En la democracia venezolana el voto siempre ha sido universal, directo y secreto. Y hasta donde se ha podido comprobar en Venezuela hay una democracia gracias a que el Presidente Chávez volvió al poder 36 horas después de haber empezado la dictadura de Carmona. Nadie sabe que habría pasado con el voto en el país si aquel civil de rango empresarial hubiera logrado quedarse en el poder. Aunque a la Coordinadora Llamada Democrática (CLD) le duela los síntomas inequívocos de dictadura que ha vivido este país en los últimos cuarenta y pico de años se sintieron con claridad el 12 y 13 de abril... y Chávez estaba preso.
La historia de atropellos, de abusos, de asesinatos que “coleccionaron” los democráticos gobiernos de la guanábana, y la guinda de la saga, con Rafael Caldera II a la cabeza, se puede conocer con una breve visita a la Hemeroteca Nacional. Lo único distinto que ha sucedido en los últimos cinco años que no sucedió en los 40 y pico es que los medios de comunicación no son gobierneros. Y no me digan que ese no es el verdadero récord de Chávez.
Desde el lunes 19 de julio de 2004 la agenda mediática ha rondado sobre la nueva paranoia de la oposición: el Gobierno dice que el voto no es secreto, pero es secreto. La máquina cazahuellas caza identidades pero no las caza. Oír a la señora de Televen arengando a los pobres a votar “sin miedo” porque esta “dictadura” es democrática gracias a que a su vez el voto es secreto (en una dictadura) puede volver loco a más de uno.
No es que uno quiera burlarse, pero cuando te la ponen bombita, no hay otra alternativa. Fíjense bien, nos quieren convencer de que una dictadura permite el voto universal, directo y secreto. Pero este razonamiento lo que no permite es que las neuronas hagan sinapsis y encima las queme.
Daba grima oír a un cura jesuita ver a la cámara y decirle a los pobres “no se preocupen, el voto es secreto”, “vote sin miedo, usted va a estar solo, detrás de una cortinita”, “en ese momento se podrá vengar de Chávez y salir del tirano”.
Pero no dejemos que nos enloquezcan. Intentemos, otra vez, una explicación. Estamos es un sistema político con derecho al voto universal, directo y secreto. El Presidente va a una consulta popular para que la gente decida si quiere o no que siga gobernando. Los medios de comunicación están haciendo lo mismo desde hace cinco años: Lo que les da la gana. El voto en el Referéndum va a ser directo y secreto. Es decir, estamos en un dictadura. ¿Entendió?
*Periodista
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