En síntesis

Cancillería pisa conchas de mango

A propósito del comunicado emitido por la Casa Amarrilla, contentivo de la protesta del gobierno venezolano contra las insolentes declaraciones del Vicepresidente colombiano, queremos pensar que no obedecieron a esa obsesión de recurrir a la diplomacia del micrófono para alimentar el ego. Máxime cuando es público y notorio que venimos arrastrando conflictos limítrofes con países vecinos que son obedientes a los dictámenes de EEUU, potencia que hoy atraviesa por una de sus peores crisis económicas.

En cuanto a nuestras relaciones diplomáticas y comerciales con el resto del mundo, lo recomendable es que la Cancillería de Venezuela sea más prudente y sepa medir mejor las consecuencias cada vez que emita juicios de valoración sobre determinados asuntos. Demás esta repetir que esa rancia oligarquía bogotana hace tiempo esta chinguita por extender sus fronteras más allá de las áreas en reclamación. A esta espinosa realidad se agrega que Estado Unidos no está dispuesto a perder ocasión para estimular confrontaciones bélicas que le permitan pescar en rio revuelto y concretar sus planes neocolonialistas.

Sin caer en posiciones chovinistas, ciertamente debemos defender con el espíritu de auténticos patriotas nuestra integridad territorial, así esto nos cueste la vida. Y como lo que es bueno pal pavo es bueno pa la pava, también estamos obligados a respetar el derecho a la autodeterminación de los pueblos, para que ningún Estado se crea con derecho a orquestar confabulaciones contra nuestro país. Entonces, ¿Por qué la Cancillería no acaba de entender que en boca cerrada no entran mosca, y que el pez muere por la boca? ¿Qué sentido tiene desafiar con discursitos patrioteros, mientras en el Pentágono se caga de la risa cada vez que oyen las bravuconadas de trasnochados nacionalistas?

 

Aunque Juan Vicente Gómez no se considero erudito ni docto en Derecho Internacional, sin embargo supo enfrentar situaciones difíciles en el campo de las relaciones internacionales. Durante la Primera Guerra Mundial, Venezuela y Argentina fueron las únicas dos naciones que mantuvieron su neutralidad. Con una diferencia pues en las Cancillerías europeas y en el Departamento de Estado se clasificaba a la Argentina como neutral pro-aliada y a Venezuela como neutral pro-germana. Otro tanto hizo el Presidente Isaías Medina Angarita, quien salomónicamente opto por no involucrarse en peleas de tigre.

Ojalas que está equivocada y peligrosa política de Estado, no sea otra locura como la del General Videla, quien se suicidó en primavera creyendo que la guerra de Las Malvinas, le aseguraría su permanencia en el poder en Argentina. Pero como deseas no empreñan y a veces lo planeado no se cumple, al Presidente Videla le salió el tiro por la culata, quedando viendo lejos como Condorito.



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Freddy Elías Kamel Eljuri

Presidente del Instituto Municipal de Patrimonio Histórico de la Alcaldía Bolivariana del Municipio Miranda del estado Falcón. Vicepresidente de la academia de Historia del Estado Falcón. Escritor. Productor radial.

 kameleljuri@gmail.com

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