Caracas, marzo 10 - Este 10 de marzo se celebra en Venezuela el Día Nacional del Médico en honor al natalicio del reconocido médico José María Vargas, quien dedicó su vida a trabajar para atender a la población sin distinciones de ningún tipo.
José María Vargas nació un 10 de marzo en 1798 y fue un médico cirujano, escritor, político, catedrático, rector de la Universidad de Caracas y presidente de Venezuela en 1835. Este precursor fue reconocido por su larga labor de investigación en el área de la botánica y anatomía. Una vez concluido su rectorado, Vargas se dedicó a la instrucción educativa, fundando en 1832 la asignatura de Cirugía y en 1842 la cátedra de Química.
Vargas duró un año en la presidencia hasta abril de 1836, fecha en la que renunció irrevocablemente al cargo. Luego de su experiencia como primer magistrado, se dedicó durante el resto de su vida exclusivamente a la educación. Después de un tiempo, presidió a la comisión encargada de exhumar en Santa Marta los restos del Libertador y conducirlos a la Patria, misión que fue completada en diciembre de 1842.
En agosto de 1853, viajó a Estados Unidos sintiéndose enfermo, ahí residió en Filadelfia y luego en Nueva York, donde finalmente murió el 13 de julio del año siguiente. Sus cenizas fueron traídas a Caracas y llevadas al Panteón Nacional el 27 de abril de 1877.
La Asamblea Extraordinaria de la Federación Médica Venezolana declaró Día del Médico en conmemoración al natalicio de José María Vargas, el 10 de marzo de 1955, celebrando así los logros más relevantes del gremio médico.
Al cumplirse 231 años del nacimiento de este ilustre médico, los venezolanos cuentan con un sector fortalecido gracias a la llegada de la Revolución Bolivariana, impulsada hace 18 años por el comandante Hugo Chávez, quien promovió un sistema de salud social, en el que el pueblo y no el capital constituyó la motivación principal.
El 30 de octubre de 2000, Chávez y Fidel Castro suscribieron un Convenio Cooperación Cuba-Venezuela, con el fin de robustecer la alianza binacional a través de la ejecución de programas conjuntos dirigidos al desarrollo social, económico y cultural de ambas naciones.
En este acuerdo –que constituye una alianza basada en el respeto a sus soberanías– la parte venezolana se comprometió a surtir de crudo a la isla a través de un sistema de financiamiento flexible, mientras que la parte cubana ofreció gratuitamente los servicios médicos, especialistas y técnicos de la salud para prestar atención en zonas populares, donde no se disponía de este personal, además de la capacitación para el talento venezolano.
De este convenio resalta la Misión Barrio Adentro, creada en 2003 con el firme propósito que los venezolanos contarán con un servicio público más incluyente.
Este programa social –que se convierte en el eje central del Sistema Público Nacional de Salud– cuenta 10 mil consultorios populares, 594 Centros de Diagnóstico Integral (CDI) y 596 salas de rehabilitación integral.
El Gobierno nacional se trazó la meta de Barrio Adentro 100% Cobertura en todo el territorio nacional, que hasta la fecha se ha logrado en 13 estados del país.
Este acuerdo de cooperación entre estas dos naciones latinoamericanas fue la premisa para el posterior Compromiso de Sandino, firmado en La Habana en 2005, que promovió la creación de la Escuela Latinoamericana de Medicina Doctor Salvador Allende (Elam), institución que forma a jóvenes de Venezuela y el mundo en Medicina Comunitaria Integral, con un enfoque social, no mercantilista, de la salud.
