Lo que comenzó como una respuesta de rutina a un incendio forestal en la montaña Canfield, en el norte de Idaho, derivó en un episodio mortal este domingo después de que los bomberos informaran que alguien les disparó mientras luchaban contra las llamas.
Se cree que el atacante inició el incendio para agredir a los bomberos que acudían al lugar, según las autoridades. Dos personas murieron y otra resultó gravemente herida.
"Fue una emboscada total. Estos bomberos no tuvieron ninguna oportunidad", declaró el sheriff del condado de Kootenai, Bob Norris, en una conferencia de prensa el domingo por la noche.
El ataque causó una respuesta de emergencia y una búsqueda que duró horas, buscando a un número entonces desconocido de atacantes. Los disparos continuaron tras la llegada de las fuerzas del orden públio, y el sheriff informó el domingo: "Estamos recibiendo disparos de francotiradores".
Un hombre armado solitario, a quien las autoridades aún no han identificado, fue finalmente encontrado en la montaña, muerto con un arma cerca, dijo el sheriff.
Esto es lo que más sabemos sobre el ataque dirigido:
Cómo se desarrolló el tiroteo
La oficina del sheriff recibió una llamada aproximadamente a la 1:21 p.m. informando de un incendio en el lado este de Canfield Mountain en la ciudad de Coeur d’Alene, dijo Norris.
Aproximadamente a las 2 p.m., los bomberos desplegados en el lugar informaron que estaban recibiendo disparos en la montaña. Esto hizo que las fuerzas del orden los ayudaran mientras el incendio continuaba ardiendo.
"Envíen a la policía ahora mismo, hay una zona de tiroteo activo. Les dispararon", se escuchó a un bombero decir a la central. "El BC tres está caído. El BC uno está caído. Todos recibieron disparos. Aquí arriba, código tres de la policía, ahora aquí arriba".
Durante los siguientes 90 minutos, oficiales de varias agencias, incluida la Oficina del Sheriff del Condado de Spokane, la Policía Estatal de Idaho y el Departamento de Policía de Coeur d’Alene, convergieron en la escena y se vieron atrapados en un intercambio de disparos con lo que parecían balas desde múltiples direcciones, dijo Norris.
En ese momento, el sheriff dijo a los periodistas que quienquiera que estaba disparando parecía estar usando "rifles deportivos modernos".
"Espero que alguien tenga un tiro limpio y pueda neutralizarlo porque, en este momento, no muestran ninguna evidencia de querer rendirse", dijo.