¡OJO…! Cuidado con las guarimbas mediadas por las mafias de la corrupción

J.V.R. y el Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel”

Es realmente indignante observar cómo las mafias de la corrupción logran asirse a los hilos del poder, o de quienes -por sus conductas políticas- han dejado en el venezolano común, la imagen del hombre corajudo y honorable, que incluso expuso su vida para salvar a otros, o -al menos- librarlos de la brutalidad de la tortura infamante y degradante, como efectivamente sucedió con J.V.R. durante las etapas funestas de la Cuarta República, pues ello las fortalece y les permite continuar con sus fechorías y hacer cuanto les venga en gana, en perjuicio del patrimonio público.

Las denuncias del Dr. José Vicente Rangel, hechas sobre el Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel”, para las cuales ha destinado buena parte de dos de sus programas de Televen (el de ayer 9 de octubre y el del pasado 25 de septiembre), no se corresponden con ningún hecho cierto. Por el contrario, son to-tal-men-te falsas. Y a esta aseveración agregamos que estas denuncias persiguen un propósito -tras bastidores-, preocupante. Veamos porqué lo decimos: tenemos una visión de primera mano de lo que realmente sucede en este momento en ese Instituto, y por eso sabemos que quienes se han ocupado de transmitirle tales denuncias al periodista Rangel, para que él -a su vez- las comunique al país, de que en el Instituto se producen atropellos en contra del personal, y ocurren desmanes de todo calibre en el manejo de los dineros públicos, es porque están actuando (y sin la menor duda lo afirmamos) o bien como títeres -muchos de ellos-, o bien como operadores directos de los intereses de las mafias enquistadas en el Instituto Nacional de Higiene. Igualmente creemos de buena fe, que otros lo hacen hasta por ingenuidad, explicada o justificada en relaciones de amistad, o por una afinidad familiar que ata, y todo esto se produce al pensarse que “lo mío o lo muy cercano a mí, hay que protegerlo por encima de lo que sea….” (!)

Ha dicho el Dr. Rangel que a raíz de sus primeras denuncias, el Presidente Chávez lo llamó y le garantizó que sus denuncias serían investigadas de inmediato, lo cual percibimos como sumamente importante. Esperamos que no sólo que se adelanten las averiguaciones, sino que éstas se realicen lo más pronto posible, enmarcadas dentro de una planificada y rigurosa actuación que exhiba la realidad de la Institución, que recibieron las actuales autoridades a partir del 2 de noviembre del año 2010, día en el que asume su presidencia la Dra. María Fernanda Correa, prestigiosa investigadora y profesora de la Universidad Central de Venezuela, cuyas credenciales la califican plenamente, pues los resultados de las mismas podrán mostrarle y demostrarle al país, haciendo apenas una simple comparación del manejo de esta institución, entre las administraciones anteriores y la presente, cómo fue posible que el Instituto decayera a niveles inconcebibles en el cumplimiento de sus responsabilidades sanitarias y de investigación durante los últimos diez años, y cómo se produjo el propio desastre de su manejo en cuanto a lo administrativo, donde este calificativo (de desastre) se queda corto.
Sólo a título de ejemplo, quiero contarle al Dr. Rangel y -sobre todo- al país en general, que en estos últimos diez meses de gestión y sobre compromisos que se encontraron “en plena ejecución” (esto quiere decir, de contrataciones muy actuales, para no hablar de viejas contrataciones ya archivadas), el equipo de la Dra. Correa ha detectado que el Instituto ha sido ESTAFADO por un monto que supera los 25 mil millones de bolívares viejos, es decir 25 millardos de los anteriores, o 25 millones de los actuales, lo cual determinó que sus actuales autoridades recurrieran de inmediato ante las instancias competentes, y como producto de esta actuación ha quedado establecido que en los próximas semanas, posiblemente antes de finalizar el año en curso, sean imputados tanto ex funcionarios del Instituto, como algunos otros personajes que aún prestan sus servicios en el mismo.

Lo importante ya lo hemos dicho. Más allá de pretender desvirtuar las acusaciones sobre el supuesto maltrato al personal, acusación que no se corresponde con la verdad y que aparece públicamente como una especie de colocar víctimas a manera de cortina de humo, queremos dejar bien en claro que, al menos en sus más altas instancias de dirección, la palabra respeto y la disposición permanente al diálogo con aquel que quiera exponer sus problemas personales o con el Instituto, se mantienen como premisas en la conducción del Instituto. Y sobre esa conducta gerencial sobran las pruebas. No entendemos tampoco el que se diga que el HCM le ha sido “disminuido” al personal, cuando eso no se corresponde con la verdad. Hasta el mes de julio 2011, el servicio que existía cubría a los trabajadores con un seguro muy limitado, de hasta sólo 30 mil bolívares, y fue a partir del mes siguiente - 4 de agosto 2011- que esa cobertura se aumentó hasta 200 mil bolívares (Bs. 120.000,00 + Bs. 80.000,00 de exceso), lo cual fue posible gracias a que se le rescindió el contrato a un tercero, quien estuvo manejando dicho “beneficio de salud” durante más de ocho años. Se estableció contrató con otra empresa, pero esta vez con una verdaderamente especializada en seguros, y demás está decir que se llegó al nuevo acuerdo, luego de cumplido el proceso de licitación establecido en las leyes. Dijo además el periodista Rangel, que el Instituto no transfiere a la Caja de Ahorros las retenciones, y que además tampoco paga los intereses por mora, lo cual también es falso. A la fecha sólo se le debe a la Caja el mes de septiembre (recientemente culminado). Y con respecto a los intereses, el Instituto se niega -eso sí es verdad- a pagarle aquellos que demandan, y que sobrepasan la tasa del 18,5 %, ya que esto es considerado -desde el punto de vista legal- como usura, y ante esta pretensión ilegítima, el área de finanzas, respaldada por la asesoría de la Consultoría Jurídica de la Institución, le ha comunicado a sus administradores que reconocerá por concepto de intereses, solamente hasta el 12 %, tal y como lo estipula la Ley.

Creemos que no vale la pena extendernos más. Estas denuncias “televisadas” son reacciones generadas por la decisión inmodificable de las actuales autoridades del Instituto, en cuanto a acabar con las prácticas corruptas que han debilitado al Instituto en todas sus áreas. Y debemos decir algo más, aun cuando al buen entendedor… pocas palabras deberían bastar (como dice el refrán): la inminente decisión de imputabilidad que recaerá en funcionarios y ex funcionarios del Instituto, es una buena pista que nos indica por donde vienen y a qué se deben esos tiros…

De verdad lamentamos que el Dr. Rangel, por simples razones de ética elemental en el ejercicio del periodismo, no se haya tomado la molestia de verificar las denuncias que le han llevado, y esto nos preocupa enormemente. A él le hemos escuchado decir, infinidad de veces, que es imperdonable que los periodistas lancen acusaciones a diestra y siniestra, contra personas e instituciones, sin detenerse a averiguar si lo que las motivan responden o no a la verdad…

oliverr@cantv.net


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Iván Oliver Rugeles


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