30 de octubre 2009. - La designación de Alfredo Toro Hardy como embajador extraordinario y plenipotenciario de Venezuela ante el gobierno de la República de Singapur fue recibida con beneplácito por los integrantes de la Comisión Permanente de Política Exterior, quienes autorizaron de manera unánime la postulación del Ejecutivo nacional.
El diplomático ofreció al pleno de la instancia legislativa una exposición sobre lo que será su trabajo en Singapur, por lo que dio a conocer que el interés de Venezuela en profundizar relaciones con esa nación del Este de Asia nació durante la visita del mandatario venezolano Hugo Chávez Frías, en el año 2000.
Pero no fue sino hasta 2006 cuando se constituyó la sede de la Embajada en Singapur, siempre coordinada por un encargado de negocios. Y ahora se nombra a un embajador, luego de dos años de un extenso y profundo estudio de Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa) sobre los beneficios que traería la relación para ambos países.
Para Toro Hardy las relaciones entre Venezuela y Singapur son una suerte de diamante en bruto a punto de ser tallado. Al principio, se visualizaban como la expansión hacia Asia. Después del estudio de la estatal petrolera se estima que el Estado asiático es la puerta natural de entrada para que Venezuela se posicione energéticamente en el continente.
Entre otros intereses, el embajador designado explicó que trabajará en la posibilidad del establecimiento de una refinería de petróleo pesado en Singapur. Habló de las ventajas de utilizar el gran puerto petrolero con el que cuenta esa nación, así como su gran capacidad de almacenamiento de crudo.
Indicó que Singapur cuenta con la extraordinaria industria de la construcción de equipos de extracción de petróleo y gas para las plataformas marítimas, lo que representa otra posibilidad de negociación para Venezuela.
Relaciones basadas en la industria petrolera
Principalmente, los objetivos que se ha trazado Toro Hardy para emprender su labor diplomática son de naturaleza estrictamente petrolera. Aunado a ello, destacó que Venezuela puede extraer los conocimientos de Singapur, tomando en cuenta su exitosa experiencia en materia de desarrollo.
Explicó que 40 años atrás ese país sufría las calamidades de la pobreza extrema, además de ser una colonia del Reino Unido. Hoy en día, liberados y con menos de siete mil kilómetros cuadrados de territorio, es el tercer país refinador de petróleo en el mundo. Financieramente, es el epicentro del Este de Asia, con grandes posibilidades de convertirse en el primero en la región. Es el décimo país más caro del mundo.
Básicamente, es un país manufacturero y prestador de servicios. La electrónica, la petroquímica, la farmacéutica, la química y la fabricación de equipos de extracción petrolera son su fuerte. Su primer socio comercial es China. Malasia es su más grande receptor de exportaciones.
El embajador designado explicó que Singapur, además de ser una nación bien gerenciada, es un emporio de riquezas con grandes inversionistas, lo que le ofrece a Venezuela la oportunidad de captar socios comerciales.
Toro Hardy opina que el éxito del país asiático se debe a que luego de su liberación del Reino Unido, y después del intento fallido de un estatuto federado con Malasia, se convirtió en un proyecto sumamente planificado bajo un régimen autoritario. Es una nación activa, cuyo éxito proviene también de una economía proyectada a través de políticas industriales que han establecido las áreas que deben explotar.
Por último, el diplomático señaló que otro de sus objetivos fundamentales a desarrollar es vender la imagen de Venezuela para que se conozcan los logros de la Revolución Bolivariana, sobre todo en materia de desarrollo social.
