La Presidenta de Panamá, Mireya Moscoso indultó este 26 de agosto, a tan sólo
cinco días de entregar su cargo, a cuatro terroristas acusados de
preparar y casi llevar a la práctica un atentado contra el Presidente Fidel
Castro. Dicho atentado consistía en detonar 9 kilos de explosivo C-4 en el
paraninfo de la Universidad de Panamá, en el marco de la celebración de la X
Cumbre Iberoamericana de Presidentes y Jefes de Estado, celebrada en noviembre
de 2000 en la República de Panamá. Producto del aquel frustrado atentado
terrorista fueron detenidos los señores Luis Posada Carriles, Gaspar Eugenio
Jiménez Escobedo, Guillermo Novo Sampoll y Pedro Remón.
Guillermo Novo Sampoll es un conocido terrorista, responsable del
asesinato del excanciller chileno Orlando Letelier y su secretaria, la joven estadounidense de 26 años,
Ronni Moffitt, ocurrido en un atentado en Washington, en 1976. En este atentado
participó junto con su hermano Ignacio Novo Sampoll y José Dionisio Suárez. En
su hoja de vida figuran los preparativos para la invasión a Cuba en Playa Girón,
ocupó la dirección de la organización terrorista MNC (Movimiento Nacionalista
Cubano), fue el responsable de un atentado con bazooka al edificio de las
Naciones Unidas en Nueva York (fue arrestado y salió en libertad con una fianza
de quince mil dólares), tres años después, en 1967 fue arrestado por tenencia
ilegal de explosivos, en 1973 fue acusado de ser el protagonista de acciones en
contra del consulado de Cuba en Montreal, Canadá y contra un buque cubano,
siendo condenado a una pena de 6 meses de privación de libertad y 5 años de
libertad bajo palabra, luego, al salir en libertad formó parte de la
organización terrorista FNCA (Fundación Nacional Cubano Americana).
Gaspar Eugenio Jiménez Escobedo es un connotado terrorista
entrenado por la CIA desde 1961, ha pertenecido a las organizaciones terroristas Abdala, Cuba
Independiente y Democrática y sustituyó al terrorista Orlando Bosh al frente del
CORU (Coordinadora de Organizaciones Revolucionarias Unidas) en momentos en que
Bosh pagaba prisión por el crimen de la voladura del avión cubano en 1976. Fue
el responsable del intento de secuestro del cónsul cubano en la cuidad de
Mérida, en México. Fue detenido y encarcelado para después fugarse del penal de
México. Desde el año 1993 se une a la FNCA, participó en el atentado en 1994,
durante la IV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, contra el
Presidente Castro, resultando un fracaso el atentado.
Pedro Crispín Remón Rodríguez es otro de los terroristas liberados.
Considerado el mejor amigo de Posada Carriles, ha
sabido expresar con creces esa amistad. Es miembro activo del grupo de
exterminio Omega-7, que colocó 56 bombas en Estados Unidos, dos de las cuales
cobraron la vida del diplomático cubano ante la ONU, Félix García, y el emigrado
también cubano Eulalio José Negrin, en Nueva Jersey. Trabaja desde 1962 con la
CIA y con otros grupos terroristas en Miami, planificando atentados de diversa
índole. fue arrestado en 1982 por el FBI, acusado de transportar explosivos y
colocar una bomba en el auto del jefe de la Misión de Cuba ante la ONU, Raúl Roa
Kourí, para asesinarlo. Fue encontrado culpable por dichas acciones y
sentenciado a 10 años de prisión. También es el autor confeso de la colocación
de una bomba en la misión de Cuba en Naciones Unidas el 7 de diciembre de 1979,
de otra el 11 de ese mismo mes en la entonces sede soviética en la ONU, y más
tarde una más en las oficinas de Aeroflot.
Ese triste jueves 26 de agosto, la fiesta en Miami contrastaba con el pesar de los miles de afectados por el terrorismo. Gaspar Eugenio Jiménez Escobedo, Guillermo Novo Sampoll y Pedro Remón fueron recibidos festivamente por los cubanoamericanos. Celebraciones y homenajes con la participación de personalidades del empresariado y de las autoridades locales que se constituyeron en una horrible burla a la justicia y a la paz. Para el Gobierno de los Estados Unidos, estos señores no son terroristas, ya que no atentan contra sus intereses, al contrario, los defienden, de ahí la legitimidad de sus métodos.
Gaspar Eugenio Jiménez Escobedo, Guillermo Novo Sampoll y Pedro Remón fueron los compañeros de Luis Posada Carriles en este vergonzoso indulto. Dime con quien andas y te diré quién eres. Pues bien, hablemos por un momento del Señor Luis Posada Carriles.
Posada Carriles, terrorista fugitivo de nuestro país, tiene una larga
historia de crímenes y asesinatos en nuestro país. Este señor, como agente de la CIA, fue el responsable de
volar el avión de Cubana de Aviación que partía desde nuestro país, asesinando
al equipo de esgrima cubano en el año 1976. Por su horrendo crimen, fue
encarcelado y cumplió prisión de 9 años hasta que se fugó de la cárcel de San
Juan de los Morros, en 1985, bajo la presidencia de Jaime Lusinchi, con la
complicidad de influyentes personeros de la IV República, entre ellos el Sr.
Ricardo Koesling, el mismo que atentó contra la embajada de Cuba el 12 de abril
de 2002 con la complicidad del hoy convicto Alcalde Capriles Radonski. Ese es el
caso por el que es más conocido en Venezuela el Sr. Posada Carriles. Sin
embargo, esa no es sino una pequeña parte de la historia.
Posada Carriles fue captado por la CIA desde que comenzó a trabajar, una vez
terminado sus estudios como químico, en su Cuba natal. Fue un amigo influyente
de partidarios del régimen de Batista, luego del triunfo de la Revolución
Cubana, sale del país en 1961. Participó en innumerables actividades
terroristas, entre las más destacadas, la preparación de la invasión a Bahía de Cochinos, y su muy
extraña vinculación con el asesinato del Presidente Kennedy. Es en 1967 que
Posada Carriles ingresa a Venezuela y asume la jefatura de la Brigada de
Explosivos de la DISIP. Eran tiempos de Leoni, de exterminio de los
guerrilleros, de represión y por supuesto de infiltración y espionaje. Nuestros
cuerpos policiales eran simplemente sucursales de la CIA. Así se explica que
este terrorista haya llegado al país con empleo seguro y además como "Jefe".
Posada Carriles sería conocido como el terrible y sanguinario "Comisario
Basilio". Refiriéndose a esa época, y en una entrevista en el diario
estadounidense The News York Times del 12 de julio de 1998, señalaba que había
sido enviado por la CIA para aniquilar los movimientos izquierdistas en
Venezuela, diciendo textualmente lo siguiente "Los perseguí intensamente (a los
guerrilleros). Muchas, muchas personas murieron".
Desde Venezuela, bajo el amparo de la CIA y la complacencia de los Gobiernos Adecos y Copeyanos, Posada Carriles organizó innumerables actividades terroristas fuera del país. Las autoridades cubanas confirmaron su participación directa o indirecta en atentados terroristas ocurridos en el decenio de 1970 en varios naciones latinoamericanas y en Europa. Se recuerdan atentados como la colocación de la bomba en 1974 en la sede del Instituto de Amistad Venezolano Cubano. Igualmente y en el mismo año colocó bombas en Ecuador, el 13 de agosto de 1975 realizó un atentado contra el embajador cubano en Argentina y contra los centros culturales cubanos en Brasil, Costa Rica y los equipajes de Cubana de Aviación en Jamaica, en 1976. En 1976, Posada Carriles habría participado también en la colocación de bombas en las oficinas de Air Panamá en Colombia, en la Embajada de Guyana en Trinidad y Tobago, en Cubana de Aviación y en un buque soviético en Panamá, además de secuestrar y desaparecer físicamente a dos funcionarios cubanos en Argentina. También atentó contra la embajada de Cuba en Caracas y contra un avión militar venezolano en Miami.
En el año de 1975, y como parte de su plan de comenzar a financiar el terrorismo, Posada Carriles crea la compañía de Investigaciones Comerciales e Industriales CA (ICICA) de la que fue su Director Principal en Caracas. Esta empresa se dedicó a captar y formar terroristas para sus actividades. Es así como se logró la participación de los venezolanos Hernán Ricardo Lozano y de Freddy Lugo en la voladura del avión de Cuba, al año siguiente de fundada la empresa.
Pero el atentado más horrendo ocurrió el 6 de octubre de 1976, cuando el
avión de Cubana de Aviación explotó en el aire, muriendo 73 personas, la mayoría deportistas
cubanos. Por ese hecho fueron encarcelados Orlando Bosch Ávila (considerado por
el FBI como el "terrorista más peligroso del Hemisferio Occidental"), Luis
Posada Carriles y los venezolanos Hernán Ricardo Lozano y Freddy Lugo. Pero la
organización terrorista y paramilitar FNCA no descansó y trató de liberar a
Posada Carriles. Así, el 8 de septiembre de 1982 Posada Carriles y Hernán
Ricardo se fugaron del Cuartel San Carlos. Recapturados, y tras varios intentos
de escape, el 18 de agosto de 1985 logra fugarse del penal de San Juan de los
Morros. En el operativo de la fuga participaron supuestamente militares, la FNCA
y su Director Mas Canosa y miembros de los movimientos
anticastristas de Venezuela, entre ellos los conocidos Ricardo
Koesling, Salvador Romaní y Robert Alonso (sí, el de la Guarimba). Llama la
atención, como dato curioso, que entre los seudónimos usados por Posada Carriles
figuran los de Ramón Medina, Ignacio Medina, Juan Ramón Medina, Ramón Medina
Rodríguez, José Ramón Medina, Rivas López, Juan José Rivas, Juan José Rivas
López, Julio César Dumas, Franco Rodríguez Mena. Estos nombres suenan en el
Partido Primero Justicia. Por cierto, al Sr. Ricardo Koesling, amigo de Posada
Carriles, también se le vincula con la organización terrorista FNCA, se le acusa
de servir a la CIA, fue informante de la Digepol (antigua policía política de
los años 60) y de la DISIP, así como también se sospecha, aunque no se pudo
probar, que participó en la voladura del avión de Cubana de Aviación. Ricardo
Koesling es socio de Henry López Sisco (el de las masacres de Cantaure y Yumare,
y amigo de Blanca Ibáñez y Lusinchi) y de Joaquín Chafardet.
Después de fugarse, la actividad de Posada Carriles no cesó. Participó en la guerra contra El Salvador, estuvo involucrado en el Irán-Gate por el tráfico de armas al medio oriente, fue el asesor personal de Oliver North. Estuvo implicado en actividades terroristas en centroamérica y contra objetivos cubanos hasta que fue nuevamente capturado en Panamá, en el año 2000.
Luego de ser detenido en Panamá, el Gobierno de Venezuela inicia gestiones
para su extradición, lográndose
que el 19 de diciembre de 2001 el Tribunal Supremo de Justicia aprobara la
solicitud de la extradición al Gobierno de Panamá. Curiosamente se registró un
sólo voto en contra de esa decisión, el de la Magistrada Blanca Rosa de Mármol.
Esta conocida y furibunda opositora, a quien se le vincula presuntamente con
innumerables escándalos de corrupción y quien fue una de las que avaló la breve
Dictadura de Pedro Carmona Estanga, fue denunciada ante el Consejo Moral
Republicano por faltas graves a su alta investidura y enfrenta un procedimiento
que inició la Sala Constitucional en su contra. Supuestamente estuvo de por
medio algún "toquecito" en aquel voto salvado.
Hoy Posada Carriles vuelve a estar en libertad. Mireya Elisa Moscoso de Arias, en un acto vergonzoso y en la más genuina actitud de lamebotas, se doblega ante el Imperio y comete ese indigno indulto que la transforma a su vez en indigna e inmerecedora de cualquier indulto. Sirva Mireya Moscoso de ejemplo de lo que es ser lacayo del imperialismo. El terrorismo está de fiesta mientras que la paz llora los muertos de ese terrorismo y se prepara para los que vendrán.