Santiago de Chile, marzo 11 - La saliente presidenta de Chile, Michelle Bachelet, se despidió este miércoles desde el palacio La Moneda (sede del Gobierno) de sus cuatro años de gestión, manifestó confianza en que su país saldrá adelante e hizo un llamado por la reconstrucción de la nación austral, que fue golpeada por un terremoto de magnitud 8,8 en la escala de Ritcher el pasado 27 de febrero.
A tan sólo horas de entregarle la banda presidencial al presidente electo, Sebastián Piñera, y acompañada de su gabinete, Bachelet se despidió de Chile en una cadena de radio y televisión, en la que destacó el legado de los gobiernos de la Concertación.
"La idea de protección social, expresada hoy en obras tangibles, es parte del sentido común y del lenguaje de todos los sectores (...). Tengo el orgullo de haber encabezado un gobierno que ha marcado cambios sensibles en el área de la justicia social, y esto no habría sido posible sin las transformaciones que llevaron a cabo los Presidentes Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Ricardo Lagos", señaló la mandataria.
"Soy representante de una coalición que puede mostrar hoy una obra muy sólida, que la historia sabrá reconocer. Reivindico ante Chile los inmensos logros de estos 20 años. Gracias al progreso de estos años entregaremos al nuevo gobierno un país política, social y económicamente estable, más justo y solidario, respetado internacionalmente y con amplia credibilidad en la labor de sus autoridades", continuó Bachelet.
Asimismo, la presidenta manifestó sentirse "muy honrada" de haber sido la primera Presidenta en la historia de Chile y aseguró que durante su gestión puso toda su capacidad y energía para hacer una nación "más justa, más solidaria y con mayores oportunidades para todos".
Al despedirse, la jefa de Estado, que goza de un 80 por ciento de popularidad, recordó la magnitud del terremoto y afirmó que ya se cumplió la primera etapa del enfrentamiento de la emergencia. En este sentido, Bachelet agradeció la labor de los efectivos de las Fuerzas Armadas, carabineros, bomberos, rescatistas y voluntarios civiles.
Las actividades urgentes "ya están solucionadas o en vías de solución", indicó la mandataria y lamentó que la catástrofe se haya originado en el año del Bicentenario.
Recalcó además, que es tiempo de la "unidad y generosidad" y manifestó que el deber de los chilenos es procurar la solidaridad, que este "sea el norte de todos nuestros esfuerzos" y que no sólo se exprese en las emergencias, sino que "sea la base de nuestra convivencia".
"Un abrazo cariñoso para todos ustedes y muchas gracias. Viva Chile. Fuerza Chile", terminó la presidenta acompañada de su tren ministerial.
Renuncia directora de la Onemi
La directora de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) de Chile, Carmen Fernández, renunció a su cargo, este miércoles, tras las críticas que ha recibido el instituto y de haber reconocido los errores del mismo, luego que el país fuese golpeado por un sismo de magnitud 8,8 en la escala de Richter y posteriormente por un tsunami que no fue alertado.
La dimisión de Fernández se produce en medio de una polémica entre la Onemi y la Fuerza Armada de Chile, por la forma como se manejó la información sobre la alerta de tsunami, lo que llevó a la destitución, la semana pasada, del director del Servicio Hidrográfico y Oceanofráfico (SHOA), comandante Mariano Rojas.
Fernández renunció a través de una carta dirigida a la presidenta Michelle Bachelet.
Debido a una descoordinación entre la Onemi y el SHOA (Servicio de la Armada) no se alertó sobre el tsunami, tras el terremoto, el cual cobró la vida de decenas de personas, desaparecidos y la destrucción de zonas costeras de las regiones afectadas, así como en el archipiélago de Juan Fernández.
Fernández y el alto mando de la Armada se enfrentaron por la atribución de la responsabilidad por el tema del tsunami.
La Oficina Nacional de Emergencia también fue criticada por la tardanza en la organización y envío de ayuda a los damnificados.
En días recientes, Fernández reconoció que el instituto a su cargo se había visto sobrepasado por las catástrofes.
"Nosotros estuvimos ciegos y mudos (en las primeras horas tras el sismo). Tuvimos un fallo de comunicaciones y eso lo reconozco", señaló Fernández.
