Oeste abstemio

Nunca sabremos lo que en realidad pasó en la Mesa de Negociaciones y
Acuerdos, que finalmente terminó en diálogo. Quién dialogó más, quién
negoció menos. Lo que sí se sabe es que las firmas recogidas el 2 de
febrero, para inyectarle un poco de ánimo a las bases de oposición
luego del estruendoso fracaso del paro petrolero, no son válidas para
el referéndum revocatorio. Y no lo dice ningún connotado dirigente
bolivariano. Ya se lo hemos oído decir a Teodoro Petkoff y a Jorge
Olavarría por sólo nombrar dos que no son lo que se dice chavistas, ni
mucho menos.

Lo que sí se sabe es que el ala radical (¿o debemos decirle brazo
armado?) de la Coordinadora Democrática es responsable de los
asesinatos de los soldados de Altamira y de los atentados terroristas a
las embajadas de Colombia y España.

Lo que sí se sabe es que el inefable Charles Shapiro después que mató
al tigre le tuvo miedo al cuero. Tremendo regaño debe haber recibido de
Mister Bush, que tuvo que salir pidiendo disculpas. Ahora tiene una
excusa más para odiarnos. Ni modo.

Todo esto se sabe. Y también sabemos que la Diex es un bodrio de la IV
que no ha podido enderezar ni un poquito la V. Los chinos son tantos
que su tráfico ilegal hace estragos en los servicios de inmigración de
todo el mundo. Sin duda es un problema del que el Gobierno se debe
ocupar. Lo que llama la atención es que desde ya quieran hacernos creer
(así como intentaron hacernos creer lo de los soldados y lo de los
atentados) que Chávez ganará el referéndum a punta de chinos. Como si
nadie se fuera dar cuenta si se ven muchos chinitos votando en las
colas. Porque tampoco es que se van a poder disfrazar.
Necesitarían incluso un "refrescamiento" en los ojos si se les ocurre
ir a votar con antifaz. Según ellos Chávez apenas, y con mucho
esfuerzo, sacaría un millón de voticos, lo que quiere decir que van a
tener que cedular al chino parejo.

Esto también lo saben. Incluso lo de los chinos puede llegar a ser
gracioso. Lo que no mueve ni un músculo de la cara es lo de las armas
biológicas. Ya sabemos que no somos Irak, es decir, no somos árabes, ni
musulmanes, ni aquí hay Jardines Colgantes. Lo que sí se sabe es que
tenemos petróleo y una oposición enferma y lo que deben hacer es
cuidar mejor la cocción de sus ollas. Eso de decir que el sitio donde
se fabrican las armas de destrucción masiva está en los Altos de Pipe y
que los científicos del IVIC hacen los cálculos químicos para
realizarlas, mueve a la carcajada. El razonamiento para montar sus
ollas es tan simple que desespera. Ahora van por la "reconquista del
Oeste". ¿Qué querrán decir con eso? Porque reconquistar es recuperar
algo que se ha perdido. ¿Será que tienen un ataque de sinceridad? ¿O
planifican un asalto tipo novela de vaquero de Marcial Lafuente
Estefanía? Van a tener problemas porque en el oeste casi no toman
wiski.
*Periodista


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Mercedes Chacín(*)


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