I.

La Universidad Bolivariana de Trabajadores “Jesús Rivero” (UBTJR) comenzó a germinar en las entrañas de PDVSA (2003), cuando el imperialismo dirigió un golpe petrolero contra Venezuela y fue derrotado por la clase trabajadora.

En aquel momento, la Patria quedó preñada de la UBTJR.

Luego vino la lucha por conformar una organización que, uniendo la educación y el trabajo, movilizara a la clase trabajadora para cumplir el mandato del Articulo 3 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que nos obliga a “la construcción de una sociedad justa y amante de la paz” y así, eliminar para siempre el riesgo que trabajadores inconscientes abandonen su industria estratégica por ordenes del imperialismo y la oligarquía. Se prefiguró la Universidad.

En 2004, vimos la siembra de “el negro” Jesús Rivero y en 2005, la Patria parió la Universidad Bolivariana de Trabajadores “Jesús Rivero” con las líneas estratégicas para la construcción de una sociedad justa y amante de la paz. Es decir, las líneas para el trabajo liberador.

Se dio una batalla de tres años para incluir la UBTJR en el sistema formal universitario hasta lograr la victoria el 4 de Noviembre de 2008, cuando el Comandante Eterno, Hugo Chávez Frías, firmó el Decreto Nº 6.499.

Desde ese día, han transcurrido 5 años de lucha, batalla y victoria por consolidar la UBTJR como una universidad distinta, donde se junten el estudio y el trabajo, donde exista el reconocimiento y el intercambio de saberes para producir pensamiento de independencia y soberanía productiva.

II.

El 5to aniversario formal de la UBTJR que estamos celebrando en 2013, nos encuentra en el inicio de la 3ra fase como agente de cambio y transformación.

De funcionar mediante convenios con otras universidades, pasamos al método de enseñanza clásico de mallas curriculares, y ahora entramos a la 3ra etapa para desarrollar la Autoformación Colectiva, Integral, Continua y Permanente (ACICP), que es nuestra estrategia y en palabras del Rector-Trabajador, Arquímedes Mundarain, es garantía para “alcanzar los niveles de conciencia de clase obrera que le permita autoorganizarse como clase y dirigir los medios de producción en función de garantizar los bienes y servicios que satisfagan las necesidades materiales y espirituales de la población y construir el socialismo en Venezuela”.

III.

La ACICP es una concepción de la educación popular estudiada, defendida y aplicada por Jesús Rivero o la unión de la ciencia popular con la ciencia de la academia como escribe la periodista Ana Cristina Chávez.
La ACICP se convierte en un Legado de Chávez por cuanto: a) su esencia está plasmada en el Titulo V de la Ley Orgánica del Trabajo, los trabajadores y las trabajadoras (Artículos 293 al 329), aprobada en Mayo de 2012, por el Comandante Eterno y b) es línea fundamental del Plan de la Patria en su Objetivo Nacional 1.5: “Desarrollar nuestras capacidades científico- tecnológicas vinculadas a las necesidades del pueblo”.
La ACICP tiene un reglamento creado por las trabajadoras y los trabajadores organizados en UBTJR, el cual estamos aplicando en nuestros Centros de Formación.

La ACICP es lo que hace la diferencia entre la UBTJR y el resto de las universidades de Venezuela y posiblemente del mundo.

La ACICP le da vida a un concepto de Educación Popular de Paulo Freire: “nadie educa a nadie, nadie se educa solo. Los hombres se educan en comunión, a través de la mediación del mundo”.

IV.

Es una tarea de la Clase Trabajadora asumir la UBTJR para combatir y derrotar los flagelos que ponen en riesgo nuestra Revolución Bolivariana: corrupción, burocratismo y guerra económica.

Los trabajadores y las trabajadoras nos constituimos en Universidad, conformamos “Equipos de Estudio” y escogemos un “Objeto de Estudio” que nos sirva para transformar la realidad en nuestro centro de producción y así beneficiar al resto del pueblo. Siempre cumpliendo lo acordado en el Reglamento de la UBTJR.

Este aniversario juramos seguir luchando para que la UBTJR sea lo que soñaron Hugo Chávez, Jesús Rivero, Oscar Rondón, Omar Guararima y Rubén Palomo, que se fueron a otra dimensión, dejando un legado de ideas, ejemplos, enseñanzas y trayectorias, dignas de seguir..