Katmandú, 29 mayo 2008. - Ante una multitud congregada frente al Palacio Real de Narayanhiti, la bandera de la monarquía que gobernó Nepal durante más de 240 años fue arriada hoy tras la declaración anoche de la república federal democrática.
Minutos después, entre exclamaciones y vítores del numeroso público presente, deseoso de ser testigo de un acontecimiento histórico, fue izada la enseña nacional.
En virtud de la proclama republicana, el rey Gyanendra tiene 15 días para abandonar el palacio, que por ordenanza del gobierno será convertido en un museo para beneficio del pueblo.
Al filo de la medianoche del miércoles, la Asamblea Constituyente de 601 miembros declaró casi unánimemente a este estado del Himalaya una república federal, independiente, indivisible, secular, inclusiva y democrática.
Tan solo votaron en contra los cuatro representantes del partido pro-monárquico Rastriya Prajantantra.
Elaboraron el proyecto, los tres partidos mayoritarios, Comunista Maoísta, del Congreso Nepalí y Comunista Unificado Marxista Leninista.
En una segunda sesión, la AC aprobará un anteproyecto separado para enmendar la Constitución Interina y crear el puesto de presidente como jefe del Estado.
El mandatario será el comandante en jefe del ejército y ejercerá otras responsabilidades según lo determine la Constitución. También tendrá el poder de movilizar a las fuerzas armadas bajo recomendación del Gabinete.
Permanecerá en el cargo hasta que la AC promulgue la nueva Constitución. Y posteriormente será patrono de la Carta Magna la cual deberá observar.
Entre otras potestades, podrá imponer el estado de emergencia a partir de la recomendación del Gabinete, en tanto podrá ser removido por decisión de dos tercios de la AC a través de un enjuiciamiento político.
