26 de agosto de 2011.- La Misión Diplomática venezolana acreditada en Atenas realizó el 15 de agosto un solemne acto de develación de los bustos de Simón Bolívar y Francisco de Miranda en la plazoleta interna frente a la sede de la Embajada con motivo de la celebración de los 206 años del Juramento de Monte Sacro realizado por Bolívar junto a su Maestro Simón Rodríguez en Roma.
El Embajador informó que se realizó esta actividad con el propósito de recordar uno de los hechos más significativos de las raíces de la Independencia venezolana enmarcado en un hecho simbólico impulsado fundamentalmente por el don visionario del maestro de El Libertador.
En su discurso el Embajador recordó que “hace un poco más de un mes, el 5 de julio, los venezolanos celebramos los 200 años de la Firma del Acta de Independencia, evento que solo fue posible porque hubo una voz disidente, la de Francisco de Miranda, quien tenía absoluta claridad de la necesidad de no preservar los derechos del Rey sobre nuestras tierras y que se desvanecieran los sueños de REPÚBLICA, que desde el 19 de abril eran las pretensiones de los mantuanos venezolanos, con contundencia defendió el principio de nación auténticamente libre e independiente, así como la importancia de la creación y consolidación de instituciones republicanas sólidas, armónicas y vigilantes de los intereses de la nación, por encima de los intereses particulares o dogmas”.
Continuó explicando que “estos dogmas que a partir precisamente de esta época conocida como la Ilustración, el Siglo de las Luces, desencadenaron una ruptura en la evolución del desarrollo del pensamiento humanístico, realmente una etapa que podríamos decir fue truculenta en el desarrollo de la ciencia de las ideas, se abortó el pensamiento filosófico humanista como base del debate de las ideas, para ser sustituido por dogmas personalizados bajo la aparente lupa de la razón”.
Este fue un proceso que dio cabida al desarrollo de fuertes movimientos de parcelas de pensamiento, desviándose la idea primogénita de dar luz a las tinieblas, sustituyéndose las ideas y el desarrollo del pensamiento humano como fundamento para la evolución social y política del ser humano en armonía con el medio que lo rodeaba, por el interés de colocar al hombre al servicio de las ideas y esclavo de los dogmas, hecho que por lo demás ha sido la motivación de las guerras de los últimos dos siglos.
En el debate filosófico que es un permanente ausente se debe estar alerta a esta desviación de la ciencia de las ideas, que dio paso a interpretaciones sesgadas de la realidad, que terminaron por desdibujar la historia e identidad de los pueblos e imponer sistemas y formas de gobierno sin pertinencia teórica e histórica, ni asidero institucional.
Recordó que requerimos 200 años para inmortalizar aquel lugar desconocido hasta el año 2005 que se llamó Monte Sacro en la ciudad Roma, lugar que hasta esa fecha se debatía si había ocurrido en el Monte Aventino o el Palatino y que bastó un año para sumirlo nuevamente en el olvido. Aprovechó la oportunidad para reconocer que este 15 de agosto de 2011, la Embajada de la República de Italia en Venezuela realizara un acto en la Plaza Italia rememorando tan importante fecha.
Expresó que “los hechos históricos tienen la fortuna de permitirnos reconstruir nuestra memoria, nuestra identidad, permitirnos conocer quiénes somos, de dónde venimos y a hacia dónde vamos; reafirmar nuestros aciertos y evitar nuestros propios errores pasados, a partir de ellos debemos reflexionar, analizar y actuar en cuanto a nuestro presente y futuro.
Para finalizar dijo que la grandeza de una nación solo puede ser producto de la participación de todos sus ciudadanos en el proceso de identificación, análisis, reflexión, planificación, seguimiento y consolidación del Estado, su soberanía y el fortalecimiento permanente de sus instituciones republicanas, en el caso de las naciones que han escogido como sistema de gobierno La Republica, el cual sigue siendo la utopía del antiguo filosofo prehelénico Sócrates, que en lo absoluto tiene nada que ver con otros sistemas de gobierno llámese monarquía, donde un solo ser domina todas las instituciones del Estado o tiranías, donde la fuerza crea el marco legal del sistema.
Y en esto existe una gran confusión con la forma de gobierno, que expresa la igualdad entre todos en la República, lo que conocemos como democracia, pero que, sin embargo, en un sistema monárquico contradictoriamente se dice que existe democracia, a pesar de que todos sus ciudadanos no son iguales.
