Revolución Bolivariana. Un espejo del pasado

“No he encontrado un solo norteamericano que hable bien de Usted; los papeles públicos que circulan del uno al otro extremo de los Estados Unidos sólo hacen calumniar y denigrar los actos y su reputación. Sería inútil empeñarse en contener el torrente de mentiras que se publican cada día; y si es que se presentan ocasiones de desmentirlas con los hechos, los directores de periódicos salen del apuro diciendo que ellos nada tienen que ver con los hechos, que lo importante son los principios, y siguen con la campaña de difamación”

Este comentario no fue escrito para el Presidente Chávez ni en contra de George W. Bush, fue escrito en 1827 por Bedford Wilson, un oficial inglés a las órdenes de Simón Bolívar, sobre el ambiente hostil que había encontrado en los Estados Unidos en contra del Libertador y su gobierno…

“Es mi opinión, que el fundamento de nuestro Sistema de Gobierno depende inmediata y exclusivamente de la igualdad establecida y practicada en Venezuela... Si el principio de la igualdad política es generalmente reconocido, no lo es menos el de la desigualdad física y moral. La naturaleza hace a los hombres desiguales, en genio, temperamento, fuerza y caracteres. Las leyes corrigen estas diferencias por que colocan al individuo en la sociedad para que la educación, la industria, las artes, los servicios, las virtudes, les den una igualdad ficticia, propiamente llamada política social”

Estas reflexiones no son del Presidente Chávez para justificar sus políticas de corte socialistas… Estas palabras fueron hechas por Simón Bolívar para explicar sus políticas de gobierno, que perfectamente se enmarcan en el socialismo científico de Carlos Marx.

“El primer deber del gobierno es dar educación al pueblo… La nación será sabia, virtuosa, guerrera; si los principios de su educación son: sabios, virtuosos y militares. Ella será imbécil, supersticiosa, afeminada y fanática, si se la cría en la escuela de estos errores. Por eso es que las sociedades ilustradas han puesto siempre la educación entre las bases de sus instituciones políticas… He aprendido excitar la prosperidad nacional por las dos más grandes palancas de la industria: el trabajo y el saber. Estimulando estos dos poderosos resortes de la sociedad se alcanza lo más difícil entre los hombres: hacerlos honrados y felices”

No son precisamente palabras del Presidente Chávez para argumentar el éxito de las misiones: Barrio Adentro, Vuelvan Caras, Róbinson, Simoncito, Mercal, Sucre, Ribas… Con este discurso, Simón Bolívar se proponía transformar la sociedad colonial, eliminando la esclavitud indígena, imponiendo la educación gratuita, garantizando la salud al pueblo, organizando a la gente en cooperativas de producción, distribuyendo las tierras entre los campesinos, e industrializando las riquezas del país.

“Lo que es el pueblo: su credulidad e ignorancia, hacen de los católicos una secta de idólatras, que hecha peste sobre los paganos nativos de América, porque adoraban las estatuas de sus dioses, mientras imponían la adoración y al culto de estatuas de piedra, esculturas de madera groseramente esculpidas, y retazos de lienzos mal embadurnados, que le generan inmensas riquezas..! Ah, sacerdotes hipócritas e ignorantes. En estas dos clases los pongo a todos”

Estas palabras no fueron hechas por el Presidente Chávez… es la manera de cómo Simón Bolívar insultaba al Nuncio Apostólico que utilizaba las misas para arremeter contra el gobierno bolivariano… la razón, Bolívar prohibió los diezmos y demás impuestos confiscatorios que le cobraban los curas a los feligreses… Como ayer fue contra el gobierno de Bolívar, hoy el Nuncio Apostólico arremete contra el gobierno de Chávez por haber eliminado los subsidios que en más de 400 millones se le regalaba a la iglesia católica.

REVOLUCION BOLIVARIANA

Un espejo del pasado y un momento de reflexion

La revolución bolivariana de ayer, al igual que hoy, es una amenaza para el sistema económico dependentista que impone el gobierno de Washington en su esquema de relación imperialista para el resto del continente… ya lo advertía el Libertador:

“Cuando extiendo la visión sobre este continente, veo que está a la cabeza una nación muy belicosa y capaz de todo como los Estados Unidos”

Deponer gobiernos populistas ha sido la estrategia estadounidense, manipulando la opinión pública de su país a través de los medios de comunicación, que tergiversan la realidad social y política de los pueblos de América.

Populismo es sinónimo de socialismo; es decir, un gobierno para las mayorías y prioridades de inversión en programas sociales… La revolución bolivariana, tal cual la concibió el Padre de la Patria, es de corte eminentemente socialista que, en su forma de gobernar, pretende imponer la justicia en todos los órdenes de la sociedad; de allí el término moderno de “socialismo” con su alto ingrediente de participación popular y productividad, que debe promover el gobierno a favor de las mayorías y las clases más desposeídas, donde el tema social es determinante en los planes de producción que promueve el Estado, los cuales son reorientados hacia la justa distribución de las riquezas, mejorando la calidad de vida en base a la educando y la salud; organizándolo al pueblo en programas productivos comunitarios, prestando asistencia social permanente, y a su vez: enfrentando a la oligarquía y a los estamentos capitalistas y latifundistas que, con el apoyo del imperialismo estadounidense, desde siempre han pretendido monopolizar el aparato productivo de la nación… ya lo decía Bolívar con su política social, que hoy se pretende instaurar en Venezuela a través de las “misiones”.

Socialismo significa igualdad y justicia, principios fundamentales para la buena convivencia entre los hombres, y que encontramos en toda religión, pero que enfrentan a la iglesia que se constituye en un emporio financiero, tal cual se convirtió el Vaticano en su mezquina ambición de monopolizar la fe en un claro interés económico; ya lo decía Bolívar:

“Los sacerdotes tienen grande influencia con la gente ignorante; por ello, la libertad religiosa debe ser consecuencia de las instituciones libres y de un sistema de educación general… La religión debe gozar de una absoluta protección por parte del gobierno, pero esto no quiere decir, que dejen de evitarse los males que, por la intriga, puedan hacernos por este órgano religioso”

Desde que la revolución bolivariana se sembró en el corazón del pueblo, la iglesia católica arremetió con cizaña y descrédito en una inusitada campaña de descrédito, aprovechando su ventajismo e influencia en los medios de comunicación y el adoctrinamiento católico que se hace desde las homilías… Fueron célebres las denuncias del Libertador en contra de los cardenales que mandaban en América:

“Siempre fui excomulgado por la iglesia para poner al pueblo en mi contra, y evitar el apoyo popular en mi avance por desterrar al poderío español; y cuando entraba triunfalmente a los pueblos liberados, esa misma iglesia me coronaba como el más fiel de los católicos. Si antes desde el púlpito se me consideraba el Diablo, luego desde esa misma tribuna se me compara con Dios... No puedo recordar sin risa y sin desprecio el edicto en que me excomulgaron, a mí y a todo mi ejército el arzobispado de Bogotá el 3 de diciembre de 1814, afirmando que yo venía a saquear las iglesias, a perseguir a los sacerdotes, a destruir la religión, a violar las vírgenes y a desollar a los niños; y todo esto para retractarlo públicamente con otro edicto, en el que, en lugar de pintarme como impío y hereje como lo habían hecho en el primero, confesaban que yo era bueno y fiel católico... Qué farsa tan ridícula y que lección para los pueblos..! nueve días de intervalo entre aquellos dos edictos... El primero se dio porque marchaba sobre Bogotá y el segundo cuando entré victorioso a la ciudad”

La historia nos enseña que la revolución bolivariana es un extraordinario suceso cíclico que nos obliga a reflexionar los hechos del presente y aprendiendo del pasado en proyección de futuro… es un espejo que nos obliga aprender de las enseñanzas del Libertador, quien nos dejó todo un legado de sabiduría para enfrentar el futuro, y para que no tengamos que ceder al chantaje imperialista, tal cual le sucedió a Bolívar cuando todos lo abandonaron:

El 13 de diciembre de 1827

Inmerso en la frustración de sectores egoístas que sólo trabajaban por sus intereses, una iglesia conspiradora que monopolizaba la fe católica en contra de la revolución bolivariana, comerciantes ambiciosos y especuladores, políticos apátridas vendidos al imperialismo estadounidense, amenazas de magnicidio, y un pueblo malagradecido que olvidaron la monumental obra que significó 20 años de lucha, Bolívar reflexionó para el futuro:

“América es ingobernable; todos los que hemos trabajado por la causa de la Revolución hemos perdido el tiempo; estos países caerán infaliblemente en manos de una multitud desenfrenada para ir a parar en seguida a las manos de tiranos de todo color (partidos políticos) y raza (imperialismo). Si fuera posible que una parte del mundo volviera al caos primitivo, ahí llegaría América en su último período.

¿..Por qué no se ahogan todos de una sola vez en el ruidoso y alegre océano de la anarquía..?”


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Jorge Mier Hoffman


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