La embajada de EE. UU. en Venezuela apuntó contra Maiker Espinoza-Escalona, padre de la niña, como “un teniente del Tren de Aragua que supervisaba actividades criminales como homicidios”, citó El Nacional.
En cuanto a la madre, la Embajada la acusó de “supervisar el reclutamiento de jóvenes para el narcotráfico y la prostitución”.
Según las autoridades estadounidenses, estos migrantes ingresaron al país de forma irregular y contaban con órdenes judiciales de deportación, según informó el ente diplomático.
Asimismo, citaron una declaración que atribuye al presidente Trump y a la Secretaria Noem el haber logrado que ambos venezolanos ya no se encuentren en territorio estadounidense.
Informaron que, en colaboración con el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., la niña venezolana fue retirada del proceso de deportación “por su seguridad y bienestar”, y actualmente está “bajo el cuidado de la Oficina de Reubicación de Refugiados con una familia de acogida”.
“Debido a las actividades delictivas violentas de los padres, que incluyen la operación de una casa de tortura, el tráfico sexual y secuestro, la niña fue retirada de su custodia. No permitiremos que esta niña sufra abuso ni que siga expuesta a actividades delictivas que ponen en peligro su seguridad”, dijo un alto funcionario del DHS.
