Los conserjes

—Compita, está cosa cada vez está peor.

—¿Por qué dice usted eso? ¿Qué lo hace pensar de esa manera?

—Por una bomba de gas están pidiendo entre 150 y 200 mil soberanos. Qué le parece.

—Qué me va a parecer. No piden más porque no les da la gana. Si cualquiera pude pedir lo que quiera y en la moneda que sea, menos en bolívares porque nadie quiere recibir esos billetes.

—Así es. Y los chavecos muy orondos diciendo que vamos machete.

—Mire, en democracia la gente tiene que darse cuenta que los elegidos para ocupar cargos públicos son solo unos conserjes.

—¿Cómo así?

—Le dijo, el alcalde es el conserje del municipio, el gobernador el conserje del estado respectivo, el presidente de la República el conserje de la nación, y lo mismo para todos los diputados. Todos esos solo son unos conserjes.

Pero ¡gua! Son elegidos y de ahí en adelante se creen más importantes que un rey. Ni aquel que llamaban el «Rey Sol» tenía tan ínfulas y poder como estos mequetrefes de políticos. Son unos conserjes y que les quede eso claro.

Han sido electos para que las cosas funciones. En un edificio contratan un conserje para que mantenga el aseo, esté al tanto de las reparaciones de las áreas comunes y así. Para eso mismo son electos esta cuerda de hambreados, pero no. Lo primero que hacen es meter la mano hasta el codo en el dinero público.

Y cuando algún ciudadano va ha plantearle algún problema, le dicen «yo no tengo nada que ver con ese asunto, esa no es mi responsabilidad». Entonces ¿pa´ qué te eligieron pa´ ese puesto? ¿pa´ beber güisqui y te paguemos las prepago?

Pongamos por ejemplo un alcalde. No hay agua en el municipio durante semanas y va la gente a preguntarle: ¿Qué es lo que pasa? Qué dice el inútil del alcalde: «Eso es potestad de hidrotal, la alcaldía no tiene relación con eso». Esta bien que eso sea competencia de hidrotal, pero es tu responsabilidad ir allá a averiguar qué pasa y cómo solucionar el problema porque para eso te eligieron, para que la gente tenga agua en su casa y no anden como unos camellos por ahí.

O eso que usted dice de las bombonas, todo el mundo sabe quién es el que revende las bombonas de gas a ese precio y dónde vive. No van a haber los mecanismos legales para enjuiciar a ese hombre y zamparlo preso.

—Y qué me dice usted del presidente.

—Ese es el conserje mayor, el mayordomo pues.

—Pero ese se la pasa echándole la culpa a todo el mundo.

—Con eso se lavan las manos como Pilato se lavó las de él. Así es fácil hacer gobierno echándole la culpa a los demás. Que si el imperio, que si el catire, que aquel de allá y el de más acá.

La culpa es de él porque no puede resolver los problemas, e incluso me atrevo a decirle que sino los inventan se aprovechan de ellos cuando aparecen y los hacen más grandes para someterlo a uno. Fue electo para resolver los problemas, no para que se vaya al extranjero a zamparse una punta trasera con papas fritas y un habano.

Ese hombre solo es un conserje, se le presta una casa para que viva ahí; porque la otra se la cogió el braguetero, eso dicen. Se le dan carros, se le da comida y no sé que más cosa. Y no resuelve nada. ¿En qué quedamos?

—Bueno, pero la gente lo reeligió.

—Y como no. Si hacen como los hombres que maltratan a la mujer y a los hijos.

—¿Cómo es eso?

—Que cuando se llegan a la casa el fiscal o la policía por la denuncia, amenaza a la mujer y a los hijos con matarlos a palos si dicen algo. Y la mujer y los hijos qué dicen: «que no pasa nada, que es el mejor padre del mundo» y la mujer qué dice: «que ese es el mejor mario que ha tenio en esta vida».

Y de todas maneras aunque digan eso después que se va la policía les cae a palo parejo. Así están estos, por eso es que los reeligen O es que acaso usted es inocente para no ver esa cosa.

—Válgame Dios bendito. Así como usted dice es.

—En la Constitución Nacional deben poner que todos los mastuerzos electos para ocupar cargos públicos son solo y únicamente conserjes: Conserje del municipio, Conserje del estado tal, Conserje de la nación y conserjes de la Asamblea o Congreso Nacional. Y así usted ve que se les acaba las ínfulas de reyes que tienen. De intocables.

Lo que le crece es la panza de andar hartos, mire como todos esos están rozagantes. Esos no se comen el carbohidrato ese que venden en las cajas CLAP, lo que comen es puro lomito.

Bueno, lo dejo que tengo que hacer una diligencia. Nos vemos luego.

Y le dijo: Por ahora, apriete.



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Obed Delfín


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