Como es lógico, para tener más, había que quitarle más a los otros. Fueron los tiempos pre capitalistas ( para no ir más atrás), en los cuales la tenencia de inmensos territorios de producción agrícola y pecuaria por parte de las minorías, en detrimento de las mayorías, dio como origen a lo que se llamaría latifundio. La injusticia que se derivo como consecuencia, impulsó el nacimiento de organizaciones populares. Que motivaron ideas, conceptos, formas de organización social alternativas como respuesta. Las apariciones de las clases como identificativo del nivel de posesiones de bienes y el nivel de inclusión social . Que daba supremacía y autoridad a los que mayor cantidad de acumulación de riquezas tenían, que destacaban por encima de los que menos tenían. Esta dominación se convirtió en algo natural en las sociedades de entonces. Las leyes y las costumbres mismas, se hacían y redactaban tomando en cuenta, el interés de los que más tenían, que de paso eran minorías. Esas minorías eran jueces, gobiernos, autoridades y custodios del orden. Por el contrario. Las mayorías aportaban los elementos represivos para garantizar por la fuerza, que las rebeliones no se salieran de control. Los oprimidos sin conciencia de su condición, se convirtieron así en policías y soldados al servicio de quienes los oprimían.
Todo se resolvía en torno a un salario, mismo que escasamente alcanzaba para cubrir los costos de manutención y sobrevivencia en esa injusta organización social. Ya entrada la era industrial, se imponía la concentración humana alrededor de los centros industriales. Esto permitía mantener regulado el salario debido a la abundancia de mano de obra disponible para competir por los puestos de trabajo más escasos. Nuevamente las clases mas desposeídas eran instrumento para enfrentarse y regularse en sus reclamos. Los policías y soldados del aparato represivo, seguían siendo aportados por los sectores oprimidos. Con la industrialización, el capitalismo se fue fortaleciendo y creando en el occidente del planeta, una forma de organización política, social y económica, que justificaba e impulsaba las desigualdades desde todo punto de vista. Nacieron imperios, cuya característica era la de creerse superiores a las demás razas del planeta y hasta en lo religioso.
Las desigualdades creadas por el capitalismo en la era industrial, también generaron otras ideas y concepciones ideológicas con sus respectivas propuestas de organización social, política y económica; como contraposición. Una de estas, bautizada con el nombre de uno de sus autores (Carlós Marx- Federico Engels) el Marxismo.
En el marxismo, la explotación del hombre por el hombre, es un delito. Es una forma de crimen; las desigualdades sociales no son justificadas desde ningún punto de vista, el valor del trabajo tiene otras aristas para reconocerlo y le asigna un carácter mas humano y respetuoso. El trabajador tienen en la sociedad comunista una garantía de cobertura de sus necesidades básicas. La vejación, humillación y desprecio del capitalismo, pierde todo derecho a ser en el comunismo marxista.
No existe ningún motivo para temerle al comunismo. Es todo lo contrario, mas daño y desprecio del ser humano hace el capitalismo. Hasta la vida misma es tazada como objeto de valor en ese sistema oprobioso. El cuanto tienes , cuanto vales, es una máxima capitalista. En el comunismo, todos somos valiosos y Merecemos el mismo respeto, derecho y oportunidades de realizarnos. Las capacidades de superación y avance no son medidos por valores económicos falsos, si no por los servicios que brindamos al colectivo social. Lógicamente que la comodidad y confort humano, no está reñido con el comunismo, lo único que se ataca, es la restricción de esos beneficios, para una mayoría, en beneficio de una minoría. Pero claro esta, esos avances humanistas, no están enfrentados a la conservación y mantenimiento del elemento más importante que tiene la vida: LA NATURALEZA MADRE, Y LA TIERRA QUE NOS SUSTENTA.
