El hecho que a pesar de todo, algunos gobernantes municipales quieren apoderarse de la directiva del partido social cristiano de su región, sin importar que tengan tarjeta o no, es un indicativo que todavía hay vida en Copei ODCA. Este escenario no es la primera vez que sucede al menos aquí en el estado Anzoátegui. Nos cuentan que un gobernador le ofreció a Donald Ramírez, secretario general nacional, financiamiento a cambio de colocar personas de su confianza en la directiva, y el dirigente político se negó rotundamente.
Eso siempre es un primer paso, para después llevar a las personas conquistadas a formar parte del partido del gobernante protagonista. En este caso Manuel Ferreira, alcalde de Lechería quien ha sido comisionado para redimensionar a su partido Fuerza Vecinal en el Oriente Venezolano. Supuestamente ya tiene casi incorporado a su gran amigo Carlos Andrés Michelangeli. Quien acaba de ser derrotado en las elecciones a alcalde de Barcelona. Llegando de tercer lugar.
Ferreira en su anterior administración se apoderó del Copei alacrán, desafortunadamente para él esa alianza no funcionó por falta de poder convocatorio. A la pareja encargada del Copei chavista le quedó grande la organización. Hacer política no es solamente viajar a Caracas a rendirle pleitesía a Juan Carlos Alvarado. En está ocasión Manuel Ferreira está armando un equipo aprovechando que el Copei ODCA está en proceso de restructuración, para exigir varios cargos, teniéndolos amarrados con prebendas, como brazo de apoyo a la orden de Fuerza Vecinal.
La idea del madurismo es construir una oposición a su medida y gusto, eliminando a José Brito y Bernabé Gutiérrez, porque ya son figuras desgastadas, pero Ferreira como agente del Psuv, por no conocer a Copei se está dejando engañar por un grupo de personas que no tienen más que dar en la actividad política, aparte de que se olvidaron de los principios social cristianos, especialmente el respeto a la dignidad de la persona humana.
En ese equipo sobrevive políticamente una señora que eternamente fue asalariada de Nelson Moreno, actual alcalde de Puerto La Cruz. Asesoró e inscribió concejales en otra organización diametralmente opuesta a la democracia cristiana. Ya anda alquilando casas para que opere la dirección del partido verde, afirmando estar autorizada por Ferreira, siendo él, el responsable de pagar los alquileres.
Otra de las personas es alguien que si el alcalde Manuel Ferreira, revisa los archivos de la municipalidad, se encontrará que fue empleado de allí, también vera el motivo por el cual salió del cargo. En las elecciones pasadas inventó que era jefe de un partido, resultando que nunca fue legalizado, Se aprovechó de esa mentira para que le asignaran vehículo, chofer y plática. Seguramente ya le hizo ese pedido al alcalde, para remate solo cuenta con el voto de la pareja.
En ese grupo también está un personaje que aparece solamente en tiempo de convenciones internas, con la única credencial política de ser hermano de un dirigente regional ya fallecido, muy apreciado en la zona. En una ocasión por influencias del hermano lo nombraron presidente del partido, y lo único que hacía era pedirle contratos al gobernador chavista de turno. Después se fue a Cumana, en donde se la pasaba con una franela roja. Regresó a Puerto la Cruz para convertirse en contratita de la alcaldesa sobrina de Lina Ron.
A última hora incorporaron a uno que dice ser cantante pero lo único que sabe es tocar órgano. Vive en el pasado, bajo el recuerdo de los días que su familia era dueña de Copei y de los mejores contratos, se la daban de guapos con pistola en mano. Este trata de imitarlos, en una estación de servicio se puso altanero y el bombero le lanzó un derechazo para ponerlo inconsciente, tuvieron que llevarlo en camilla para la residencia que cuida.
Ciudadano alcalde Ferreira, no pudo escoger peor grupo para incorporarlo a su proyecto político. Todos esos solo piensan en ellos mismos. El día que usted no los complazca se irán, no sin antes tratar de enfrentarlo como venganza. Con ellos perderá tiempo y dinero, tendrá la misma experiencia que tuvo con los copeyanos chavistas.
