La mafia del futbol

Desearía haber dicho la magia del futbol. No es así, a pesar de cuanto nos ha gratificado y animado estos días. Siempre tuve al futbol por un deporte, ahora descubro que es sencillamente un negocio de la televisión. Movido por los mismos trucos que se traman desde ese subterfugio de mercadeo.  Más de 1600 millones de personas siguen en vivo el desarrollo de los partidos del Mundial de Futbol, uno de cada cuatro habitantes del mundo. Es el evento de mayor cobertura televisiva del planeta.  No se conoce ningún espectáculo que capte el interés concurrente y sugestione a tal magnitud de personas y logre un despliegue mediático de este potencial.

¿Quién creó este armazón de poder mundial?,  -que asocia 23 países más que

Naciones Unidas- : João Havelange, que la presidió desde 1974 hasta 1998, 24 años seguidos, de dictadura. Tanto le cautivó este filón, que abandonó su productiva empresa de  comercio de armamento y dedicó al ?deporte?.

La firma FIFA, para 2014, contempla ingresos por 3.800 millones de dólares de los cuales el 90% procederán de la Copa del Mundo 2014.

La FIFA va a recibir como beneficios directos un ingreso del orden de los 3.500 millones de dólares. Al intentar tener un estimado de las ganancias del total de las empresas beneficiarias, la suma se multiplica por cifras por 15 o 20 veces mas y llega a la astronómica cantidad de entre 52.500 y 70.000 millones de dólares.

¿Entonces quién es el campeó del Mundo? : las grandes corporaciones. Pues, llegue quien llegue a las finales, son ellas siempre los ganadores, según la lógica que impuso el resabido Havelange.

La Copa del Mundo de fútbol es una marca registrada comercialmente, para lograr su predominio crematístico y montar un aparato de presión política de tal magnitud que le ha permitido imponer niveles  de arbitrariedad que es capaz de amotinar la vida cotidiana y política de la nación. Lo demuestra el caso extraordinario Brasil 2014.

Una las barbaridades que ha manipulado la FIFA es que el Congreso brasilero tenga que aprobar una Ley de excepción llamada ?Ley General de la Copa?, y asómbrese, ya  fue, validada en última instancia por el Tribunal Superior de Brasil.

Esta Ley General, es una especie de Wikipedia del dolo. Incorpora artículos, uno mas estrafalario que otro, tal Ej. el que obliga al Estado a conceder visas y permisos de trabajo para extranjeros de la FIFA, o, de empresas ligadas a la FIB ?Federación Internacional de Bucaneros? y exonerarlos de impuestos a la ganancia.

Sigamos el listado, que tolera la vulgar posibilidad de crear tribunales especializados para el investigar y juzgar causas relacionadas al evento ?penales, mercantiles, civiles, laborales. Concede competencias abusivas a la FIFA para fijar el precio de las entradas, también ser responsable única de venderlas. Atornilla despóticamente un precio mínimo, a cada una, de 200 reales, suma inaccesible para los sectores populares de Brasil, adonde, el Salario básico de 2014 se ubica en 724 reales (306 dólares) al mes.

El colmo: Demóstenes Torres, ex diputado del partido Demócrata, - está acusado de  corrupción administrativa; mas, delito de cohecho pasivo, por recibir dinero para influir en concesión de contratos con empresarios. Además imputación por aceptar salarios indebidos después de haber dejado su cargo, cerca de 26 mil Reales por mes (12 mil $ por mes)  sin duda, según la Folha de San Pablo, es ser de confusos antecedentes, desfachatado, que se permite, hasta, alertar: ?esta ley convertiría al gobierno en "subsirviente de la FIFA". 

Las condiciones impuestas por la FIFA para otorgar la sede a Brasil, fijó, en primer lugar,  votación de esta Ley, que pasa por encima de toda la legislación vigente en el país, al crear zonas de exclusión alrededor de los Estadios y sus espacios públicos (un cerco militar, casi un Estado de sitio); que incluye, exoneración de impuestos (alrededor de 10 billones de Reales - 4.590 millones de dólares) para garantizar mas ganancias a la FIFA, y que, las corporaciones patrocinadoras aseguren sus rentas.  Permite lograr un sueño de Al Capone, al monopolizar ? con apoyo legal- la venta de cerveza en estadios en virtud de los compromisos con Budweiser, uno de los patrocinadores oficiales de la Copa del Mundo y le asegura mercado monopólico de 750,000 litros de la bebida y le resguarda lucro por US$ 8 millones. ¿Ley seca, al revés¿.

El mafioso proceder establece, que Ej., este articulo Ud. lee, al utilizar las marcas registradas: FIFA, COPA DEL MUNDO, COPA 2014, BRASIL 2014 o el nombre de cualquiera de las ciudades sedes, seguido del 2014, entre otras marcas, debe pagar royalty. Lo siento, se las debo.

Nota curiosa, y como si fuera poco lo anterior, uno de los hijos de un Vicepresidente de la FIFA fue sorprendido vendiendo entradas en el mercado negro: .. ¡ quien con camorreros pernocta ?. mafioso amanece ¡.

Conclusión: hoy la FIFA se muestra cínicamente como guardiana de la moral y de las buenas costumbres del futbol (mordida de Suarez y árbitros de pitadas dudosas) y del país, cuando solo ha sido y siempre fue un mero cómplice y hasta protagonistas de este esquema pandillero creado por viejo imputado Havelange, que maquinó la FIFA e inventó una misión y visión empresarial y comercial respecto al sentido que para él tenían estos torneos internacionales de futbol como centros de promoción de ?branding publicitario? en los estadios, publicidad en fashion deportivo, y propaganda y venta de todo cuanto un insensato juicio de diabólico consumista pudiera crear para enmarañar el futbol y maridarlo con la mafia, y, a la FIFA, marcarla como negocio propio de delincuentes.

Con razón Bill Shanky, uno de los más famosos y respetados entrenadores de fútbol inglés expresa que ?algunos consideran que el futbol es una cuestión de vida o muerte. Puedo asegurarles que es mucho??., mucho mas importante que esto?.



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Tulio Monsalve


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