Creo, pese a todo, y considerando fundamentalmente al rival, que la VinoTinto ha hecho uno de sus mejores partidos internacionales frente a esa selección de oro que presenta Argentina en esta Copa América Centenario 2016, el sábado 18 de junio. Sí, es cierto la reverenda c...g...da de Seijas, definitivamente la puso, la falta de definición de Rondón, solo, frente al cancerbero Chiquito Romero, el regalo a Higuain de Figueras, las pelotas que no quisieron entrar, propias, muy propias del fútbol, la gandola de pases que, en lugar de buscar al compañero, fueron a dar a los pies del rival, y muchas, muchísimas pelotas perdidas en brega con los gauchos. Pero el equipo salió con ganas, sólo que eso no es suficiente frente a un grande. Se hilvanaron jugadas, se destruyeron muchas del contrario, para eso está el trabajo de ¡TOMÁS RÍNCÓN!, así, con mayúsculas sostenidas; de los muchachones Alejandro González y Rolf Feltscher -¡qué par de descubrimientos! verdaderos tractores en la cancha que definitivamente se ganaron la camiseta; Vizcarrondo, que al fin dejó en el vestuario la vasenilla antes de dar paso a otro prospecto.

Claro, pese a las frenadas que lograron con Messi, clase es clase, y si es el mejor del mundo, cutufí, cutufá, la ilusión se nos va. Y, sí, en términos generales me gustó esta VinoTinto, me hizo añorar la que empezó a subir con Juan Arango de la mano de Richard Páez .Se va Seijas, creo yo, aunque no todavía, es un profesional y sería devaluarlo demasiado; vendrán Ponce, Arteaga,  y otros retoños y a seguir trabajando, creo que Dudamel va bien encaminado. Viene el trabajo de orden táctico, de dominio técnico de la esférica, de saber esconder el balón, de amilanar al contrario, de entender qué es la definición de las jugadas. Sí, se arman las jugadas, se confunde al rival, llegamos al área, pero no definimos. Claro, eso le pasa a todos los equipos, pero en nosotros es demasiado repetitivo. El grupo funcionó como equipo, en momentos con enjundia, como gusta expresar el “camarón” Luis Rojas.

En la cancha creo haber visto en algún momento a un chiquillo bonito, frágil, de apellido AÑOR que en la cancha fue eso, una añoranza, al igual que Wilker Ángel, aunque estos son muy jóvenes y con trabajo, mucho trabajo, explotarán su potencial. En el banco quedaron repuestos que son las piezas de recambio que nos llaman a ilusionar un futuro promisor. Y ya veremos, muy pronto, seguro que en la prosecución de las eliminatorias al mundial 2018, juntos, al lado de los consagrados Tomás Rincón, Roberto Rosales, Salomón Rondón, Josef Martínez, Alexander González, Rómulo Otero, Adalberto José M. Velázquez, Rolf Feltscher, Adalberto Peñaranda, Dani Hernández, Arquímedes Figuera, Alejandro “Lobo” Guerra, Yonathan del Valle, Christian Santos, Juanpi Añor,  los ahora sustitutos: Mikel Villanueva, Wilker Fariñez, José Contreras, Carlos Suárez, Yongel Herrera,  y a las “joyas” Andrés Ponce, zuliano de 19 años y quien acaba de ganar el Primavera Italiano con el Club A de la Samdoria; Manuel Arteaga, marabino de 22 años, ficha del Palermo italiano, y muchos, muchísimos otros que sería prolijo mencionar ¡Sí, prefiero pensar en positivo! en seguir el camino que poco a poco trazaron Pastoriza, Richard y Farías.

Chile demostró, con el contundente 7-0 frente a México,  que está para la final, dejará en el camino a los cumbiamberos y Argentina hará lo propio con los representantes de las barras y las estrellas, y tendremos así una reedición de la final de la Copa América Chile 2015.

Pienso, con esta nueva cara de la VinoTinto, que saldremos de la cola en la Tabla de las Eliminatorias Rusia 2018, aunque con posibilidades muy lejanas de acceder a alguna clasificación de honor.