El pentálogo de los "sin cogé"


Cuando un conjunto de individuos tiene un propósito común tiende a formar una agrupación, la cual se sustenta en determinados principios que regulan la conducta individual. Si los fines de la agrupación son prácticos o concretos la organización suele tener una estructura piramidal con varios niveles asociados a diferentes derechos y obligaciones. Si los fines son más bien altruistas o la satisfacción de necesidades sociales, culturales o espirituales, la organización es más bien "plana", es decir, que la gran mayoría de los miembros tienen los mismos derechos y obligaciones y sólo una pequeña cúpula dirigente conserva la estructura piramidal. Los principios en el primer caso se traducen en reglamentos y en el segundo en códigos de morales o de ética. Ejemplos del primer tipo son el ejército, la administración pública y las grandes empresas, y del segundo tipo los clubes sociales, partidos políticos, colegios profesionales, la iglesia católica, etc.


Existe, no obstante, otro tipo de organización menos formal, que no suele regirse por ningún tipo de reglamento o código, al menos escrito, pero cuyos adherentes se sienten fuertemente vinculados entre sí por diferentes razones que pueden ser tanto de tipo práctico como ideológico. Muchas de estas organizaciones se amparan en la oscuridad (ku klux klan, la mafia, sectas satánicas) y otras actúan en forma encubierta o solapada (ETA, Al qaeda, TFP), teniendo como denominador común que la consecución de sus fines justifica la utilización de cualquier medio que les permita lograrlos.

En Venezuela hay evidencia de la existencia de algunas organizaciones de este tipo, como las que se dedican al robo de vehículos, secuestro de personas, las que se dedican al cobro de "vacuna" a dueños de hatos y las que se dedican a la exterminación de dirigentes campesinos, entre otras, pero existe además, desde hace pocos años, otra agrupación que, sin ser organizada, coherente, ni tener propósitos definidos, pero que dispone de cuantiosos recursos y un alto grado de fanatismo entre sus seguidores, tiene un único fin: SALIR DE CHÁVEZ A COSTA DE LO QUE SEA.

Los miembros de esta agrupación se encuentran focalizados en determinados sitios de las ciudades más grandes de Venezuela, que consideran que les pertenecen por derecho propio y en ellos actúan con la mayor impunidad bajo la mirada complaciente de las autoridades locales (quienes en casi todos los casos pertenecen a la agrupación) causando innumerables molestias tanto a los ciudadanos que no pertenecen a ésta como hasta a ellos mismos en una actitud masoquista. Aun cuando no tienen reglamentos que rijan su conducta, ya que carecen de organización, tienen un código no escrito al que llaman "Pentálogo de los 5-G", en honor a los cinco sumos Güevones de la agrupación (no se ha determinado aun cual es el más sumo), que todos cumplen a cabalidad:

a.. Odiarás a Chávez sobre todas las cosas.
b.. Jamás mencionarás su nombre.
c.. Le mentarás su madre cada vez que puedas.
d.. Lo acusarás de todos los males que aquejan a Venezuela.
e.. Joderás a los chavistas y hasta a los tuyos, si es necesario, para lograrlo.

Los miembros de estas agrupaciones se pueden reconocer fácilmente aunque no lleven pancartas ni insignias partidistas y no se requiere para ello ser un gran observador. Provéase de un periódico, libro o revista que tenga una foto grande de Chávez, lleve un walk-man con un CD de Alí Primera o hágase acompañar por un amigo de confianza. He aquí como proceder:

A) si están solos. Deje que el sujeto vea la foto discretamente, o si está acompañado del amigo, pronuncie el nombre Chávez de forma que el sujeto pueda oírlo y observe su reacción con disimulo. Si permanece inmutable, como le ocurrirá con la mayoría, despreocúpese: es chavista o Chávez le importa un pepino; pero si usted observa que empieza a agitarse nerviosamente, cierra los puños, comienza a sudar, le dirige miradas furibundas y empieza a refunfuñar, apártese inmediatamente de su lado, pues corre peligro de ser agredido verbal o físicamente: pertenece a la agrupación. Una variante de este método, más recomendada por su propia seguridad, es la de dejarle ver que usted está mirando una foto o leyendo un artículo de alguno de los "sin cogé", Marta Culomina, Patricia Peleo o mencionarle al amigo alguno de esos nombres acompañado de un comentario favorable a su persona. Si pertenece a la agrupación le brindará una sonrisa, buscará entablar conversación con usted y al despedirse le dará un afectuoso saludo ofreciéndole su amistad y dándole su número telefónico. A su vez él le pedirá el suyo para mantenerse en contacto por aquello de "tú sabes, la unión hace la fuerza". Guárdese de dárselo, porque se expone a perder su valiosa amistad si después de cinco llamadas en el transcurso de una semana para invitarlo a igual número de marchas usted no acude a ninguna.

B) Si están acompañados. Si se trata de dos individuos, acérquese discretamente y trate de oír lo que hablan. Si es una conversación banal, no son de la agrupación. Si hablan en susurros e intercambian miradas sospechosas entre sí es seguro que son de la agrupación porque, o están conspirando o son de Primero Justicia. Este método no es muy fiable cuando se trata de dos damas, ya que el cuchicheo puede ser sólo un chisme relativo a alguna amiga común. Recurra entonces a la variante del método A.

C) Si se trata de una pareja. Déjelos tranquilos. No se meta en lo que no le importa. Además podría crear un conflicto entre enamorados si uno de las partes es de la agrupación y la otra no.

D) Si se trata de un grupo. Si puede oír su conversación o percibir rostros sonrientes, no hay peligro; pero desconfíe si las sonrisas son tipo Luis Piñerúa o Nitu Pérez . En este caso, encienda su walk-man, aumente el volumen de forma que puedan oír a Alí Primera y prepárese para emprender la carrera, por si acaso. Tenga en cuenta que mientras más numeroso es el grupo, más peligrosa se torna la situación para usted si pertenecen a la agrupación, por lo cual conviene tener siempre cubierta la retirada.

E) Si el grupo es numeroso. Este caso sólo puede darse en algunas partes del este de Caracas y la mayoría de las veces, por simple inspección, sin necesidad de oír la conversación, se puede determinar si pertenecen a la agrupación por su refinado lenguaje corporal, pero sí quiere estar absolutamente seguro, aplique la táctica del walk-man, pero aténgase a las consecuencias y esté seguro de que su seguro de vida esté vigente.




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Ño Leandro


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