Ejercer soberanía

El voto es una forma de poder. La corresponsabilidad política es un deber de todos y para todos. Este 26 de septiembre no puede ganarnos la apatía, la duda, el desaliento que a lo mejor arropa a algunos que a estas alturas todavía se manejan en ese sector denominado “Ni, Ni”. Las cartas están echadas y queda de parte de usted, de mí y de cada uno de los que integramos esta nación, salir a votar para que no gane la abstención. Recuerde que usted en ese instante de la votación, en ese momento en el cual elije a las o los candidatos de su preferencia, está ejerciendo un derecho fundamental para la democracia.

Normalmente tenemos la idea de que el poder está sólo en la cúspide de la pirámide social o, en otros casos, lo interpretamos como algo ajeno a nosotros. Lo cierto es que usted tiene en sus manos la posibilidad de ejercitar un momento épico este domingo y plantear cambios, madurar procesos, impulsar un estilo de democracia. Los conceptos en política tienden a petrificarse sino se les ejercita con la dinámica social y sus contradicciones. Participar, votar, democracia, poder, pueblo; no pueden ser meros artilugios de la retórica moderna; son, en su esencia categorías que deben estar diluidas en la cotidianidad de los y las venezolanas. En estos tiempos donde se habla de globalización y se debate en torno a la paz y a una nueva forma de las relaciones políticas, tenemos el deber de asumir un paso al frente cuando la democracia nos llama a darle sustento de pueblo; de lo contrario, sería sólo un concepto vacío, peligrosamente desamparado y expuesto a ser sustituido por otros referentes contrarios al Estado de derecho.

El artículo 5 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela dice que “La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Publico. Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidas”. Nunca antes se había generado tantas expectativas por unas elecciones legislativas. Pese a todo lo dicho y especulado sobre el tema no debemos dejar que las calenturas, las rabietas ni el desanimo nos ubique en el plano de la abstención. Nos guste o no, los partidos políticos son unos de los interlocutores de las demandas sociales de la población; aunque existe un número importante de movimientos, ONGs y otras instancias, las estructura partidistas siguen funcionando como espacios para canalizar las inquietudes de la gente, enaltecer la razón política y, sobre todo, sirven para darle oxigeno a la democracia en sus múltiples interpretaciones.

No debemos olvidar que algunos factores que propiciaron hechos como el “Caracazo” están relacionados con el deterioro y falta de credibilidad del esquema bipartidista y el modelo de democracia establecido en nuestro país después de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Sé que sobran razones para mirar con sospecha ciertas propuestas de los partidos, reconozco que puede haber reticencia cuando se le convoca a usted a unirse a una tendencia política determinada en nuestro país; no obstante, debemos tener clara la necesidad de asumir una postura democrática y no dejarnos llevar por el odio y la cizaña. Si usted está de acuerdo con lo acontecido en estos años en Venezuela expréselo mediante el voto este domingo, sino le parece el rumbo asumido en esta nación también manifieste su descontento con ese poder que le confiere la Constitución nacional. El Estado de derecho no es una entelequia ni una majadería para el regocijo de los leguleyos y sesudos politólogos; el mismo se presenta en una de sus formas más claras cuando usted puede votar de manera directa, secreta y con instituciones que garantizan la pulcritud del proceso y los resultados. Este 26 de septiembre, tanto usted como yo, debemos estar desde temprano para votar y decirle aquellos que nos descalifican que en este lado de la bolita del mundo canalizamos las inquietudes y discrepancias ideológicas con votos y no con balas ni armas de destrucción masiva como sí lo hacen otras naciones que se jactan de ser más desarrolladas que la nuestra.


Periodista

marianoali73@gmail.com

En Twitter: @ALIPERIODISTA


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Mariano Ali

Periodista Venezolano-Palestino.

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