Uribe, secuestrador intransigente

Desde hace seis años las FARC han venido haciéndole a Uribe la propuesta de intercambio humanitario de los civiles retenidos y prisioneros de guerra en su poder; por los guerrilleros presos en las cárceles de Colombia o de los EE.UU. como es el caso de Sonia y Simón Trinidad.

Las gestiones para el intercambio humanitario realizadas por Álvaro Leiva, Piedad Córdoba, las Naciones Unidas o la jerarquía católica, no dieron ningún resultado frente a la intransigencia de Uribe empeñado en destruir militarmente a las FARC, objetivo imposible mientras en Colombia persistan las causas que dieron origen a la guerra (negación de la lucha cívica, ocho millones de desplazados internos y externos, 33 millones de pobres, miles de campesinos sin tierra, terrorismo de Estado). Objetivo imposible ante la fortaleza militar de la guerrilla (FARC y ELN), sembrada en el corazón del pueblo colombiano que le sirve de base social. Objetivo imposible en una topografía surcada por tres cordilleras, con llanuras y selvas inmensas al Sur, extensas sabanas al Norte, costas en los océanos Pacífico y Atlántico (mar Caribe), fronteras con Panamá. Ecuador, Perú, Brasil y Venezuela-

Si en el Salvador, con un territorio tan pequeño (21.156 Km. cuadrados), fue imposible para el ejército salvadoreño con el asesoramiento y financiamiento yanqui derrotar la guerrilla y hubo que ir a la mesa de conversaciones para ponerle fin a la guerra ¿qué pensar de la inmensa extensión del territorio de Colombia?.

Igual ocurrió en Guatemala, el ejército con asesoramiento gringo no pudo derrotar a la guerrilla y fueron a la mesa de conversaciones. Y en Nicaragua, el ejército de la Contra formado, financiado, dirigido, asesorado por militares de los EE.UU., no pudo derrotar tampoco militarmente a la Revolución Sandinista.

Situación semejante ocurre en la ciudad de Bagdad donde a pesar del inmenso poderío militar del ejército de los EE.UU., y el caudal de dólares de financiamiento, en cinco años de guerra ha sufrido derrota tras derrota por las guerrillas urbanas. Igual en la ciudad de Basora, el mayor centro petrolero de Irak. Ante estos casos elocuentes de invencibilidad de la guerrilla ¿Qué posibilidad tiene el ejército colombiano, con el asesoramiento y ayuda de la tecnología militar gringa, de derrotar a las FARC y al ELN en un territorio de 1´138.338 Km. cuadrados, o sea, 54 veces más grande que El Salvador- Más grande que Guatemala, Nicaragua, Irak o Afganistán?

Es la gran mentira de Uribe, de su ministro Santos y de sus generales, decir que tienen derrotada a las FARC ¿Cómo y con qué? En base ¿A qué? Si su aliado y asesor fue derrotado en Corea, en Vietnam, y está siendo derrotado en Irak y Afganistán., ¿Cómo y por qué el ejército asesor gringo ha de estar triunfante en Colombia donde la guerrilla tiene sesenta años de lucha? Los partes de guerra de la guerrilla dicen todo lo contrario. El ejército teme a la guerrilla y se ha dedicado a buscarla en donde no está, en las fronteras de los países vecinos (agresión a Ecuador). ¿Por qué no la combaten en el interior de Colombia? Todas las campañas realizadas por el ejército colombiano y planificadas por los asesores gringos han sido derrotadas en los 44 años de existencia de las FARC. En años anteriores las FARC estuvieron en situaciones muy difíciles y salió fortalecida. Las condiciones en América Latina son ahora más favorables que en el pasado inmediato. Frente a la amenaza de la Cuarta Flota que merodea por el Caribe, las FARC y el ELN son más efectivas que cuadrillas de aviones Sukoi. Es lo que enseñan los teóricos de la guerra asimétrica.

Dentro de los cánones de la “guerra larga”, como estrategia de lucha adoptada por la guerrilla, es más posible el triunfo de las FARC y el ELN, que del ejército colombiano y con mayor razón ahora que en toda Latinoamérica hay un insurgir de los pueblos por su liberación. Ha llegado el momento de brindarle al pueblo colombiano y su ejercito (las FARC y el ELN), todo el respaldo que necesita para derrotar a la oligarquía y a su aliado el imperialismo yanqui.

En 44 años de guerra las FARC y el ELN han demostrado poseer una gran mística revolucionaria, que los fortalece, que les da unidad para la lucha frente a la gran descomposición ética y moral del gobierno y las fuerzas armadas de la oligarquía. Todo el estamento político oligárquico, la clase media, la jerarquía católica, la fuerza armada, están minados por la corrupción, el paramilitarismo, el narcotráfico, la negación de los valores patrios. Es tal el grado de descomposición del Estado colombiano que no tiene capacidad para aplicar justicia a sus nacionales por delitos cometidos en Colombia y los extradita a los EE.UU. Es tal el grado de descomposición del gobierno colombiano, que ofrece y paga recompensas por todo y para todo. Con lo cual ha estatuido la pena de muerte. El discurso de Uribe, de ministros y voceros de los diferentes entes del Estado, ha llegado al extremo de justificar la entrega de la soberanía a una potencia extranjera para la escalada guerrerista y antinacional. Hoy Colombia es un país colonizado e invadido por el ejército de una potencia extranjera, con bases militares, soldados mercenarios con armamento de la más alta tecnología. El pueblo colombiano sometido, engañado, desinformado por las campañas mediáticas, no sólo padece los efectos de la guerra, también la codicia de los invasores.

La oligarquía colombiana está cada día más aislada frente a los pueblos latinoamericanos. Mientras en la conciencia de nuestros pueblos la oligarquía se hunde, el prestigio y vigencia de las FARC y el ELN, crecen. Ya en Dinamarca un Juez sentenció a favor de una organización de jóvenes que recaudaba fondos para las FARC. El Juez ordenó que el dinero, en un principio incautado, fuera devuelto y entregado a las FARC. De igual manera en toda Latinoamérica y en el mundo crece un gran sentimiento de admiración y de respaldo a las FARC y el ELN por la cruenta lucha de cuarenta años contra la oligarquía y su aliado el imperialismo yanqui.

En Internet circulan videos de la vida en la guerrilla, de las mujeres guerrilleras, de la liberación de la mujer en la guerrilla. Circulan CD con las canciones de la guerrilla. Circulan documentos y partes de guerra de la guerrilla que desmienten los partes de guerra del Ejército colombiano. Cada día se multiplica la información de la lucha guerrillera, lo cual es recibido con entusiasmo por las mayorías nacionales que en nuestros países libran la misma lucha. Allí, en los países en donde permiten la lucha cívica, los pueblos la realizan y avanzan en sus conquistas (Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Venezuela); pero, allí donde no está permitida, como en el caso de Colombia, la lucha armada es uno de los instrumento que adopta el pueblo para alcanzar su liberación.

Durante cuarenta años Colombia ha vivido el horror de la guerra por cuanto la oligarquía y su aliado el imperialismo yanqui, no han permitido otra forma de conquistar la tierra para los campesinos, los derechos laborales para los obreros, para las mujeres la liberación femenina, para las minorías étnicas sus derechos ancestrales. En esa larga y cruenta guerra, los horrores más inauditos han ocurrido, patrocinados y pagados por la oligarquía (asesinatos, desapariciones, torturas, desmembramiento de cadáveres con motosierra, sicariato, extradición de nacionales, pago de recompensas, terrorismo en todas sus formas). Campesinos, obreros, mujeres y jóvenes han padecido la furia de la oligarquía con su ejército y policías, con sus paramilitares, con sus narcotraficantes. Todos los horrores y prácticas genocidas que ellos realizan se los atribuyen a la guerrilla o a los luchadores sociales. Personajes preclaros de la intelectualidad colombiana, como Gaitán, Pardo Leal, Bernardo Jaramillo, el sacerdote Camilo Torres, Carlos Pizarro, o comandantes guerrilleros como Manuel Marulanda, Jacobo Arenas, Raúl Reyes, Iván Ríos, la lista es muy larga, han enfrentado a la oligarquía y han caído en esa lucha..

En esa carrera desesperada contra el tiempo y contra la hora de los pueblos, la oligarquía dio un paso más en su escalada guerrerista: la agresión contra la soberanía del Ecuador. Aventura guerrerista que recibió la condena de los pueblos de nuestra América. Tan atrabiliaria acción recibió la condena de los países de la OEA, a excepción de EE.UU., de todos los países del Grupo de Río, y de todos los pueblos del mundo que rechazan las acciones de guerra.

Una vez más la oligarquía colombiana está sola frente a los pueblos de nuestra América. Recibe el repudio por su intransigencia en el intercambio humanitario y la negativa a la apertura de conversaciones de paz que desde hace años vienen proponiendo las FARC y el ELN. En los seis años del gobierno de Uribe, en todo momento las FARC han ofrecido la liberación de los civiles que tiene retenidos y de los militares prisioneros de guerra. Pero, la negativa e indiferencia ha sido la respuesta constante de Uribe y su entorno guerrerista. Uribe es el secuestrador. Uribe no quiere que los retenidos sean liberados. Las gestiones del presidente Chávez y de la senadora Piedad Córdoba se estrellaban contra la intransigencia de Uribe. Ahora mismo acaba de retirar de las gestiones a España, Suiza y Francia por haber conseguido las últimas liberaciones. Igual que hizo con el presidente Chávez y Piedad Córdoba. Es así como ha condenado al abandono, en la selva, a los oficiales y soldados que libran la guerra en defensa de los intereses de la oligarquía .Es una oligarquía y un gobierno despiadado hasta con sus mismos servidores públicos.

Ingrid Betancourt y demás civiles retenidos, así como los prisioneros de guerra, permanecieron en la selva durante seis o más años, por culpa de Uribe y su intransigencia para el intercambio humanitario. A Uribe y la oligarquía nada les importa la suerte de los retenidos y prisioneros. No es la FARC la que los retiene, es Uribe el que se niega al intercambio humanitario. Para el Estado nacional ningún argumento es valedero cuando se trata de salvaguardar la vida de una persona cuya integridad física está amenazada por los mil peligros de la selva, de la guerra y de las enfermedades.

De manera que es Uribe el que mantuvo secuestrada a Ingrid y a los demás retenidos, así como a los prisioneros de guerra (soldados y oficiales). El odio y la venganza se anidan en el corazón de Uribe. Como dice Neruda en Canto General: “Cortés (Uribe) no tiene pueblo, es rayo frío, /corazón muerto en la armadura.”... “Miles de muertos allí están,/ Corazones asesinados/ que palpitan allí tendidos/ y que en la húmeda cima que abrieron, / guardan el hilo de aquel día...”


leonmoraria@cantv.net


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León Moraria

Nativo de Bailadores, Mérida, Venezuela (1936). Ha participado en la lucha social en sus diversas formas: Pionero en la transformación agrícola del Valle de Bailadores y en el rechazo a la explotación minera. Participó en la Guerrilla de La Azulita. Fundó y mantuvo durante trece años el periódico gremialista Rescate. Como secretario ejecutivo de FECCAVEN, organizó la movilización nacional de caficultores que coincidió con el estallido social conocido como "el caracazo". Periodista de opinión en la prensa regional y nacional. Autor entre otros libros: Estatuas de la Infamia, El Fantasma del Valle, Camonina, Creencia y Barbarie, EL TRIANGULO NEGRO, La Revolución Villorra, los poemarios Chao Tierra y Golongías. Librepensador y materialista de formación marxista.

 leonmoraria@gmail.com

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