¿Educación o Adoctrinamiento ? (II)

I. Carta a un maestro (sobre la relevancia del maestro)

En los años veinte del siglo XX había un maestro en Argel. Era uno de esos maestros de la escuela republicana francesa que entendían la docencia como la misión de acompañar a sus alumnos en su tránsito hacia la plena ciudadanía. En esa clase había más de treinta. Entre ellos se encontraba un niño huérfano de padre, que vivía con una madre analfabeta, sorda y muy poco habladora, un hermano deficiente mental un poco mayor y una abuela cascarrabias empeñada en que los niños se pusieran a trabajar cuanto antes. ¿Acaso podían aprender algo útil huroneando entre los libros? Por si acaso, en casa no había ni uno.

Aquel niño era tan pobre que vivía su pasión por el fútbol desde la ingrata posición de portero,que es el puesto en el que menos se desgastan los zapatos. Su madre lo había educado para que sin perder la conciencia de su situación económica, no se rindiera al fatalismo de la miseria. Era, aparentemente,otro niño travieso al que le gustaba liberar los animales de la perrera y tenía los puños preparados por si había que enfrentarse a un matón de patio.

Su lengua no era exactamente el francés, sino el pataouéte, el dialecto que se hablaba en Argelia. Pero su maestro era un maestro. ¿Y qué es un maestro sino el celoso amante de lo mejor que podemos llegar a ser? Lo ayudó a dejar de ser extranjero en su propia lengua, le consiguió una beca y lo guió por la fascinación de la palabra bien dicha. En clase, al terminar las lecciones de día, el niño escuchaba con la imaginación encendida a su maestro leer con voz bien timbrada el capítulo de una novela, cada día uno. Y así se despedían todo hasta el día siguiente.

El día que el niño se presentó al examen para el acceso a la secundaria, se limpió los zapatos de portero hasta dejarlos relucientes. En la puerta del liceo lo esperaba su maestro, con un croiassant en la mano, por si no había desayunado lo suficiente. Este maestro se llamaba Louis Germain. Treinta años después, a finales de noviembre de 1957, recibió una carta fechada en París. Era de su alumno, que había obtenido el Premio Nobel de Literatura. La leyó profundamente emocionado.

Querido señor Germain:

"He esperado a que se apagase un poco el ruido que me ha rodeado todos estos días antes de hablarle de todo corazón. He recibido un honor demasiado grande, que no he buscado ni pedido. Pero cuando supe la noticia, pensé primero en mi madre y después en usted. Sin usted, la mano afectuosa que tendió al pobre niñito que era yo, sin su enseñanza y ejemplo, no hubiese sucedido nada de esto. No es que dé demasiada importancia a un honor de este tipo. Pero ofrece por lo menos la oportunidad de decirle lo que usted ha sido y sigue siendo para mí, y le puedo asegurar que sus esfuerzos, su trabajo y el corazón generoso que usted puso continúan siempre vivos en uno de sus pequeños discípulos, que, a pesar de los años, no ha dejado de ser su alumno agradecido.Le mando un abrazo de todo corazón."

Albert Camus

Posteriormente Camus hizo una descripción de su maestro en El primer hombre, la novela inconclusa que llevaba en el auto donde murió, recordando que fue él quien por primera vez lo hizo sentirse digno de descubrir el mundo.

II. Coda

¿Cómo y por cuales caminos este niño tan pobre y criado en una familia tan ignorante y marginal socialmente, con una infancia tan gris, llego a convertirse en Premio Nobel de Literatura?

Bibliografía mínima

http://bibwww.aporrea.org/educacion/a240134.

htmlliotecasolidaria.blogspot.com/2009/09/el-primer-hombre-de-albert-camus.html



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Luis Antonio Azócar Bates

Matemático y filósofo

 medida713@gmail.com

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