La Paz como retórica

La propuesta de creación de Bases de Paz en diversos países del mundo, promovida por el gobierno bolivariano del comandante Hugo Chávez Frías y diversas organizaciones de la solidaridad con la revolución bolivariana, en respuesta al acuerdo Uribe-imperialismo para instalar siete bases militares estratégicas en el territorio de Colombia, ha puesto a la defensiva a muchos oficiantes de la Paz.

Estas bases de Paz, en el poco tiempo de su existencia, han animado un importante debate sobre lo que representan las bases militares gringas en Colombia y la activación de la Cuarta Flota, como parte de una estrategia global imperialista para reimponer, “a sangre y fuego”, el disminuido control hegemónico de los Estados Unidos sobre Nuestra América y, ha abierto en los pueblos del mundo, una nueva manera de visionar la lucha por la Democracia, la Justicia y el Bienestar de los pueblos, alejado del holocausto de la Guerra.

Esta singular y desequilibrante respuesta del gobierno bolivariano a la estrategia Uribe-imperialista, comienza a generar respuesta de gobiernos y personajes que en sus discursos ofician de promotores y defensores de la Paz, pero que no resisten una prueba de la contundencia y claridad como la planteada en las Bases de Paz, tanto como se ven desplazados en su pretendido “monopolio” de la Paz, como por el hecho de verse descubiertos en su concepción de la Paz, vinculada con la estrategia imperial de la "Pax Romana", que no es otra que la Paz de la dominación.

Sirva de referencia de estas consideraciones, la apertura de una investigación por parte del gobierno costarricense, sobre la existencia de una Base de Paz en ese país, la cual ha promovido diversos foros con calificadas personalidades e importante asistencia de público, en torno a la lucha por la Paz; investigación que pareciera tener como propósito, evitar que el pueblo tico pueda aportar a los pueblos de Nuestra América su importante experiencia de construcción de Paz y asumir consecuentemente la denuncia en contra de la estrategia guerrerista del imperialismo contra los procesos de cambios progresistas que se viven en el continente.

Este mismo gobierno no reaccionó frente a la decisión imperialista de crear siete bases militares estratégicas en el corazón de América del Sur, no promovió una iniciativa internacional o regional para condenar este intento de estadounidense de amenazar la Paz de la región, ni denunció la decisión de Colombia de prestar su territorio para espiar y, eventualmente, agredir el territorio de la República Bolivariana de Venezuela; solo se manifestó cuando en el propio territorio costarricencie, académicos y dirigentes sociales crearon una base de Paz, en donde se denuncia, no al gobierno costarricence, sino al gobierno imperialista de los Estados Unidos.

Esta visto que en estos tiempos de cambio paradigmáticos, de reordenamiento de las relaciones políticas internacionales, de reordenación de la arquitectura económica y financiera del planeta y de impulso al protagonismo de los pueblos, no hay espacio para la retórica vacía y el ritual desgastado, porque lo fundamental es que en los hechos, cada quien se defina, no frente a la Guerra, sino frente a la Paz, porque ella es el más caro anhelo de la Humanidad y, representa, la voluntad general de la pueblos del Mundo para afirmar “Que otro Mundo es Posible”.

yoelpmarcano@yahoo.com


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Yoel Pérez Marcano


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