Ejercer la autodefensa es algo que se puede convertir en un acto extremo de arrogancia, ser algo impúdico y hasta ser un hecho de burdo exhibicionismo, pero tengo que defenderme y pido disculpas por . Así inicio las consideraciones que me corresponden hacer sobre un artículo que fue publicado en páginas de internet que apoyan el proceso revolucionario venezolano, en las que polimorfamente se me han hecho una serie de acusaciones que hoy considero necesario aclarar a aquellos lectores que por interés general, particular o simple morbo, hayan sido lectores de los desagravios a quien les escribe.
Voy a referirme a un artículo que apareció publicado en las páginas luchadeclases.org.ve y aporrea.org, en una el 18 y en otra el 20 de julio del presente año, bajo el título “Los jefes vienen y van pero el maltrato es constante en V.T.V.”.
http://www.aporrea.org/trabajadores/a126834.html
A pesar de que haré referencia a una serie de enunciados de ese escrito, creo y espero que esta respuesta sirva a diversos señalamientos que en otros momentos fueron hechos a mi gestión en Venezolana de Televisión.
Soy José Miguel Avendaño Infante. El día 15 de julio de 2.010 tuve el honor de ser designado Vicepresidente Ejecutivo de Venezolana de Televisión, C.A. para acompañar la gestión del aquel entonces Ministro de Comunicación e Información y Presidente de V.T.V., Mauricio Rodríguez. Estuve ejerciendo el cargo hasta el día 23 de marzo del corriente, día en que nació mi hijo y según lo que ya había conversado con el Ministro y Presidente del Canal para ese momento, Andrés Izarra, pedí concretar mi salida la cual se formalizó el 08 de abril.
Como comprenderán el hecho de que en ese entonces, y aún ahora, el Ministro tuviese las dos responsabilidades, hacía recaer sobre mi persona un compromiso mayor en la dirección administrativa de nuestro canal V.T.V. Esa responsabilidad, que es sinónimo de compromiso, fue la razón que impidió que al momento de publicarse las ofensas pudiese responderlas inmediatamente, ya que prefería hacerlo de “tu a tu”, y no dar pie a acciones que fuesen entendidas como respuestas impregnadas de amedrentamiento. Igualmente temí que ventilar ciertos conflictos internos del canal de manera abierta, era dar pie a mayores ataques de sectores contrarios a nuestra Revolución hacia la situación puertas adentro de V.T.V.
Ya mi trinchera cambió; hoy sí puedo responder, no soy Vicepresidente de V.T.V. y para eso son estas palabras. No voy a responder a los adjetivos calificativos que se me hicieron ya que eso sólo son opiniones, válidas o no, de otro ser humano. Caso distinto es a hechos mencionados parcialmente o distorsionadamente, donde se dan a entender acusaciones muy graves, sobre todo en las relacionadas a hechos de corrupción.
A los fines de realizar mi “autodefensa” lo más breve y concisa voy a citar aquellos señalamientos a los que quiero responder directamente a quien(es) escribe(n) este artículo de manera anónima, para aclararles a las, hasta ahora, 1.528 personas que lo leyeron, cual es mi respuesta:
1. La razón es que las autoridades que asumen se encargan de delatar, en forma de chisme y nunca con auditorías públicas, lo malo que hicieron las autoridades salientes. La anterior gerente de recursos humanos, Katusca Rivero Santos, comentó a un grupo de trabajadores de Venezolana de Televisión que el vicepresidente saliente y su equipo ejecutivo iban derechito a la cárcel. Pero esto fue puro embuste porque salieron lisos, al igual que se han ido todas las autoridades anteriores de las que se ha dicho dilapidaron los recursos del canal.
Respuesta: cuando leí que la ciudadana Katuska Rivero supuestamente había hecho esta acusación averigüé su número de teléfono, ya que no la conocía, y le pregunté si había hecho tal afirmación y bajo cuál contexto. Muy amablemente me respondió que nunca había hecho tal afirmación y que muy gustosamente lo desmentiría en el espacio que hiciera falta. No quiero dejar esto hasta acá, voy a profundizar un poco más. Cuando los “anónimos” que escriben el artículo dicen que “las autoridades que asumen se encargan de delatar, en forma de chisme y nunca con auditorías publicas, lo malo que hicieron las autoridades salientes”, inmediatamente les digo que en mi caso nunca hice un comentario, o regué algún chisme sobre la gestión que en aquel momento a mi me correspondió sustituir, ya que no había ningún porque.
Se mencionan las “auditorías públicas”. En Venezolana de Televisión como Compañía Anónima que es, se tiene un departamento de Auditoría Interna que lo dirige un Auditor elegido por concurso, llevado a cabo por la Superintendencia Nacional de Auditorías Internas (SUNAI), escapando a cualquier autoridad de V.T.V. la remoción o nombramiento del mismo. Esta Unidad permanentemente está haciendo procesos de auditorias que arrojan informes. No fui del conocimiento de que alguno de estos informes incriminara a algún Gerente bajo mi cargo o autoridad a quien yo remplazase.
2. Aunque los trabajadores hacemos un gran esfuerzo por ejercer la contraloría social, como lo establece el artículo 7 de la Ley Orgánica de Contraloría Social, poco puede hacerse al respecto, ya que nunca se sabe a ciencia cierta como se manejan los recursos de V.T.V. y no es hasta que hay cambios en el tren ejecutivo que se sabe algo de la gestión anterior.
Respuesta: me consta que hubo un grupo de voceros y voceras del “Consejo de Trabajadoras y Trabajadores Socialistas de V.T.V. - Jesús Romero Anselmí” (nombre distinto a quienes suscriben el presente artículo) que se interesaron por conocer diversos aspectos de los procesos administrativos que se llevan a cabo en V.T.V. Para coadyuvar en los procesos de “contraloría social” se hicieron una serie de reuniones para ir avanzando en la definición y concreción de esos métodos contralores. Recuerdo que una presentación que se hizo del Presupuesto de Gastos solicitado para el ejercicio 2011 y otra exposición del estatus de las reparaciones mecánicas de la flota de vehículos del canal, haciendo que posteriormente se incorporará a la intranet de V.T.V. un vínculo que tuviese el detalle actualizado del estado de los autos del canal.
En una reunión con el Consejo de Trabajadores Socialistas, me entregaron unos memorandos inter gerenciales, donde quedaba manifiesto un proceso administrativo que se había realizado no de una manera óptima, sin esto significar que estuviésemos ante un hecho de corrupción. Para dar respuesta a la inquietud se convocaron a los Gerentes entre quienes se intercambiaba la correspondencia y voceros del Consejo. Una vez hecha la presentación se trató de aclarar cualquier duda que existiese y se le indicó al Consejo que no se consideraba que hubiese ocurrido un hecho de corrupción, no obstante podían acudir a un organismo competente (Auditoría Interna, Fiscalía General de la República) y solicitar una averiguación. Posteriormente les pedí al Consejo de Trabajadores, que los documentos internos de cada Gerencia, era necesario que en caso de requerir una copia, la solicitaran formalmente por escrito, ya que el ejercicio de la “contraloría social” no se trata de sustraer documentos de las áreas administrativas donde labora cada vocero sin la correspondiente autorización y que para esto contaban con mi apoyo, pero caso contrario, significaba que estaban obteniendo los documentos de manera indebida. Posterior a esta indicación, jamás llegué a recibir una solicitud por parte del Consejos de alguna documentación de algún trámite administrativo hecho en el canal.
A mi juicio, el ejercicio de procesos contralores requieren responsabilidad en el ejercicio de esa actividad, en conjunto con el conocimiento necesario que permita establecer la presunta omisión o hecho delictivo, para pasar a ser denunciado ante la autoridad competente, ya que ni el Vicepresidente o Presidente del Canal pueden meter preso a ningún trabajador, sólo tramitar ante quien corresponda la denuncia del presunto hecho delictivo.
Una suposición no demuestra un hecho punible y no se puede ir responsabilizando o determinando responsabilidades por el parecer que tenga alguien, sin la debida base o comprobación de la misma.
3. Cada presidente o vicepresidente de turno trae a su “grupo de confianza” para ocupar puestos estratégicos y con esto asegurarse la complicidad con las malas acciones cometidas dentro de su gestión. No bastándole con malversar fondos del Estado, estos personajes llegan al canal “a poner orden”, es decir, a maltratar y despreciar a los que se dejan y a destruir a los que se revelan contra el abuso y la complicidad de los amos de turno.
Respuesta: no puedo hablar del resto de los Vicepresidentes, pero en mi caso, el equipo Gerencial y de Jefes de División que estaban bajo mi cargo, habían sido designados en gestiones directivas anteriores a la de Mauricio Rodríguez como Presidente de V.T.V. En el caso de la Gerencia de Recursos Humanos, no había Gerente titular por lo cual, con la debida urgencia incorporé a una persona de mi confianza para asumir tal responsabilidad. Posteriormente me vi en la necesidad de solicitarle al Presidente del Canal la remoción de otros dos gerentes por razones totalmente distintas a hechos de corrupción. Uno fue cuatro meses y el otros seis meses después de mi llegada como VP Ejecutivo, anulando que se pueda decir que se “llegó removiendo al equipo directivo”, ya que no había ninguna razón que motivase el cambio.
Tuve la alegría de contar con un equipo de profesionales en cargos gerenciales que llevaban en esa institución de dos a veinticuatro años de antigüedad. Otros nombramientos de Jefes de División que se hicieron, en la mayoría de los casos fueron de personas que ya trabajaban en el Canal y no habían llegado con mi gestión. Esta afirmación, fácilmente verificable, niega automáticamente que yo haya podido crear un “grupo de confianza”. Otra cosa es que uno en el día a día compruebe que puede tener confianza en el equipo que le acompaña.
Si los “anónimos” tienen alguna prueba de malversación, creo que hubiese sido conveniente que la especificaran, ya que nuevamente se muestra la mala intención en querer victimizarse.
4. Estos hijos de algo o hidalgos del siglo XXI tienen eso en común, son malos y brutos para dirigir los destinos de V.T.V. pero buenos y sabios para enriquecerse.
Respuesta: niego que en V.T.V. haya obtenido un enriquecimiento adicional a la renta que me generó mi sueldo como Vicepresidente. Distinto es que los “anónimos” me consideren “malo y bruto” ya que esa simplemente es su apreciación. Que sea un “hijo de algo” voy a asumirlo con la mejor de las intenciones y pensar que “algo” son mi madre y padre. Si quisieran pasar al insulto mediante el uso de la grosería, créanme que me hace más bulla que me digan: corrupto, ladrón o algo similar; a que directamente me hubiesen dicho “hijo de puta”, frase tan popular en estos días.
5. Pero, no son sólo los presidentes y vicepresidentes los que parecieran hacer de las suyas mientras dirigen los destinos y recursos de Venezolana de Televisión. Hay gerentes que se han hecho célebres por su presunta habilidad para hacerse de dineros mal habidos como es el caso del capitán Carlos Gómez quién fue gerente de Servicios Generales. Este personaje a quien el Consejo de Trabajadores solicitó investigar para aclarar algunas sospechas de irregularidades en las contrataciones de obras públicas y otros asuntos concernientes a la reparación de los vehículos pertenecientes a la flota del Canal, fue protegido por el vicepresidente ejecutivo José Miguel Avendaño, aún a sabiendas de que este Capitán Gómez quien no merece llevar las insignias de la Guardia Nacional Bolivariana, presuntamente lleva a sus espaldas un caso en los tribunales militares por homicidio, información que se regó en los pasillos del canal para meter miedo e intimidar. El vicepresidente lo defendió a capa y espada mientras iniciaba una cacería de brujas en contra de los voceros del Consejo de Trabajadores.
Respuesta: disculpen que anteceda la parte final, pero no aguanto esperar, señores “anónimos”: son unos miserables. Dices “presunta habilidad” porque no tienes ni siquiera el valor de denunciar directamente. Al Mayor Carlos Gómez sí lo defendí, más no lo protegí, porque la solicitud de investigación que hizo el Consejo de Trabajadores Socialistas de V.T.V., no aportó ninguna prueba que lo incriminase en algún manejo doloso del presupuesto del Canal. El May. Gómez llevaba más de un año en el Canal cuando me nombraron Vicepresidente. Día a día mostró ser un digno oficial de nuestra Guardia Nacional Bolivariana, al dedicarse a llevar su trabajo con extrema pulcritud, lo que se comprueba en los informes del departamento de Auditoría Interna de V.T.V. cuando se auditaron diversos procesos ejecutados en la Gerencia de Servicios Generales que estuvo a cargo de Carlos Gómez.
Ya hablé de las denuncias sin pruebas y del falso ejercicio de la “contraloría social”, pero hay que resaltarlo: no se puede permitir que las presunciones particulares sean asumidas como “veredictos” y menos cuando no se ha cumplido con el debido proceso.
Asumiendo mis palabras, plasmo en estas letras, que uno de los voceros del Consejo de Trabajadores Socialistas que más empeñado estaba en promover las supuestas pruebas de hechos de corrupción, sí era un corrupto (por cobrar sin trabajar su jornada completa) que llegaba todos los días tarde a su puesto de trabajo y en varias oportunidades se le encontró brincando puertas y muros para no marcar su hora de entrada en los lectores biométricos dispuestos en V.T.V. El May. Gómez, era el supervisor inmediato de este trabajador, al que se levantaron muchas actas de “incumplimiento del horario de trabajo”, falta establecida en la vigente Ley Orgánica del Trabajo. Las actas reposan en el expediente del trabajador. Cada vez que incumplía sus funciones ese trabajador buscaba ampararse en denuncias falsas o sin pruebas a su jefe. Caso similar fue el de otro trabajador de esa Gerencia (servicios generales) que no cumplía oportunamente con sus responsabilidades asociadas a la elaboración de informes técnicos de ingeniería. Obviamente estas faltas y omisiones nunca fueron asumidas por ese trabajador, que a la hora de criticar y señalar a su supervisor, sí resultaba muy locuaz.
Como ya lo dije, nuevamente lo repito, miserables, lo son quienes escribieron estas mentiras. Desconozco si el oficial de la Guardia Nacional Bolivariana, Carlos Gómez tiene algún juicio por asesinato, nunca supe que tal información, ni tampoco que fuese “regada por los pasillos”. Se nota abiertamente la mala intención que a punta de mentiras buscan los “anónimos” crear, y sin ningún principio ético o moral, llevan hasta donde sea sus mentiras para descalificar. Me imagino que si ese “rumor” fue “regado en los pasillos”, fueron estos mismos miserables quienes lo hicieron.
6. Ahora bien, según sugieren las nuevas autoridades, el vicepresidente saliente es un pillo que se aprovechó de la desgracia de los damnificados que se encuentran refugiados en V.T.V. para lucrarse junto con sus cómplices. Sin embargo, al igual que el capitán y todos los demás presuntos delincuentes que presuntamente han malversado los dineros del Estado, éste posiblemente se fue a dirigir los destinos de otros servidores públicos y administrar las arcas de otra institución del Estado.
Respuesta: por los momentos no me encuentro dirigiendo “los destinos de otros servidores públicos”, el único destino que he dirigido desde que salí de V.T.V. es el de mi pequeño hijo, pero bien entiendo que este no es el punto a refutar. En diciembre, todos los lectores de mi “autodefensa”, saben la situación que se presentó con las lluvias. En el Canal, los torrenciales y deslaves acompañaron la llegada de Andrés Izarra como Ministro y Presidente de V.T.V. Él dio la orden de que se habilitasen espacios para la recepción antes de finalizar el año del primer lote de refugiados. La verdad es que mientras una cantidad de trabajadores de V.T.V. disfrutaban la semana de permiso navideño, el tren directivo como correspondía, junto con otro grupo de trabajadores, en gran medida de la Gerencia de Servicios Generales, en conjunto con personas contratadas exclusivamente a los fines de ejecutar la construcción del Refugio de V.T.V., se dio inició a la construcción urgente del nuevo hogar transitorio de los compatriotas afectados por las lluvias.
Es imperdonable señalar de una manera tan fresca, al equipo gerencial de V.T.V. que me acompañó, de hechos de corrupción cuando estos sacrificaban estar con sus familias para lograr que a la mayor brevedad posible fuesen recibidas alrededor de 160 refugiados bajo unas condiciones dignas para la vida. Fue Carlos Gómez el responsable de la ejecución de la obra que termino exitosamente. Mucho sabría agradecer que los “anónimos” especifiquen cuáles nuevas autoridades de V.T.V. hicieron tal acusación y que indiquen puntualmente cuál fue el lucro que obtuvimos.
7. ¿Qué esperamos para ponerle un freno a esta burocracia destructiva en V.T.V. y otras instituciones del Estado que lastimosamente comparten realidades similares?
Respuesta: está va en general a todo el escrito. La intención verdadera del artículo no es cuestionar a la antigua directiva de V.T.V., simplemente está asociada a que buscan el conflicto con quienes hoy dirigen el Canal. Estoy seguro que el día de mañana cuando haya otras autoridades en V.T.V., harán un comunicado similar, usando a la gerencia saliente, para así a lo largo del tiempo, evitar la lucha frontal de las ideas.
Cuando apareció este comunicado me tomé el tiempo de llamar a un representante de la página luchadeclases.org.ve pidiendo que en caso de que mantuviesen su postura de mantener publicado el artículo, colocasen los nombres de las personas que los suscribían. Sorprendentemente el miembro de dicho portal estaba enterado de una serie de conflictos internos en esa planta televisiva, lo cual me lleva a pensar que son parte del conflicto. La respuesta obtenida ante la solicitud de colocar los nombre de quiénes suscribían el artículo fue negada para evitar posibles amedrentamientos, entiendo que de las actuales autoridades. A cambio me dijeron que iban a realizar una investigación del caso. Queda para mi claro la falta de ética revolucionaria que tienen las personas de luchadeclases.org.ve. con quienes conversé. Más de diez días después el artículo sigue publicado, y hoy dos de agosto, añaden otro comunicado de la misma fuente anónima. Estoy seguro que no es función de lucha de clases establecer la verdad en esta cuestión, ya que ellos no son parte del Canal, o si?.
Pregunto, cuál diferencia hay entre esto, o que un medio de comunicación de la derecha acuse sin pruebas a cualquier funcionario del Gobierno Bolivariano de hechos de corrupción. Recordamos aquellos señalamientos de que Jesee Chacón había adquirido un Reverón, o que Aristóbulo había comprado un yate, por mencionar dos casos de miles. La descalificación anónima y sin pruebas, es la misma herramienta de la derecha y específico que no estoy diciendo que luchadeclases.org.ve o aporrea.org sean instrumentos de la derecha, sino les hago un llamado de un revolucionario indignado, a que asuman con responsabilidad que son un medio de comunicación y que no sean usadas para atacar de una manera tan cobarde y miserable a un ciudadano, sin aportar ninguna prueba y aparte de manera anónima.
Posterior al contacto telefónico mencionado, llamé a un miembro del “Consejo de Trabajadoras y Trabajadores Socialistas de V.T.V.: Jesús Romero Anselmi”, al ciudadano Carlos de Martini, pidiéndole que me aclarase si este comunicado efectivamente había sido escrito por los voceros y voceras de ese Consejo de Trabajadores. Aún sigo esperando su llamada para que alguien asuma o no, tales aseveraciones.
Del Consejo no puedo tener una opinión orgánica, se de algunos miembros que tenían posturas brillantes sobre la posible participación de los trabajadores en la toma de decisiones, sé de otros que se fueron retirando de su participación activa por discrepar con las posiciones asumidas por otros compañeros. Habían algunos voceros elegidos con menos de tres votos y hasta un caso de un vocero elegido con un voto. Recuerdo que los voceros suplentes, tenían el mismo peso y participación del vocero principal. Me consta los nobles ideales que motivaron a la mayoría de los voceros a participar en esa iniciativa hija del proceso revolucionario socialista, que una gran mayoría de los venezolanos tratamos de construir. El proceso de conformación de un verdadero Consejo de Trabajadores, aún le falta mucho, y no lo digo que una intención destructiva, sino por conocer que apenas, como en tantos otros ámbitos, estamos aprendiendo a construir nuestro Socialismo. Hago esta explicación para que los amigos, conocidos, compatriotas, y si alguno también lo decide, enemigo, vocero o vocera, que hacen vida o la hayan hecho dentro del Consejo, sepan que no creo que haya sido el Consejo de Trabajadores quien escribió esta difamación. Sí creo que algún miembro pudo haber participado y les pediría que los enfrenten y le pidan que de la cara de manera responsable y no mal pongan a esa institución.
Mi defensa final es muy simple, es preguntarle a los lectores: ¿en cuál parte del escrito ustedes ven que se haga mención a una denuncia formal ante el correspondiente organismo del estado venezolano? ¿Dónde están las denuncias de maltrato ante la Inspectorías del Trabajo, o de acosos ante el Instituto Nacional de la Mujer (INAMUJER), o de corrupción ante la Fiscalía General de la República, o la Contraloría General de la República? ¿Existen pruebas de que quien escribe estas palabras tiene bienes de fortuna obtenidos en V.T.V. o en alguna otra institución pública?
Si quien escribió el artículo sobre los vaivenes de los Jefes en V.T.V. hubiese asumido sus acusaciones, ya estaría demandado ante un Tribunal por cometer difamación e injuria, ya que tengo las pruebas que avalan que mi gestión en V.T.V. y demás organismos públicos donde he trabajado, han sido transparentes y nunca se ha establecido una responsabilidad que me comprometa.