Se dice, que una persona es un delincuente pues cometió un delito, es decir, un acto antijurídico que el derecho o sistema legal de un Estado cualesquiera califica como tal y sanciona, con una pena. El crimen, es un concepto para referirse a un delito de extrema gravedad, a un delito ofensivo contra las personas, como el asesinato o la tortura. Un crimen, implica una voluntad consciente de matar o de herir gravemente a otra persona. Algunos son tan graves, que son considerados por la comunidad internacional como crímenes internacionales. En el preámbulo del Estatuto de Roma, instrumento constitutivo de la Corte Penal Internacional (CPI) del 17 de julio de 1998, se señala que en el siglo XX, millones de niños, mujeres y hombres han sido víctimas de atrocidades que desafían la imaginación y conmueven profundamente la conciencia de la humanidad. La CPI, se creó con el objetivo que los crímenes atroces y más graves, aquellos que tuvieran una gran trascendencia para la comunidad internacional, se sometieran a la justicia y no quedaran impunes. Lástima, que tan noble objetivo fuera pervertido por el imperialismo y convertido por éste en sus objetivos de dominación y sometimiento de países y pueblos, que tienen alguna riqueza material del interés de la potencia hegemónica o en decadencia.

¿Cuáles son los crímenes internacionales más graves objetos de la CPI? El Genocidio (artículo 6 Estatuto de Roma). Son aquellos actos o crímenes perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso. Un paréntesis hacemos aquí. No es acaso, toda la campaña de destrucción y aniquilación de venezolanos y venezolanas, llevada a cabo por la Administración de Donald Trump contra el pueblo venezolano, una campaña de exterminio del gentilicio venezolano o de genocidio? Los Crímenes de lesa humanidad (artículo 7). Son los Actos, cometidos como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque. Asesinato, exterminio, esclavitud, deportación de la población, encarcelación u otra privación grave de libertad, tortura, violación y prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada, desaparición forzada de personas, tal cual hace EEUU contra Venezuela, una pequeñísima nación contra David. El Estatuto de Roma, estipula los Crímenes de Agresión (artículo 8 bis), aquellos que comete una persona que controla o dirige una acción política o militar de un Estado y planifica/prepara o inicia un acto de agresión contra otro Estado. Esta, ha sido la constante de un Estado como EEUU, contra otro Estado miembro de Naciones Unidas como lo es Venezuela. No obstante, el sistema de ONU, se hace el «loco», cuando Venezuela reclama su valor como Estado miembro del sistema. Con lo cual, La ONU, nos quiere decir: Estados pequeños, son miembros mientras coticen y no afecten la apetencia voraz de las potencias. El sistema ONU, está herido de muerte. Las potencias occidentales, claman por su muerte definitiva. Por fortuna, el Nuevo Mundo: está pujando por nacer: los BRICS. Pero, dicho proceso va muy lento y EEUU, genera situaciones mundiales para ralentizar y frustrar dicho parto.

El tema del secuestro, ha sido abordado por Naciones Unidas, muy seriamente. El conflicto armado colombiano, propicio que el tema: secuestro, sea debatido en profundidad en el seno de Naciones Unidas. Inclinándose ésta, por los Acuerdos Humanitarios que establecen la obligación de acudir a las vías pacíficas de resolución de conflicto. En el caso concreto de la situación del secuestro de más de 200 venezolanos, cometido por la República del Salvador en conjunto con EEUU, reconocido por su presidente Nayid Bukele, en carta hecha pública por el Presidente Nicolás Maduro, quien ha sido objeto de un vulgar chantaje por parte de Bukele. Según el líder de la ultraderecha salvadoreña, el intercambio sería entre todos los 252 venezolanos que están en el Centro de Internamiento del Terrorismo (Cecot), por 252 «presos políticos» en Venezuela. Bukele, asegura que «todos los venezolanos presos», pero cuáles delitos? Migrar, no es un delito, al contrario es un derecho humano reconocido por la ONU. El único país que no lo reconoce así, es EEUU.

Sin presentar prueba alguna de qué delitos cometieron los venezolanos secuestrados por Bukele, el mandatario salvadoreño argumenta que fueron detenidos en el marco de un operativo contra bandas, como el Tren de Aragua, ya desmantelada por el Gobierno del Presidente Nicolás Maduro. ¿Pero dónde, en El Salvador o en EEUU? Pero según Bukele ya fueron juzgados por sus delitos cometidos, si hubiese alguno, sus jueces naturales o por el mismo Bukele que hace de juez y parte. Los delincuentes, que Bukele intenta liberar con esta burda maniobra, fueron juzgados por sus crímenes y sentenciados por un tribunal con competencia legal para ello en la República Bolivariana de Venezuela. Según Bukele, los mal llamados «presos políticos» o políticos presos, no cometieron ningún delito, simplemente se opusieron al gobierno de Nicolás Maduro. Bukele, también dijo: «que el chavista, fue elegido en un fraude electoral». En fin, Bukele hace su pantomima cual fascista descontento con el régimen democrático participativo y protagónico, que gobierna Venezuela por mandato de su pueblo electo mediante elecciones libérrimas y democráticas. El salvadoreño, pidió la liberación de Rafael Tudares, yerno del excandidato Edmundo González Urrutia, quien estaría vinculado con el narcotraficante colombiano Abraham Enrique Fernández, alias Alta Amigo, valga decir por narcotraficante se le juzga al yerno de González Urrutia quien fue acusado de conspiración por intentar distribuir drogas a bordo de un navío en jurisdicción de EEUU. Ni siquiera Venezuela, tiene jurisdicción sobre dicho caso sino la justicia estadounidense. Pero, esa es la calaña de esa oposición terrorista y narcótica, que quiere utilizar la justicia venezolana para liberar a un narcotraficante ya preso. La activista fascista, Rocío San Miguel, que conspiró para asesinar al Presidente de la República, Nicolás Maduro, detenida y en espera de juicio. Los políticos fascistas, que se encuentran en la embajada argentina en Caracas. También, menciona a otros 50 ciudadanos de otras nacionalidades, pero no detalla quiénes son. Muchos de los nombres mencionados, no han sido confirmados como prisioneros, ni por el gobierno venezolano, ni por sus propias familias. En fin, como está la cosa, muy de moda por los políticos fascistas, solo queda preguntarse: qué droga se fumó Bukele para buscar protagonismo, que no tiene, a costa de Nicolás Maduro?

Apenas, se enteró de las intenciones delictivas del secuestrador Bukele, el Fiscal General de la República Bolivariana de Venezuela, Tarek William Saab, acusó al mandatario salvadoreño de «violador serial» de los derechos humanos, y calificó las acciones contra migrantes venezolanos, deportados desde EEUU, como desapariciones forzadas y trata de personas. Así, este lunes 21 de abril, en una rueda de prensa desde la sede del Ministerio Público en la ciudad de Caracas, el Fiscal Saab, amplió la posición del ente que tiene el monopolio de la acción penal en la República Bolivariana de Venezuela por mandato Constitucional, el Fiscal General denunció que Bukele, recibe un pago de siete millones de dólares por parte de Estados Unidos para mantener a los 252 venezolanos secuestrados, quienes además son víctimas de humillaciones, tratos crueles e inhumanos, algo que recordó ha sido demostrado con pruebas en vídeos difundidos por la fiscalía venezolana. El fiscal Saab, denunció que: «El 2 % de la población salvadoreña la tiene Bukele encarcelada, la población carcelaria del país pasó de unas 38 mil personas al inicio de la administración de él, en 2019, a un estimado de 120 mil en la actualidad, la mayoría de las cuales aún no han sido condenados por ningún delito», además destacó, al afirmar que ésta se trata de la tasa de encarcelamiento más alta del planeta. El funcionario venezolano, finalmente extendió una solicitud a la fiscalía salvadoreña para que responda a los abogados, el recurso de Habeas Corpus para lograr la libertad inmediata y sin condiciones de las personas encarceladas arbitrariamente en El Salvador por Bukele. La máxima autoridad del Ministerio Publicó de Venezuela, señaló que Bukele alcanzó acuerdos con pandillas salvadoreñas para vender su modelo autoritario y de seguridad. Así como la compra de 34 nuevas propiedades por un valor cercano a los 10 millones de dólares, durante sus primeros cinco años de gobierno. Asimismo, denunció que el mandatario salvadoreño junto a su familia mantienen un entramado de corrupción nepótico, que se traduce en el uso de un cargo, ya sea en el sector público o en la empresa privada, para nombrar a familiares o amigos para determinados empleos o darles otros favores, sin importar el mérito para ocupar el cargo. En esta misma línea recordó que Bukele se reeligió como presidente violando la constitución de su país a nivel judicial. En fin, la corrupción en El Salvador tiene nombre y se llama Nayid Bukele, quien pretende corromper las instituciones públicas venezolanas. En definitiva, el corrupto dictadorzuelo salvadoreño, fue por lana y salió trasquilado.

Postscriptum: Hablando de delincuentes, en específico aquellos que han hecho del secuestro su especialidad, tipo Bukele. Una mala noticia, nos llega desde Argentina. Uno de los secuestradores más peligrosos de Argentina, Sergio Orlando Leiva, alias ‘El Negro Sombra', quien se encontraba en libertad condicional desde 2019. Orlando Leiva, fue asesinado a balazos este lunes cerca de una vivienda ubicada en el partido de Tigre, en el norte de la provincia de Buenos Aires, Leiva fue detenido a fines de 2004 y condenado a 34 años de prisión por diversos crímenes, incluidos los secuestros de los padres del exfutbolista Leonardo Astrada y del empresario Jorge Rodríguez. En medio del cumplimiento de su sentencia, el criminal fue puesto en libertad condicional en 2019, aunque fue obligado a usar una tobillera electrónica hasta el vencimiento de su condena, en abril de 2031. El tiroteo ocurrió, este mes de marzo de 2025. Fue atacado en un asentamiento de El Talar, donde recibió múltiples disparos; fue trasladado a un hospital, pero murió horas después. La principal hipótesis de los investigadores apunta a un ajuste de cuentas vinculado a la venta de drogas. Sergio Orlando Leiva se hizo conocido en el mundo del crimen por su participación en múltiples secuestros extorsivos y homicidios. Su historial delictivo comenzó en 1998, cuando fue condenado por tenencia de armas de guerra. Sin embargo, su fama como secuestrador se consolidó en la década del 2000, con casos de alto perfil como el del padre del exfutbolista Leonardo Astrada y el empresario Jorge "Corcho" Rodríguez. A lo largo de los años, acumuló diversas condenas por secuestros y asesinatos, sumando un total de 101 años de prisión. En 2016, el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín unificó su pena en 34 años, lo que le permitió acceder al beneficio de la libertad condicional en 2019, tras cumplir dos tercios de su condena. Entre los casos más impactantes se encuentran: El secuestro de Rubén Astrada (2003): padre del exjugador y entrenador. Leonardo Astrada, quien estuvo cautivo durante 27 días. Leiva pidió un rescate de 800.000 dólares, pero finalmente lo liberó sin pago alguno. El secuestro de Ernesto Rodríguez (2004): padre del empresario Jorge "Corcho" Rodríguez, quien estuvo retenido 43 días hasta que la Policía logró rescatarlo. El secuestro de Mirta Fernández (2003): capturada en Don Torcuato y liberada tras el pago de 430.000 pesos. El homicidio de Mariano Menéndez y Guillermo Lindón (2002): por los cuales recibió una condena de 21 años de prisión. Así, entre secuestros y robos, se fue la vida de ‘El Negro Sombra', la vida de un hampón tan igual como Bukele. El crimen, no paga…