Horas de la mañana de ayer recibo un mensaje de texto del colega abogado José Pulido, presidente de la asociación zuliana de ciclismo, solicitándome información sobre la muerte de nuestro común amigo, colega y compañero de 40 años, Héctor Maduro. Inerte me quede, altamente sorprendido, hago uso de mi teléfono, llamo a amigos de Valencia donde él era oriundo y tenía su residencia, casi inmediato me llama la Doctora Cristina Hernández desde Caracas, me confirma la infausta noticia, llorando me dijo "se nos murió madurito", incontenible dolor y lágrimas se desprendieron de mi profunda alma, de inmediato empezó a sonar el auricular, mensajes, de todo el país, imágenes, videos de nuestro gráfico, Edicson Dávila

Héctor Maduro Lozada, nació en la parroquia valenciana de San Blas, estado Carabobo. Se inicia en el deporte, béisbol, con el equipo ferretera Malpica, que machinaba José Paolini (+), fue este entrenador quien lo bautizo con el apodo de "reinita", pues su fisonomía era parecida al pajarito reinita, así, lo llamaban sus compañeros de equipo

Al compás del tiempo, motivado por la proliferación del ciclismo, reunió los bolívares y lochas, se compró una bicicleta de la época, empezó recurrir a las carreras domingueras, relacionarse con este deporte que recorrió sus venas durante toda su vida, al punto de ir ascendiendo por efecto de su desempeño competitivo y logra representar al glorioso Carabobo a nivel nacional

No era escalador, guapo en las carreras de línea, así, corrió, compitió y le gano a grandes figuras de la época, caso a Martin "Cochise" Rodríguez, en una carrera nocturna realizada en la avenida Bolívar de Valencia, corrió en México, fue a México, donde se metió entre los primeros puestos, recibió un trofeo del flamante artista Mario Moreno, "Cantinflas"

La historia del calapé nacional no convalida, formo parte de uno de los tres equipos que llevo Carabobo a la VII vuelta a Venezuela del año 1969, donde se titulan individual con el oriental, Luis Villarroel (+). Entre los integrantes acordaron democráticamente la obligación de ganar cada uno una etapa

Así, le corresponde a Maduro buscar la meta, Cabima- Carora, se concentró en esa tarea difícil, no imposible. Al faltar los últimos kilómetros ataco, se desplazó en el pelotón, logro encabezar el grupo, últimos kilómetros se asoma la ciudad caroreña, faltando últimos veinte kilómetros un perro se atravesó la vía, se calle, se incorporó, pero ya el pelotón lo captura y no pudo lograr su cometido, restaba la etapa, Carora-Barquisimeto el día siguiente

Una vez, descendidas las 333 curvas que trazaban la longitud Carora-Barquisimeto. En la recta de Padre Diego se vino el "reinita", a su rueda el larense, Macario Borges, esta dupla rodo escapada, cada uno con sus intereses, la responsabilidad, acatamiento de la directriz de sus directores técnicos

Me dijo un día, "yo cuando vi al obelisco, confieso las pierdas me dieron más fuerzas, mi visión y compromiso tenía que jugármela, era imposible cuadrar con un amo de la tierra de llegada, no joj…… imposible, más la calidad de Borges, al abordar la Pedro LeonTorres, ataque y contrataque era fuerte, arre……..

Cuando cruzamos a la esquina izquierda del terminal la pelea era feroz entre ambos, poca agua en el termo, últimos kilómetros, bastante público que aupaba al pana Macario, jamás me amilane, al cruce derecho empalmamos con la avenida Venezuela, rumbo a la meta que estaba colocada frente a la casa del maestro

Últimos metros de distancia de la raya de sentencia, me le vine a Macario, no me pudo soportar el embalaje y así cumplí con mis compañeros de equipo, gané la Carora- Barquisimeto. Por esto coordinador quiero, recuerdo mucho a Barquisimeto y a su gente

Su saludo de entrada, despedida, era con el termino jocoso "coordinador", así se hizo autoconcer en el mundo de su deporte apasionado, el ciclismo, su gente los que lo apreciamos por su conducta intachable, amigo, compañero y jodedor

Nos unió 40 años de amistad, hube la dicha de conocerle, de vendedor de seguros, perito evaluador de tránsito, ya el de abogado, yo, mi último año de carrera abogadil. Por cosas del destino jugamos juntos softbol, dominós, bolas criollas, formamos parte de las Glorias Deportivas de Carabobo, acudíamos adjunto a su tío Andrés y su hermano Pedro , a las tardes-noches a la manga de coleo en el sur valenciano para ver las coleaderas donde era buen conocedor

Conformamos el consejo de honor de la Federación Venezolana de Ciclismo(FVC) durante 16 años, y de las glorias deportivas, actuamos y defendimos al glorioso Carabobo en los juegos nacionales juveniles de los Llanos y los Andes. El coordinador maduro fue el capitán del equipo femenino del Colegio Nacional de periodistas (CNP) Carabobo, sub campeón nacional en los juegos de Cojedes.

Como anécdota, a través de nuestro maestro, José Monserrat Leon, llegamos a conformar un bufete en la calle Páez en Valencia, sin estrategia, solo el destino nos unió a abogados deportista, José Monserrat, Luis Lira, Jorge Carpio y este servidor, adjunto a nuestra todavía jefa, la doctora Cristina Morales de Hernández

Las virtudes del coordinador, Héctor Maduro Lozada, un amigazo, solidario, servicial, jodedor, carismático, bonachón, humorista, a su carro balibu lo bautizo corre camino, recorrió 25 vuelta a Venezuela, 15 vueltas al Táchira, lo llevo a Brasil, Colombia, siempre en apoyo del ciclismo

El coordinador Maduro, era el jefe del Saime actualmente en Tucacas, estado Falcón donde falleció por un paro cardiaco. Ayer lo llevamos a su última etapa, en compañía de innumerables amigos, familia, su inseparable hermano, negro Tulio Maduro, su esposa e hijos, su hermana Xiomara, y panas, de Eliezer Rojas, presidente de la FVC, Alexander Gamarra, presidente de la asociación de ciclismo de Yaracuy, su inseparable esposa, Prof., Marlene Vargas, su única hija Carla Maduro y su amigo de la imágenes del ciclismo, Edicson Dávila, Antonio Ríos, Cesar Sánchez, El camello, Celso Rivero, Freddy Vargas, el cabezón Castellanos y muchos que se nos escapan de la mente , disculpen el Wiscacho y corre-caminos

Así, me corresponde retribuirle un homenaje póstumo público, escribiendo con lágrimas en mis ojos, una partida nostálgica, triste, a un hermano, amigo, colega y compañero de farras, Héctor Maduro Lozada, el digno coordinador. Este domingo correrás con tus coequiperos, tú vieja Elena, Gregorio Carrizales, Silvio Duque, Mentori Morettis, Sotero Granadillo, Luis Campos, Neptali Jiménez, Máximo Romero, Richard Ochoa

Se nos terminó el espacio, nos leeremos en la venidera, Dios nos ayudara. Todos somos comunicadores, pero no todos somos comunicadores sociales. Con la verdad no temo ni ofendo