2 Marzo 2006

Mientras en Washington elaboran y refinan la Doctrina de Guerra Asimétrica contra Venezuela, aquí en el país las infiltraciones y sabotajes dentro de la revolución crecen. El Director Nacional de Inteligencia, John Negroponte, experto máximo en las guerras sucias, aumenta su discurso hostíl hacia el Presidente Chávez, declarándolo “una figura populista radical…que muestra poco respeto por las instituciones democráticas…[y que] reprime a la oposición y la libertad de prensa…” El halcón Negroponte también refiere por segunda vez a la relación “estrecha” en los asuntos militares y diplomaticos entre Venezuela y Iran y Corea del Norte, dos países declarados enemigos de los EEUU. La semana pasada, el buen trabajo de la nueva DISIP logró incautar a 2,2 kilogramos de C-4, diez detonadores eléctricos y cuatro granadas fragmentarias en San Felipe, Estado Yaracuy, además de la detención de tres funcionarios de la policía de Yaracuy y un efectivo de la Guardia Nacional. El Director de la DISIP, General Henry Rangel, dijo que esa cantidad de explosivos podría destruir un edifició de más de 20 pisos.

Hay informaciones de buenas fuentes que aseguran que para este año electoral, una parte de la estratégia formada por los sectores que aún no aceptan la voluntad de la mayoría en este país estan planeando actos violentos y desestabilizadores. Hay cientos de paramilitares que pasan de manera clandestina por la frontera en Táchira y Zulia que luego facilitan la entrada de armamento y explosivos, muchos de los cuales ya se encuentran en la zona metropolitana. Ojo que estan planeando acciones coordinadas con sus contrapartes venezolanas para estos meses de Marzo, Abril, Mayo y Junio. En estos días, un documentalista estadounidense me hizo una entrevista para un documental sobre la injerencia de los EEUU en América Latina y me contó que en una entrevista dado por un militar estadounidense de las fuerzas especiales, el oficial confesó que ya en Venezuela venían realizando varias operaciones “comando y control” con las fuerzas colombianas – paramilitares. Esas son operaciones – secuestros, asasinatos, tráfico en drogas o armamento – comandadas y controladas por las fuerzas especiales estadounidenses, pero ejecutadas por sus subordinados colombianos.

Recientemente, el auto-proclamado autor de las “guarimbas”, Robert Alonso, comenzó de nuevo sus llamadas para derrocar el gobierno venezolano, revelando que se cuentan con “asesoría internacional”. Desde su clandestinidad en la Miami soleada, junto con la creciente comunidad de golpistas, terroristas y asesinos protegidos por el gobierno de Bush, el Sr. Alonso admitió que “…detrás de mí...o, digamos: en mi grupo, hay gente muy especializada en la materia y tenemos, además, la asesoría de personajes INTERNACIONALES que se han dedicado años a estudiar el comportamiento de los pueblos, como politólogos y sociólogos. Te puedo mencionar a uno de ellos, el Dr. Gene Sharp, a quien tantas veces me refiero. Un especialista en la materia. No creo que haya un
solo venezolano que le puede discutir algo al Dr. Gene Sharp en materia de RESISTENCIA CÍVICA. ¡Vamos a estar claros! El resto es secreto. Pero insisto en que NO TODOS LOS MILITARES ESTÁN CON EL RÉGIMEN NI SON PARTE DE ESE "PARTIDO POLÍTICO…"Todos los días capturan a oficiales que están en "algo". Los meten presos, les echan largas condenas.”

Como buena investigadora, averigüe sobre este Dr. Sharp y consiguí algo muy interesante para este pueblo y este gobierno soberano. Sharp es experto en lo que llaman “la defensa no-violenta” y opera desde una entidad estadounidense, el “Albert Einstein Institute”. Con un nombre tan noble se espera una misión igual de respetable. Y podría ser, como en el caso de otras instituciones internacionales que intervienen en los asuntos internos de Venezuela y intentan imponer sus agendas, que el Dr. Sharp y su instituto se han equivocado en el caso de Venezuela, pero desafortunadamente, lo que descubrí es alarmante. En su informe cuadrenial de sus actividades durante los últimos años, alegan que en Venezuela, “…el régimen se ha puesto más autoritario a pesar de ser elegido de manera democrática…Poco después de tomar posición, Chávez escribió una nueva constitución que aumentó de manera significante los poderes presidenciales…Su popularidad bajó en Diciembre 2001 cuando anunció por decreto unas 49 leyes nuevas que afectaban a las industrias financieras, agrícolas y en el sector petrolero. El pueblo reaccionó y tomó las calles. El gobierno respondió con violencia y represión en contra de los manifestantes. En un clima así, la oposición tiene muchas dificultades. Venezuela esta extremamente polarizada y a punto de la violencia masiva….Los venezolanos en contra del Presidente Chávez se reunieron con Gene Sharp y otros miembros del instituto para hablar sobre la situación en su país. También discutieron opciones para adelantar su causa sin violencia….Invitaron a los asesores del instituto a su país durante un periodo de nueve días….Los asesores que fueron eran Robert Helvey y Chris Miller y estuvieron en Caracas con miembros de la oposición venezolana. Su objectivo era ayudarlos con la capacidad de desarrollar una estratégia para recuperar a la democracia en Venezuela….Ofensiva Ciudadana, un grupo en Venezuela, pidió y organizó un taller con Robert Helvey sobre teoría, aplicación y planificación para la lucha estratégica….”

Ya vemos que su vision sobre los sucesos en Venezuela es bastante distorcionada y hasta peligroso. Y sus asesores son aún más peligrosos. El Sr. Robert Helvey es un Coronel retirado del ejército estadounidense. Actualmente trabaja como un consultor en planificación estratégica para “organizaciones no-gubermentales que promueven reformas no-violentas dentro de movimientos democráticos”. Ha trabajado en lugares como Burma, Tailandia, Tibet, Belarusia, Serbia, Venezuela y Zimbabwe. Es graduado de la Universidad del Comando del Ejército de los EEUU y la Universidad de la Guerra de la Armada estadounidense. Es especialista en conflictos de bajo intensidad, la guerra sucia, tal cual como sus compañeros Negroponte, Rumsfeld, Otto Reich, y todos los que hoy en día estan habitando el etorno de Bush.

La Guerra Asimétrica funciona de muchas maneras diferentes, algunas que son muy dificiles de detectar o de denunciar. Utilizando a instituciones no-gubermentales, organizaciones de la sociedad civil y pretextos “nobles” es una de las estratégias más sucias de esta clase de Guerra, porque es más complicada criticar sus acciones y decidir como inhabilitarlos. El gobierno venezolano, tanto como el pueblo, tiene el deber de investigar cualquier intercambio con estas entidades estadounidenses que pretenden “promover la democracia” en su país. Hemos logrado comprobrar con datos innegables, que la NED (National Endowment for Democracy) y la USAID (Agencia del desarrollo internacional de los EEUU) han trabajando estrechamente con los grupos desestabilizadores en el país para derrocar este proceso y su líder. Ahora tenemos más información confirmando que la “guarimba” fue implementada con la asesoría de una institución estadounidense y un militar (retirado) estadounidense experto en estas operaciones.

El país tiene que estar alerta en frente de estas amenazas y violaciones de su soberanía. También tiene que frenar las infiltraciones y sabotajes dentro de los sectores que apoyan este gobierno y que quieren sembrar un mejor futuro para las próximas generaciones. Esto significa luchar también duramente en contra de la corrupción, pero no de una manera ciega, sino inteligentemente. Los que tienen la autorización y el poder de investigar asuntos de corrupción tienen la responsibilidad de no abusar de esa potesdad. Aquí no podemos dejar que caiga gente inocente porque hay desacuerdos internos, y no podemos sacrificar a las personas honestas y comprometidas con este proceso. De hacer diferente sería también caer en las provocaciones de los sectores que quieren infiltrar y dividir esta revolución. Hay que limpiar la casa, pero de los malos, no de los buenos.

¡Ojo pueblo! Las agresiones vienen por todos lados. Es nuestro deber seguirlos denunciando y actuar para obstacular sus objectivos. De otra manera seríamos complices de sus acciones.