No es una novedad que la derecha venezolana trate de manipular y confundir. Las clases privilegiadas siempre lo han hecho, pero hay momentos en la vida de las personas y de los pueblos en los que tomamos conciencia
La existencia de una sociedad injusta está sustentada en un sistema económico de explotación, lo que se conoce en teoría como la “estructura” de la sociedad. Y, por otra parte, en un sistema ideológico, político, jurídico, cultural que justifica la explotación, la llamada “superestructura”.
La explotación de las grandes mayorías por unos pocos, se reproduce todos los días en el terreno material y se justifica todos los días en el terreno simbólico.
No es una novedad que la derecha venezolana trate de manipular y confundir. Las clases privilegiadas siempre lo han hecho.
Pero hay momentos en la vida de las personas y de los pueblos en los que tomamos conciencia, se cae el velo que las clases dominantes pusieron en nuestros ojos y vemos la realidad.
En la historia contemporánea, El Caracazo, el 4-F, el 11, 12 y 13 de abril, fueron grandes hitos de toma de conciencia. Y el comandante Hugo Chávez es el gran concienciador.
Por eso, ahora chocan con una proporción mayoritaria de la sociedad que no cree en sus mentiras. Los explotadores han perdido su poder político y luchan por mantener su poder económico.
Desean frenar los avances del pueblo y reconquistar el control del Estado. Y para ello cuentan con mucho poder ideológico: todavía tienen gran control en escuelas y universidades, tienen la mayoría de los medios de comunicación nacionales e internacionales, la industria del entretenimiento y la música está casi exclusivamente en sus manos, así como las principales editoriales.
Así es que todavía logren que millones de personas que son del pueblo venezolano crean en y voten por los explotadores.
Tenemos que ir hacia la búsqueda del proceso de concienciación de estos compatriotas. Al mismo tiempo tenemos que fortalecer la conciencia, la formación política-ideológica de los revolucionarios.
El pueblo venezolano es uno de los que más conciencia política tienen entre los pueblos del mundo en la actualidad. Sin embargo, para las tareas que debemos afrontar todavía hace falta más.
La toma y profundización de la conciencia social es una de las claves de la vitalidad de la Revolución.
saiz.monica@gmail.com
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