Dinamarca acaba de dejar fuera al gobierno de EE.UU. en un contrato clave de defensa, mientras Portugal opta por romper con la industria militar norteamericana.
Estas señales apuntan a una fractura profunda entre aliados históricos y un aislamiento sin precedentes.
En este análisis, exploramos por qué se están cancelando acuerdos estratégicos, qué significa esta nueva alineación global y cómo queda la figura de Trump frente a sus supuestos aliados.
La tensión geopolítica está en uno de sus momentos más críticos.
No es un episodio cualquiera: es parte de un patrón más amplio que está reconfigurando el mundo frente a nuestros ojos.
