Estados disidentes

América Latina representa una especie de campo particular, ya que dentro de la explotación sometida, todas las naciones representan campos particulares, dentro del modelo cultural impuesto por el capitalismo, por la disociación entre las orientaciones culturales y la producción, por la impotencia del trabajo, la falta de libertad y el sometimiento a la dependencia económica, por lo tanto la disidencia permite la disociación del modelo cultural impuesto.

Para la UNASUR, existe la necesidad de aplicar los hechos en los distintos niveles políticos. Con realidad debe haber una compatibilidad con lo expresado, una visibilidad con la teoría con respecto a sus particularidades políticas revolucionarias, energéticas, naturales y militares. Esta es una ideología radical, sensata y oportuna de Venezuela, para conducirnos al naturalismo, a la coincidencia de la sociedad con su propia actividad de conocimiento y de trabajo colectivo, como históricamente fue.

En términos, estrictamente militares, la región padece de una pérdida de seguridad, hace 60 años el territorio Latinoamericano era invulnerable, hoy como francamente nos recuerda y a diario el imperio, nuestros recursos naturales nos hacen vulnerables, a manos de quien supuestamente manifiesta defendernos. No hay duda de que los EEUU, posee la capacidad de destruir las sociedades latinas, de no aparecer Chávez, el proyecto de exterminio y control de la Amazonia estuviera mas adelantado, la revolución bolivariana y el fracaso del golpe del 2002, les obligo ha reactualizar el plan Colombia. Y esto no es paranoia, el sistema capitalista es paranoico, el temor de estar detrás es tan grande, que sacrifican a su propio pueblo, su economía, para replicar daños ficticios producidos en su mente, así que con sus bombas y misiles adquieren la reputación de prudentes administradores. En su apuro por contrarrestar las pesadillas creadas por ellos mismos, el pentágono ignora su propia experiencia, hay docenas de casos denunciados por el senado, de miles de millones de dólares en sistemas de misiles u otros armamentos nunca desplegados o abandonados. El sistema norteamericano es paranoico, el derroche es su forma de vida, por eso su gran cantidad de enemigos e impopularidad en toda la tierra, ese es nuestro mayor peligro, encontrarnos relativamente cerca del imperio.

A raíz del 11 de septiembre del 2001, Estados Unidos declaro la guerra al mundo, nos llamo terroristas por ser latinos, indios, negros o campesinos, poblando naciones hostiles y sin previo aviso podemos ser atacados con bombas atómicas de “BAJA POTENCIA” para asegurar su democracia en libertad o la de sus aliados, tal juicio es ridículo, considerando el mundo de la era nuclear, ya que no existe un objetivo político racional que valga la destrucción de nuestra propia sociedad. A menos que sea gobernado por un demente como Bush o su reemplazo Mccain, quienes nos han condenado por oro, plata, petróleo, agua, biodiversidad, al genocidio o a una fracción sustancial de ella.

El antiguo juego de cobardía internacional, en la cual una nación se definía en términos de sus victorias frente a la de sus vecinos, es una reliquia histórica, en estas circunstancias de sobre vivencia, la integración es la fuerza del ahora, para enfrentar al mas peligroso devorador de especies vivas que haya conocido humanidad alguna, por lo tanto proyectos como el de UNASUR, nos permite en todos los planos, especialmente el político, enfrentarnos como región, a los EEUU.


La experiencia Latina, con la maduración de las revoluciones, y el surgimiento del nacionalismo en sus zonas arrasadas y atrasadas, pone en evidencia la necesidad de comercializar hacia adentro y desde adentro, como reacción por los desajustes sociales ocasionados por el capitalismo, descartando la posibilidad de seguir siendo dependientes con nuevas inversiones del exterior continental. Esto lleva a las naciones a acumular productos específicos destinados al trueque, antes que a fomentar el comercio libre y los depósitos en el extranjero.

Quienes proveen la rápida expansión del sistema capitalista y sus modelos industriales en el mundo, pasan por alto muchos ejemplos aleccionadores. Uno de los mas sobresalientes, es la experiencia de los británicos en Irlanda, donde a pesar del tremendo esfuerzo realizado, respaldado por un poderío militar abrumador, los británicos fueron obligados finalmente a desistir de la idea, que se podía lograr con su agricultura, excedentes para Gran Bretaña, y con las armas la dominación de una nación. La negativa del campesino francés, al que se entrego una porción unificada de tierra después de la primera guerra mundial a mantenerla intacta para que se pudiera emplear en ella maquinaria en forma efectiva, constituye otro caso similar, lo mismo paso con Japón con China, Manchuria y Corea, o la misma británica en la India e Irán. La teoría capitalista, ha ignorado por demasiado tiempo, la dignidad de los pueblos y su capacidad de revelarse, con diferentes reacciones, están vivos los casos de Irak, Palestina, Afganistán, y todos los pueblos subdesarrollados frente a los sistemas impuestos opresores.

Los EEUU paso por alto estos ejemplos, de pueblos rebeldes y dignos, luchando por su libertad, fracasaron en Cuba, Nicaragua, Vietnam, están fracasando en Venezuela, en todos los pueblos del mundo, el sistema capitalista y su modelo neoliberal es un rotundo fracaso, descalabro las culturas de las naciones, con nada de consideración hacia la vida y la naturaleza, reduciendo el numero de personas que puedan vivir localmente de la tierra, motivando a esas gentes a notables ingenios de sobre vivencia, UNASUR es uno de ellos.


La historia revolucionaria de América Latina, ha estado dominada por el concepto de oligarquías, lucha entre los monopolios exportadores y la sociedad pobre utilizada como mano de obra, es el pacto entre los exportadores y los latifundistas, política basada en la propiedad de la tierra, como poder social económico, con incidencia directa en la política de los gobiernos, sobre los campesinos, acentuadas en las dictaduras militares y sus famosas “reformas agrarias” decisivas en el problema alimentario actual, por la migración que ocasionaron, permitiendo el aumento de los terratenientes, mecanizando el campo y envenenándolo químicamente y, al no encontrar mano de obra por el abandono de estos, mecanizaron el agro, produciendo compactación del suelo y erosión. Por otro lado fue el comienzo de la formación del estado asegurando el aparato militar, que viene directamente de los partidos de la oligarquía.

Últimamente los estados revolucionarios, buscan una estructura diferente en la determinación a largo plazo, en la orientación práctica socialista humanista, ecológica, participativa, buscando al nuevo hombre y mujer de la nueva sociedad SOCIALISTA, lograrlo requiere convertirse en estados disidentes, cuyos sistemas heredados son un caos social. En el sentido de que este pasado, es un pasado explotador, agrario, energético, mineral y pretende ser un explotador de los recursos naturales, para su comercialización futura. Es ahí donde surge la idea de Chávez, de la UNASUR, para entre otras funciones reemplazar el TIAR , tratado internacional de ayuda reciproca, con los EEUU, y que este país se encargo en 1982, de romper aliándose a Inglaterra, en la guerra de las Malvinas.

Desde ese año, prácticamente tomaron nuevamente el poder, las oligarquías, después de las dictaduras que sacudieron América Latina, impulsadas por el imperio y el Vaticano como partido social cristiano, lo cual demostró las estrechas relaciones existentes, necesarias para sostener el capitalismo militar, única forma de detener las protestas de los pueblos.

Los países de América Latina son los que mas han sufrido los efectos del capitalismo mundial en forma inmediata, por las materias primas y su cercanía con el imperio, facilitando el transporte, materias primas fundamentales para su voraz industria pesada. Hay otra razón, es que dentro de los proyectos norteamericanos, Monroe, Ultramar, la región pasa a ser hegemónica de los EEUU según ellos. Nación que desde su comienzo se desarrollo, dando enorme importancia a la producción que depende del capital.

Relacionan así sus productos agrícola y militar, con las inversiones directas en Latino América, en el sector productivo, controlaron inmediatamente el petróleo de México y Venezuela, posteriormente lo haría con el crudo ecuatoriano, el cobre de Chile, las plantaciones de frutas en centro América y el Caribe, propone el turismo instalando monopolios como la cadena Hilton, luego con el avance de la ciencia se decide por crear bancos de ADN de tribus ecuatorianas, peruanas y bolivianas, con que propósito, es la pregunta del millón. Toda esta explotación y abuso obligaba utilizar los estados como lacayos, y es por su intermedio, como discuten con el imperialismo y sus trasnacionales, las mayores debilidades en la exportación de recursos, decidiéndose por incrementar la explotación de las materias primas en los 70, gracias al adormecimiento económico de las fuerzas armadas de la región, complacidas por una docena de tanques de guerra y 8 aviones, mas antiguos que el saludo, en esos años.

Los Estados Unidos creó las nuevas burguesías, como paso previo para diversificar las oligarquías por sectores exportadores, ese es el ascenso en el capitalismo, esta movilización interna tiene muchas implicaciones, como en el caso de Argentina, Chile y Brasil, con la burguesía militar y burguesía publica en el resto de países, producto de los gobiernos capitalistas y sus prebendas colectivas realizadas como contratos, favoreciendo las clases medias, con puestos de trabajo hereditarios, emparentadas con los militares, siempre enfrentados a los obreros y sus sindicatos, los movimientos sociales, vitales para imponer las políticas UNASUR, como estados disidentes.

Hay momentos en la evolución social, que las revoluciones se sirven únicamente de los sectores populares como ocurrió en Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Bolivia, para ser estados disidentes por el deseo de los pueblos, se plantee una transformación socialista como en Cuba y Venezuela, sin embargo todos estos países padecen la transformación de la lucha de clases, estas diferencias permiten las revoluciones en la región, dando paso a tratados como el ALBA, PETRO CARIBE Y UNASUR, gracias a Venezuela y a su líder Hugo Chávez con el pueblo que lo respalda.

La sociedad arrastrada en la rápida transformación neoliberal, afectando sus condiciones de existencia, nunca pudo ver en modo alguno, coincidir producción, consumo y crecimiento, dentro de un sistema participativo, ético, dinámico y funcional. Sistema que descompuso la sociedad rural, sobre pobló las ciudades y todos los aspectos que se pueden reunir bajo el termino de proletarización.

rcpuma061@yahoo.com




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Raúl Crespo


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