Para nadie es un secreto que, desde hace muuuuucho, el Colegio Nacional de Periodistas, conocido por sus siglas CNP, es un mamotreto inservible, disfuncional, anacrónico, aburrido, que no aglutina, que más parece una reunión de adecos y copeyanos despechados y que nada tiene que ver con la realidad nacional.
Si aún estuviésemos en la segunda presidencia de Rafael Caldera, estoy seguro que lo habría detonado con trinitotolueno al igual que al reten de Catia. Un acto calderista, digno de una transmisión en vivo y directo por la tv. (Ojo… no me vengan a decir mañana que yo estoy sugiriendo lanzarle cosas explosivas al CNP)
Digo si, que nadie en éste –si puede llamar– gremio, para no decir en todo el país, puede entender como la revolución bolivariana sigue manteniendo el premio nacional de periodismo tal cual está concebido, con una fundación que, por sus estatutos es excluyente y obliga a tener un “carné” (al mejor estilo de la cuarta) para poder participar.
Después que hemos criticado y combatido a los periodistas militantes de la derecha y a los que se inscribieron en el CNP el día antes de sus últimas elecciones ¿Ustedes se imaginan al ministro Jesse Chacón sentándose en la misma mesa con el presidente del CNP (sr. Echeverría) para convocar a “participar” en este certamen? O pueden imaginárselo (a Echeverría, digo) en el palacio de Miraflores entregando el premio junto al presidente Chávez?
Una preguntita más ¿La revolución bolivariana va a darle ese espacio para que (Echeverría) haga otra performance de artista de telenovela, como a las que nos tiene acostumbrados?
Ya puedo verlo quitándose la camisa como los estudiantes de derecha en la Asamblea Nacional y mostrando otra que lleva debajo con la siguiente leyenda: con mi CNP no te metas o Aquí no hay libertad de expresión. Se me ocurre que podría pararse en pleno discurso de Chávez y se largue sacándole la lengua a los presentes o se que desnude y corra en pelotas por los pasillos como las manifestantes de Gualeguaychú… quien sabe, es probable que se quite una máscara y descubramos que se trata de Patricia Poleo disfrazada de Echeverría. En estos menesteres Ars Publicidad son expertos…
En fin, una vez más se acerca la fecha de darle oxígeno a un cadáver insepulto (para usar una frase de predilección adeca) Eso ha hecho la revolución en los últimos 10 años con el CNP. Pero…. para que no se diga que me lavo las manos acá mis opciones sobre el tema: (1) Acabar con ese fulano premio. (2) Emitir un decreto que sepulte la actual fundación del premio nacional de periodismo (en esto de despedir gente podría el MinCI asesorarse con expertos como Ledezma o Pérez Vivas) (3) Darle vida a una nueva forma de reconocer el trabajo de los periodistas comprometidos con la patria. (4) Ninguna de las anteriores.
Es todo. Concluyó leyóseles y conforme firmo…
Periodista zuliano
