El límite de la patria

En campaña total sin descanso amigo mío, con la propuesta de ayuda al rescate de valores y el intercambio de saberes que un día te contare; estuve por Apure y Amazonas apoyado el proyecto, patrocinado por el Ministerio de Ambiente y como soñador encontrándote en cada espacio, entre los rostros del pueblo estabas como alegría y esperanza manifiesta, en cada uno de los que encontraba por los caminos de la patria nueva.

Se siente que vamos bien, los que reclaman tienen palabras llenas de razones, a pesar de la presión y plantean ante cualquiera la violación de sus derechos, pero un porcentaje aún no ha perdido la pobreza, la tienen en el aspecto y en lo interior de su mente, aupados por recalcitrantes líderes que quedan en los espacios que nuestra desidia le ha permitido.

Si te cuento que en Elorza, los divisionistas hacen su trabajo, pero el ímpetu del pueblo dentro de la tranquilidad que les proporciona su cultura, vienen poco a poco luchando y en cuantía mayor las mujeres, andan regadas por todos los caminos, con libretas en las manos, tomando anotaciones construyendo y defendiendo la patria.

Una de las cosas que me llamo la atención (te lo cuento como anécdota de un viajante de carretera) los pocos llaneros que vi montado a caballo, los jinetes que divise estaban en motos y por un momento pensé, ojala que no forme parte del plan del imperio para acabar con todo lo que pueda identificar identidad y seguir tratando de borrarnos la memoria.

Atravesando desde Apure al Amazona, te puedo asegurar que te vi en el horizonte y entendí más tu amor por la patria, cuando encontré frente a mis ojos la inmensidad de la llanura, descubrí desde donde la tierra pertenece a la oligarquía y que es lo que le toca al pueblo, te vi repartiendo la tierra, me toco el sitio por donde entra el sol por la tarde para compartirlo con mi comunidad.

Pasando el Orinoco llegue a otro planeta, nada se parece a lo que estamos construyendo, es otra parte de la patria; hay un símbolo de acción democrática en una avenida como muestra emblemática de una país que destruyeron, también una casa donde cabe fácilmente una universidad y esta deshabitada, no sé si es porque no hay quien la ocupe o porque las leyes no funcionan para expropiar semejante utilidad en beneficio de una población que según palabras de sus voceros se sienten olvidados, dicen que no llegan los beneficios que saben está obteniendo la patria; aun siendo un estado con uno de los más alto porcentaje de apoyo en votantes a la revolución y me tomo la opinión de creer que es verdad, tenemos que constatar con comisiones especiales, la posibilidad de integrar el pulmón del mundo a los beneficios que estamos obteniendo, porque PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.

machucamelo@cantv.net


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Antonio Machuca

Actor y militante revolucionario

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