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Tareck: ¡Nicolás será el candidato, que enfrentará al “candidato hambre” en el 2018!

La vida sólo puede ser comprendida mirando hacia atrás, pero ha de ser vivida mirando hacia delante. Sören Kierkegaard.

El título del post de esta semana no es mío, es una cita del gran filósofo Sören Kierkegaard, que encierra una verdad fundamental que algunas veces olvidamos, perdiendo con ello la oportunidad de experimentar esa plenitud de vida que en el fondo todos deseamos.

El pasado es nuestro mejor maestro y nos permite comprender la vida y a nosotros mismos. Podemos mirar lo acontecido y de ahí sacar conclusiones y comprensión. Sin embargo, también puede ocurrir que nos quedemos enganchados del pasado a través de las emociones del arrepentimiento, el remordimiento, el resentimiento o la nostalgia; y es aquí cuando nuestro pasado se convierte en un obstáculo en nuestra vida, impidiéndonos disfrutar del presente y avanzar hacia el futuro.

Hoy en día se ha puesto de moda eso de vivir en el presente y en el ahora, y está muy bien. Las tradiciones espirituales de todos los tiempos nos hablan de la importancia de estar en el aquí y ahora en lugar de en los recuerdos del pasado o en las elucubraciones sobre el futuro. Realmente, la vida ocurre ahora; el pasado ya no existe y el futuro está por llegar. Sólo existe este instante fugaz que es imposible de apresar ya que fluye constantemente, pero en el que ocurre la vida. En este momento somos. Quienes fuimos en el pasado ya se diluyó y no es más que un mero recuerdo filtrado a través de mil y una interpretaciones que hacemos. Quienes seremos en el futuro, está por venir, y por mucho que elucubremos y planeemos, el futuro siempre será distinto a lo que hemos pensado.

Ahora bien, esta filosofía del presente se olvida de que los seres humanos tenemos esta capacidad, única entre todas las especies, de mirar hacia atrás y comprender, y de mirar hacia delante para decidir nuestros pasos. Y es importante que utilicemos esta capacidad porque comprender el pasado nos ayuda a vivir mejor nuestro presente y a plantear mejor nuestro futuro; y mirar hacia adelante nos permite ser en cierta medida arquitectos de nuestra vida.

Como en todo, creo que en el equilibro está la sabiduría. El presente es el punto medio, el punto de equilibrio, desde el que nos podemos mover hacia delante o hacia atrás, pero al fin y al cabo, el punto al que siempre volvemos porque si no lo hacemos y pasamos demasiado tiempo en el pasado o en el futuro, nos perdemos la vida, que única y exclusivamente ocurre en el ahora.

Retomando de nuevo la cita de Kierkegaard, “la vida ha de ser vivida mirando hacia delante”, a lo que yo añado: pero estando en el presente. Es como cuando conducimos, vamos mirando hacia delante, no al espejo retrovisor, esto último lo hacemos sólo de vez en cuando; pero si no estamos en el presente, nos perdemos los lugares por los que vamos pasando y el disfrute de todo ello.

Si quieres vivir plenamente y disfrutar de la vida, ánclate firmemente en el presente, vívelo con todo lo que en él haya, y siempre mira hacia delante sintiendo que en una buena medida eres el arquitecto o la arquitecta de tu destino. Fin de la cita. Juan Manuel Martín Menéndez.

¡Más claro el agua! El rumbo equivocado por el que nos llevaran a los venezolanos en el 2018, guiados por la “atroz hiperinflación socialista del siglo XXI”, ahora el PSUV con el timón del país en sus manos, toma  el atajo que nos conducirá sin lugar a dudas, al abismo del comunismo totalitario que fracasó en el siglo XX, de no haber una drástica rectificación.

Parece que no se está mirando lo que pasa en Venezuela, con un salario mínimo de dos dólares al mes, una inflación cercana al 2000%, con escasez y alto costo de la vida en: medicinas, comida, donde se exterminaron las mascotas como: gatos, perros,  animales en los zoológicos etc. Mortalidad infantil por desnutrición e inanición, billetes del cono monetario de 100000 bolívares. En fin que las bayonetas saquen sus conclusiones, en este mensaje al  país con las mayores reservas de petróleo del petróleo, con esta oferta electoral en ristre al pueblo venezolano en el 2018.

Con este estridente grito electoral,  se asegura que uno de los objetivos del PSUV es que los medios de producción continuaran siendo  transferidos a manos del pueblo, lo que reanudaría las expropiaciones en el país. El vocero  del partido oficial, quien se dirigió a la militancia  psuvista con un lenguaje bélico, interpretándose en forma libre que todos son: “soldados de la revolución”. Donde el socialismo debe seguir el proceso de transformar nuestra sociedad, al tiempo que ordenó a las “tropas”, que es necesario que el PSUV obtenga mayoría en las Alcaldías el próximo 10 de diciembre, al igual a las obtenidas  en las gobernaciones el pasado 15 de octubre del 2017.

A mi modesto entender el comunismo totalitario: “es un sistema piramidal de organización en lo social, económico y político, que lleva a la colectivización de los medios de producción. Según la  teoría comunista, naciendo desde el marxismo,  y aboga por suprimir los medios de producción,  el  comunismo es definido por múltiples conceptos. Donde el igualitarismo es uno de ellos,  una de las características del pensamiento comunista es “la lucha de clases” convertida en la Venezuela de hoy en un “odio de clases”,   históricamente colapsado en el siglo XX en Cuba, URSS, Rumania, Corea del Norte etc. Países  donde se implantó la colectivización de los medios de producción, los errores mortales  provocaron caos, miseria y hambrunas en esos países,  los muertos fueron varios millones.

El totalitarismo estalinista comunista  es un sistema social, político y económico fracasado, tendiente al control de los medios de producción, distribución de los bienes productivos y de consumo. El comunismo dejó de existir tras el derrumbe de la URSS, y la lapidaria caída del muro de Berlín. En la actualidad  solo en América queda Cuba cumpliendo las ideas comunistas estalinistas y fascistas a la exactitud, pero aquí en Venezuela, vemos que se quiere seguir con políticas de grandes similitudes a los nefastos ideales comunistas.

Los venezolanos debemos abrir los ojos, para que no nos pase lo de la fabula o síndrome de la rana en agua hirviendo, porque el agua ya está bastante caliente, y  nos están acostumbrando a  esta temperatura bajo el: conformismo, sumisión, miedo, colas, escasez, especulación, control social, pobreza atroz etc. La fabula o narrativa explica muy bien lo que le pasa a la rana sino reacciona a tiempo. Así estamos nosotros los venezolanos a punto de ser hervidos. Muchos no quieren ver por el retrovisor de la historia cuando son llevados como borregos al matadero, será por ¿ignorancia, resignación o miedo?“La vida solo puede ser comprendida observando el pasado, mas solo puede ser vivida mirando hacia adelante”. Hay que reflexionar sobre el encabezado de este artículo.

Post scriptum: “Hasta que uno no sienta la verdadera alegría de la Navidad alejada de la criminal hiperinflación, esta no existirá en los hogares venezolanos agobiados por esta difícil situación económica que vive el ciudadano de esta bella nación. Todo lo demás es apariencia, y muchos adornos. Porque no son los adornos, no es la nieve, ni la verborrea. No es el árbol, ni la chimenea. La navidad es el calor que vuelve al corazón de las personas, la generosidad de compartirla con otros, y la esperanza de seguir adelante teniendo calidad de vida” Con este articulo me despido de todos mis lectores a los que me aprecian, y a los que me desprecian por criticar lo mal que estamos viviendo , agradeciendo altamente al consejo de redacción de  www.aporrea.org  por darme espacio por participar en esta batalla de las ideas, deseándoles a todos una Feliz Navidad y un Prospero Año Nuevo 2018.                           



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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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