06-08-25.-La abogada y exconstitucionalista venezolana María Alejandra Díaz denunció públicamente este martes que lleva más de siete meses asilada en la residencia del embajador de Colombia en Venezuela, sin que el gonierno de Nicolás Maduro haya autorizado el salvoconducto necesario para su salida segura del país, a pesar de la protección diplomática concedida por Bogotá.
En un comunicado divulgado en sus redes sociales, Díaz explicó el 11 de enero se presentó en la residencia del embajador colombiano en Caracas para solicitar asilo, luego de varios días de persecución y acoso por parte del régimen chavista. La solicitud de protección fue recibida por el propio embajador y formalizada ante el segundo secretario de la misión diplomática.
A continuación el comunicado:
En fecha 9 de enero de 2025 denuncié la persecución bajo la cual me encontraba y la situación irregular de asedio y detención temporal que sufrieron mis familiares. Permanecí en la clandestinidad hasta que el día 11 de enero de 2025, y estando aún bajo la persecución de la PNB antiterrorismo, en horas de la mañana de ese día, me presenté en la residencia del Embajador de Colombia en Venezuela solicitando ASILO diplomático frente al acoso del gobierno de Nicolás Maduro. Fui recibida por el propio Embajador y entrevistada por el Segundo Secretario, quién además es el abogado asignado al caso, quién me entrevistó y dejó asentada mi petición formal y el relato correspondiente.
En fecha 13 de enero de 2025, VERBALMENTE el Embajador me notifica que el ASILO fue concedido y que el día 12 de enero Cancillería venezolana fue notificada de la decisión por la Cancillería colombiana.
Esta información fue confirmada por el Segundo Secretario quién a mi solicitud de una copia de la comunicación me indicó que era un mero trámite interno entre Cancillerías y no podía darme copia de la misma. Además se me pidió guardar silencio sobre dónde estaba y las condiciones que rodeaban mí resguardo, no se me permitía opinar sobre política interna por mi condición de ASILADA, ello, por limitaciones que impone este tipo de protección diplomática. El sitio dónde permanecía era sólo conocido por mi familia cercana y algunos compañeros de lucha, que a pedido mío, no revelaron mi paradero y circunstancias. He cumplido cabalmente con mi palabra hasta el día de hoy, pues las condiciones han cambiado, a partir del informe de la ONU sobre en patrón de persecución contra mi persona que pudo detectarse.
Verbalmente hace dos meses, también se me notificó que el gobierno venezolano se negaba a otorgarme salvoconducto porque no existía ninguna persecución en mi contra, ni existía causa penal, ni solicitud por SIPOL, que era libre de movilizarme pues no existía impedimento alguno.
Importante señalar que, en medio de esta situación, en el mes de noviembre de 2024 luego de la sentencia que dictara el TSJ suspendiendome del libre ejercicio profesional del derecho en forma indefinida, sin debido proceso, realicé una denuncia formal ante la Relatora Especial para jueces y abogados de la ONU, quién hizo seguimiento del caso, entrevistas, y recopilación de pruebas documentales, audiovisuales y fotográficas, del acoso, la respectiva sentencia y los recursos sin respuesta qué había intentado ante distintos órganismos del Estado y el propio Sistema Interamericano y la ONU, que fueron consignadas. Frente al silencio del gobierno venezolano en fecha 25 de julio de 2025 la Relatoria Especial, hace público un informe dónde señala el patrón sistemático de persecución que sigue en mí contra, el gobierno venezolano.
No es sino hasta ése día que se conoce mi situación particular, pues el petitorio expreso del Embajador fue guardar silencio.
Siendo que mi condición de asilo, es pública notoria y comunicacional, en este momento, mi solicitud es:
1.- Una vez la Relatora especial de la ONU emitió el informe respecto al patrón de persecución sistemática en mi contra, pido respeto a mi petición y condición de asilada debido al peligro que representa salir de la Residencia del Embajador sin la debida protección.
2.- Que el gobierno de Venezuela entregue el respectivo salvoconducto en cumplimiento del derecho internacional.
3.- Por instrucciones del embajador y viendo que han transcurrido 7 meses sin respuesta FORMAL más allá de las comunicaciones VERBALES, se han realizado varias reuniones con funcionarios de la embajada en Caracas, buscando una solución al tema. Ninguna de ellas contemplaba seguridad y protección alguna hacia mí persona, por lo tanto, fueron desechadas por inviables, ello en razón de mi exigencia del cumplimiento del derecho internacional respecto al tema de asilos políticos y diplomáticos.
4.- Que en virtud de los convenios internacionales que rigen la materia del asilo y del Convenio firmado a propósito de la creación de la zona binacional entre ambos países, y como muestra de una paz duradera que empieza por el respeto a las leyes internacionales, se le dé celeridad a la solución definitiva de este caso y pueda, con el respectivo salvoconducto, salir bajo la protección diplomática hacia Colombia.
5.- Expreso mi eterna gratitud al gobierno colombiano y al presidente Petro por otorgar el ASILO - según la información VERBAL que me diera el propio embajador el 13 de enero de 2025- y por su protección durante todos éstos meses de aislamiento y encierro.
6 - Exhorto a ACNUR Colombia y ACNUR Venezuela nos apoyen e intercedan ante los gobiernos respectivos de tal forma de garantizar mi protección, seguridad y el respectivo salvoconducto como corresponde según los convenios internacionales.
MADM