Sentir Bolivariano

Congreso de la Patria: un espacio para la Paz

Hemos inaugurado el Congreso de la Patria, un trascendental escenario para asegurar la unidad de todos los sectores que en esta compleja coyuntura apostamos por la paz y la justicia social para nuestro país; por el desarrollo productivo, por la transformación del modelo rentista.

El Congreso de la Patria en síntesis, es eso, un espacio para garantizar la paz. Vamos a demostrarle al mundo que nuestra Revolución ha madurado; que es capaz de renovarse para seguir perfeccionando la calidad política y la eficiencia revolucionaria, en la construcción del Socialismo Bolivariano; porque eso es precisamente lo que nos está exigiendo nuestro pueblo, lo que está esperando la historia de nosotros.

Es lógico que luego de casi dos décadas, el movimiento revolucionario deba iniciar una etapa de profundización, de renacimiento. Con el método de las 3R al cuadrado de Chávez, en esta etapa crucial que el presidente Nicolás Maduro ha asumido como el momento de una gran rectificación histórica, estructural y definitiva de la Revolución Bolivariana, vamos a impulsar la vanguardia política, un nuevo liderazgo auténtico, surgido del calor de la actual lucha de resistencia que el pueblo ha iniciado en contra de la nefasta guerra económica que la burguesía y el imperialismo han desatado contra nuestra nación.

Debemos seguir trabajando mucho, estudiando, analizando, debatiendo, el pensamiento del Comandante Chávez, que es sin lugar a dudas, el líder espiritual de este proyecto de Patria que estamos edificando, para tener cada día mayor claridad ideológica en nuestros planteamientos y fundamentos; para profundizar y aplicar la teoría y la práctica que la coyuntura exige.

Es necesario trascender la vieja práctica política y comenzar a fortalecer las bases para la dirección científica de la sociedad. Del resultado del Congreso de la Patria y de los avances que se vayan produciendo, de sus conclusiones, que no sólo se quedarán en el papel sino que deben convertirse en acciones concretas para la solución de problemas y para el fortalecimiento de la organización popular, dependerá la felicidad no sólo de Venezuela sino de los pueblos de nuestra América y otras partes del mundo, que ven en nuestra Revolución Bolivariana y Chavista una esperanza para otro mundo posible, distinto al que propone el neoliberalismo y el imperialismo bélico.

Es nuestro deber no sólo explicarle al pueblo de qué se trata este Congreso, sino incorporar a todos y todas los que quieren la paz y el desarrollo productivo de la Patria; todos caben en este debate, en esta discusión para consolidar el poder popular en las mayorías; mayorías que irán en unidad más allá de una fórmula electoral o de una movilización eventual; serán las mayorías que asumirán la verdadera hegemonía popular, las mayorías que tomarán la conducción en los barrios, en las fábricas, en los liceos, en las universidades, para defender el futuro, la paz y el socialismo.

II

Mientras las fuerzas revolucionarias apuestan por la renovación y el renacimiento; la crítica y la autocrítica constructiva, para remontar la difícil encrucijada en la que nos encontramos, la contrarrevolución apuesta por la violencia paramilitar y el golpismo.

Las organizaciones políticas de corte fascista que conforman la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la coalición adeco- burguesa que hoy tiene mayoría circunstancial en la Asamblea Nacional, las mafias de la oligarquía importadora, parasitaria y comerciante, es decir, los enemigos del pueblo y de la Revolución Bolivariana son quienes promueven la instauración de la violencia paramilitar en nuestro país para derrocar al Gobierno y darle un zarpazo a nuestra democracia.

Su intención es trasladar el paramilitarismo colombiano y la violencia armada hacia Venezuela para destruir este proyecto de Patria. Lo hemos visto en los brutales asesinatos cometidos recientemente, en acciones desestabilizadoras de la parapolítica que han enlutado a las familias del pueblo humilde y trabajador y han conmovido a toda la sociedad venezolana.

El actual recrudecimiento de la violencia política y el paramilitarismo forma parte del plan fraguado desde Washington para destruir la Revolución y la Patria venezolana. Su intención es que grupos delincuenciales y del crimen transnacional organizado aglutinen fuerzas, controlen la economía nacional, a través del contrabando y el tráfico de bienes, drogas y hasta de personas; concentren hombres y recursos en las ciudades más importantes del país, para luego, intentar desestabilizar la nación con hechos violentos de todo tipo, llegando incluso a intentar propiciar una guerra fratricida.

¡Alerta pueblo! Esta batalla debe ir más allá de los partidos políticos y movimientos sociales organizados que apoyan al Gobierno revolucionario y respaldan el proyecto socialista; no podemos permitir que la espiral de terrorismo y violencia se apodere de esta parte del mundo como ya ha sucedido en otros sitios, como el Medio Oriente, donde el imperialismo ha desplegado sus tentáculos para quedarse con el control de recursos estratégicos.

Desde esta trinchera de ideas lanzamos la propuesta al Congreso de la Patria para que evaluemos y elaboremos en conjunto, con todos los sectores, incluso con quienes nos adversan pero no están de acuerdo con la violencia, una línea estratégica para convertir la lucha contra la violencia paramilitar en una lucha de todo el pueblo venezolano.

¡Viva Chávez!

¡Viva Maduro!

¡Viva el Congreso de la Patria!

¡Viva la unidad del Pueblo Bolivariano!

¡Venceremos!

 

Barinas, domingo 3 de abril de 2016.

 



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Adán Chávez Frías


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