Los funcionarios —incluidos el contralor de la ciudad y miembros de la legislatura estatal— estaban entre las 77 personas detenidas durante las protestas en Federal Plaza 26 en Manhattan. El edificio gubernamental, que alberga el tribunal de inmigración, la oficina del FBI en Nueva York y otras oficinas federales, se ha convertido en un foco de arrestos y detenciones en medio de la batida del presidente Donald Trump contra la inmigración ilegal.
Once funcionarios fueron arrestados dentro del edificio mientras intentaban inspeccionar las salas de detención en el 10mo piso, que son objeto de un litigio en curso que alega condiciones insalubres y hacinamiento, según una coalición de políticos, activistas y líderes religiosos involucrados en la protesta. Se les emitieron citaciones y fueron liberados poco tiempo después. El edificio fue posteriormente cerrado debido a una amenaza de bomba recibida por teléfono, dijeron las autoridades.
Los funcionarios habían acudido al centro de detención para verificar si el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) estaba cumpliendo con una orden judicial preliminar emitida el miércoles que requiere que la agencia limite la capacidad, garantice la limpieza y proporcione colchonetas para dormir, entre otros remedios, dijo la coalición.
Pero los agentes federales les impidieron entrar a las salas de detención y los arrestaron mientras reporteros y fotógrafos documentaban la escena. Los arrestos ocurrieron mientras los funcionarios realizaban una sentada en el pasillo, rodeados de un cartel que mostraba una línea atravesando la palabra “ICE”. Los agentes ataron sus manos con bridas de plástico, los alinearon contra una pared y los llevaron por un pasillo.
