaba, en esos días yo era un librepensador en los días en que Ismael García y en mayor o menor medida Felipe Mujica le dieron aquella puñalada emocional y política a Teodoro, cuando en medio de una convención esa militancia bastante bizarra le lanzó burlas y rechiflas, no se si Leopoldo Puchi estaría en tal acto. Lo cierto es que el MAS se quedó sin su mejor baraja para jugar a las cartas políticamente con el caudillo que ya se veía venir a pie y no a caballo (dicen que Chávez era muy mal jinete).

La realidad nos dio de bruces y yo entre ellos (Yo apoye a Chávez) y tengo que recordar que mi viejo me aconsejó de los peligros de un milico en Miraflores, eran acotaciones simples mi viejo y sus cosas "La historia de Venezuela está llena de militares, de cachuchas y sables y tú y yo somos civiles, un militar es charretera más orden cerrado". La verdad es que viendo las cosas con cierta parsimonia tengo que asumir que Teodoro nos dio unas luces de lo que venía y claro con esta izquierda venezolana que añora en gran parte los sueños húmedos de las balas o la batalla y poco o nada el papel impreso. Y es que si nos vemos en corto quienes tomaron el poder en la Venezuela del siglo XXI no hay una sola plana de caligrafía, que las palabras impresas de Soto Rojas caben en las instrucciones de uso de un destornillador, lo mismo de cualquiera de los dirigentes del PSUV.

Los días han pasado y estos se volvieron años, más de un cuarto de siglo de incertidumbre, muchos años con los salarios más bajos de Latinoamérica, ningún libro que valga la pena, escrito por la dirigencia del gobierno del PSUV, solo hay discursos escleróticos de algún ministro del trabajo modelo piñate. En fin, la nación que le toca a los que parece que ya vienen al parecer enrumbándose en el horizonte político es bastante difícil, será una batalla contra la gravedad y es que desde que llegaron al poder los actuales inquilinos de Miraflores pasamos de tener moneda propia a estar manejados por el dólar mientras gritamos Yankee go home. Ya se va rompiendo la oscurana y ya esta larga noche va acabando y aunque los de arriba, los del poder cierren los ojos, a pesar de ellos llegará la aurora.

Notas a pie de página: Tuvimos una dirigencia de izquierda en la Venezuela del siglo XX inteligente y decente, en algunos caso eran temerarios y valientes, pero lo que quedó en el PSUV fue como café con sal, aborrecible.

Una izquierda algo lúcida pero escéptica anda por ahí. Chávez y luego Maduro nos mostraron que el camino democratico es en dirección contraria del que ellos indican, unos 180 grados quizás. El proceso político iniciado por Chávez está clínicamente perdido.



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Yuri Valecillo


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