El Vicepresidente Sectorial de Obras Públicas y Servicios, Néstor Reverol debería ajustarse los pantalones y asumir sus responsabilidades sin tener que llenarle a los venezolanos y en particular a la clase trabajadora y al país en general la cara de excrementos. Sus infelices declaraciones a cuarenta y ocho horas de haberse dado el aumento del pasaje urbano, lo que dan es arrechera por decir lo menos. Es evidente la ausencia de autoridad y de diálogo entre transportistas y autoridades, menos, entre lo que él llama eufemísticamente pueblo organizado. ¿O será que Reverol está montado en otra cosa? El aumento del pasaje Urbano lo impusieron los transportistas desde el día lunes y sin anestesia. Por supuesto, el flamante funcionario sale cuarenta y ocho horas después a inventar una fulana reunión de acuerdos para justificar su incapacidad y la ausencia de autoridad, dejando en evidencia al gobierno de Nicolás Maduro. No hubo aumento salarial el primero de mayo, pero a la fecha lo que hay es aumento de servicios públicos, especialmente el de CANTV que no para de subir, de alimentos sin que se salve nada, del dólar, y ahora el transporte. Aún no han empezado las clases y ya aumentaron el transporte. Hoy, para más ñapa al momento que escribo estas líneas (13 de septiembre de 2023), falla el servicio eléctrico a nivel nacional y se paran en Caracas, tanto el Metro, como El tren para los valles del Tuy. La cosa se ve como rara, digo yo, no sé. ¿A usted que le parece? Eso que llaman teoría de la conspiración. Aumentan el pasaje y falla el servicio eléctrico a tal punto que paralizan el Metro y el tren. Pobre del que viene a cumplir con su trabajito desde los valles del Tuy con tan solo la tarjeta. Más de uno tendrá hoy que caminar y por supuesto recordarle la mamá a maduro y compañía.
A propósito, si no me equivoco, creo que ambos problemas son de la estricta competencia de Néstor Reverol. Tanto el Sistema eléctrico Nacional, como el sistema de transporte superficial. Mañana será otro día, amanecerá y veremos.
El paquetazo de Maduro sigue aplicándose sin novedad en el frente. Maduro sigue ofreciendo lo que no tiene a no ser un mercado laboral semi esclavo, mano de obra barata y bien calificada, gente joven pues, dispuesta a ser explotada por los chinos por menos de 50$, como para que vengan, vengan todos a hacer negocio con la desgracia y el hambre ajena.
Tal vez es hora de que la clase trabajadora se vea en ese espejo de los transportistas. Sin más ni más, aumentaron su pasaje. Ellos defienden sus intereses, el de su familia, a un ingreso justo, inclusive al margen del hambre y las capacidades del resto de los trabajadores. Deberían pues los trabajadores salir a la calle organizadamente a exigir lo que por derecho les corresponde y les ha sido arrebatado. El derecho a una vida digna con un salario suficiente que les permita vivir y desarrollarse. Pura aplicación pues, del artículo 91 de la CRBV estrictamente. Si lo hicieron los transportistas, ¿Por qué no podemos hacerlo nosotros? Pregúntenle a Néstor Reverol.