Pese a que 13 poblados se quedaron sin electricidad por la crecida del río Mocotíes y sus afluentes, el servicio se restituyó en 90%. Una planta potabilizadora de agua funciona en el sector Padre Granado, en Santa Cruz de Mora. Hay tránsito restringido para Zea, pero no está incomunicada.
A 11 días de la tragedia ocurrida en el Valle del Mocotíes, Mérida, aún no aparecen 84 personas, según manifestó anteayer el gobernador Florencio Porras, y la cifra oficial de cadáveres recuperados se mantiene en 41.
Pese a que 13 poblados se quedaron sin electricidad el viernes 11 de febrero por la crecida descomunal del río Mocotíes y sus afluentes, que destruyeron casi 1.000 casas del municipio Pinto Salinas y afectaron 30% de Tovar, Zea y Rivas Dávila, el pasado viernes se restableció en 90% el servicio.
“Cadela reportó que hubo 36 sectores de alta densidad afectados”, explicó ayer, vía telefónica desde la zona, Francisco Solórzano, director del Instituto de Protección Civil y Administración de Desastres de Mérida.
Dentro de una semana se darán los resultados del censo de viviendas destruidas totalmente y recuperables, informó Solórzano, quien expuso que con esta base de datos se guiará el plan de trabajo de la reconstrucción de este poblado.
Balance parcial
130.000 afectados se reportan en la región andina, producto de las fuertes precipitaciones, estimó Antonio Rivero, director nacional de Protección Civil y Administración de Desastres.
Asimismo, aclaró que ha habido más de 50 operaciones desde la Base Aérea de El Vigía para rescate de sobrevivientes, ayuda para llevar alimentos y agua potable, y evacuación de personas en situación de alto riesgo.
Desde la semana pasada se instaló una planta potabilizadora de agua en el sector Padre Granado, en Santa Cruz de Mora, para surtir algunos sectores, pero “no estamos llenando los camiones cisterna desde allí, pues se tardarían más de 10 horas. Es para uso de los pobladores”, explicó Solórzano.
Pese a que la caída del puente Guarurie causó la incomunicación entre Zea, El Tigre y El Vigía, ya hay tránsito restringido hacia Zea, lo que significa que a este pueblo característico por la devoción religiosa hacia el Niño de la Cuchilla, le llega agua, alimentos y servicio médico, y no se encuentra totalmente incomunicado.
Saliendo del desastre
Casi 7.000 personas han sido evacuadas de la zona donde ocurrió el desastre, como Ana Zambrano de Carrero, de 75 años, y su hijo Hernán Eduardo Carrero, de 46, un trabajador de construcción, quienes se encontraban en Santa Cruz de Mora, de paso, mientras se restablecía la comunicación entre este poblado y Tovar, donde viven.
“A nuestra camioneta Silverado, año 1986, color dorado, que estaba en el terminal, la arrastró la corriente como un kilómetro. Corrimos hacia el hotel Tijuana y hasta allí se metió el río, subió como metro y medio de alto. Veníamos de Mérida, no nos podíamos devolver porque había piedras grandes en la carretera y nos quedamos encerrados en el pueblo, hasta que sucedió esta tragedia”, narraron mientras eran trasladados hacia la casa de sus familiares.
Mensaje
Betty Méndez de 31 años, se encuentra refugiada en la Circunscripción con su esposo y sus dos hijos, “Vivíamos en Loma de la Virgen, Tovar y perdimos todo, estamos bien de salud y recibimos buena atención, pero queremos saber si nos van a dar casa, tenemos familia en Barinas y Caracas y queremos que sepan que sepan como estamos”.
Marisela Rodríguez Rojas de 21 años, quedó sin nada y tiene dos niños pequeños, “quiero avisarle a mi hermano Ender Javier que quedé damnificada y no tengo donde vivir, él está en El Chivo, estado Zulia, que por favor se comunique conmigo”.
Carmen Ferreira una estilista de 33 años, también esta en este lugar con su mamá, su hija y cuatro hermanos, “pide ayuda al Presidente y a la gente solidaria que deposite dinero en las cuentas que Protección Civil abrió en los bancos para que les construyan sus casas, envió un mensaje a sus familiares en Caracas para que se tranquilicen porque están vivos”.
Hebert Ramírez 28 años, electricista, “quiero avisarles a mis familiares en Caracas que estamos bien, pero no tenemos casa ni dinero, mi esposa y mis tres hijos se encuentran conmigo”.
OTRAS ZONAS
Según Alexis Rodríguez, alcalde del municipio Pinto Salinas, la mayor cantidad de afectados se encontraba en el terminal, y calcula como nueve buses reportados con pasajeros. “De las personas registradas en la Alcaldía, hubo 270 oriundas de Tovar, Caracas, de distintas zonas de Zulia, Mérida y Ejido, y otras localidades del estado”.
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